Reconoció que “hubo una especie de rebelión que lleva la intención de recuperar el control que se estaba perdiendo desde hace meses, por eso entramos en una situación de quiebra que llevó al retraso del pago de salarios, ya son tres quincenas retenidas”.
Pero el asunto es más delicado de lo que se aprecia, porque compromisos contraídos desde la campaña política de parte del edil, permitieron la inclusión en espacios privilegiados de manejo financiero y administrativo del Ayuntamiento, de integrantes del Grupo Taxco.
Se posicionaron de la Dirección de Egresos, la Oficialía Mayor y del manejo de la basura, desde donde desarrollan, a decir de algunos funcionarios locales, maniobras ilegales. La queja es que a partir de esas tres dependencias municipales se aprecia una importante distracción de recursos públicos, que llevaron a serias complicaciones.
Otro regidor reconoció que “en efecto, el miércoles pasado el Cabildo determinó quitarles el control de los dineros, tanto al alcalde como al director de Egresos y se les indicó que transfirieran documentos, fondos y todo tipo de operaciones a la Tesorería. Es el momento que no lo hacen, es decir, no obstante que fue un acuerdo muy concreto, se intenta desacatarlo”.
O sea, conforme a lo determinado por el Cabildo, será precisamente ese cuerpo colegiado, en coordinación con el tesorero, quienes manejen lo relacionado al pago de nómina, porque se afirma que Urbina lo hacía de manera selectiva, es decir, decidía quienes cobraban y quienes no, privilegiando sus ingresos y los de Colín Nava.
Y no obstante que el argumento ha sido siempre en el sentido de que no hay dinero ni para salarios, un funcionario señaló que “el señor director de Egresos se conducía con privilegios, a pesar de que muchas patrullas están paradas por falta de combustible, él se despachaba con la cuchara grande, dos o tres veces llenaba su tanque a reventar y adquiría hasta tres mil pesos de aditivos, desconocemos para qué tanto, es decir, sólo en ello consumía unos diez mil pesos semanales”.
El edil venía dándoles todo el espacio para que decidieran al interior de la comuna, sobre todo en cuestión de dineros, venían incluso invadiendo esferas que son facultad del Cabildo y las quejas ante el presidente no tenían ninguna repercusión conforme a los datos al respecto.
Ante ello, por mayoría absoluta, se optó por una especie de “golpe de Estado” que sin embargo no ha logrado aterrizar del todo, debido a que se opone resistencia.
Es muy lamentable el rumbo que toma ese Ayuntamiento en manos de Colín Nava, sus más cercanos colaboradores están sorprendidos de lo que está pasando, sobre todo porque permitió todo tipo de arbitrariedades y se dejó querer por quienes lo están enfrentando a la ciudadanía.
Ya decíamos hace poco, desde gobierno del estado se tiene perfecto conocimiento de lo que pasa en Temixco, por eso el gobernador decidió tomar distancias, lo que significa abandono total de apoyos que pueden resolver algunas necesidades de inversión pública. Y se menciona por ejemplo que a eso se debe que quedara abandonada la construcción del libramiento Apatlaco, que la administración pasada de Nereo Bandera Zavaleta dejó a un 95 por ciento. El compromiso en aportaciones es al 50 por ciento entre estado y municipio, pero con todo lo que acontece, Graco Ramírez no está dispuesto a aportar lo respectivo como una acción de castigo a quien optó por irse por la vía libre.
Por lo visto este ha sido un primer aviso al alcalde, no se descarta que de continuar por el mismo camino el Cabildo considere tomar decisiones de mayor envergadura, es decir, la pérdida del rumbo pudiera incluso llevar a iniciar un juicio legal en su contra, a fin de que sea separado del cargo.
No pocos estiman que el mismo Colín sabe que se metió en asuntos muy peligrosos y que ante una posible pérdida del mando, se debe considerar un plan “B”, de ahí que con fondos de dudosa procedencia venga construyendo una clínica en Puebla, a donde piensa ir a vivir cuando concluya el trienio o cuando pudiera dejar el cargo de manera forzada.
Aquí no se trata únicamente de posiciones políticas en su contra de parte de quienes comulgan tendencias partidistas contrarias a las suyas, algo entendible, son propios y extraños los que han sumado fuerzas para tratar de evitar que el barco se hunda antes de tiempo.
Lo más preocupante para quienes saben lo que pasa y lo ven desde el exterior, es que Colín habría aceptado “favores” y apoyos del Grupo Taxco a condición de irles cediendo espacios al interior de la presidencia municipal, mismos que ahora parece que se irán revocando por disposición del Cabildo.
Desde el principio, los “malosos” se posesionaron del manejo de la basura para usarla como escudo en ciertas actividades de nula transparencia, pero luego fueron avanzando, colocaron sus piezas en Oficialía y Dirección de Egresos, seguían demandando también la Contraloría y la Dirección de Ingresos, a fin de lograr cerrar el círculo, con lo que alcanzarían un control casi total de todo aquello que tiene que ver con la parte económica, por eso no se descartan reacciones que de ocurrir, serán responsabilidad de Miguel Ángel Colín Nava.
P.D. Luego de esta entrega tomaremos un breve descanso. Volveremos a leernos a partir del cuatro de agosto.