Y en medio de esos comentarios, los funcionarios que dan fe de lo anterior, refieren que solo son dos o tres dependencias las que concentran la mayor parte de los recursos presupuestales, entre ellas, la Secretaría de Gobierno y la Comisión Estatal de Seguridad Pública, a cargo de Jesús Alberto Capella Ibarra.
A comisionado de seguridad le atribuyen una excesiva disponibilidad financiera, ello a pesar de que se viene dando un mal uso del parque vehicular que es utilizado como patrulla en el caso del Mando Único. Se afirma que la mayoría de las unidades presentan ya un deterioro alarmante, no obstante que son de modelo reciente. Y en efecto, nos ha tocado ver a varias unidades con golpes por todos lados, se ve pues que los elementos no tienen el menor cuidado, andan siempre quemando llanta y, como que van a recibir herencia, a cualquier hora y en todas partes por donde transitan.
Pero el caso es que en esas áreas referidas no hay miserias ni hambre, pero con base en los comentarios de diversos servidores públicos de gobierno estatal, se estarían sacrificando algunos rubros a fin de transferir partidas a la Comisión de Seguridad Pública. Por eso se fortalece la expresión respecto a que la estructura operativa gubernamental pudiera entrar en una especie de colapso económico si no se modifican las estrategias de uso del erario.
Y ciertamente resulta extraño que mientras se impulsa un proyecto de mejora de algunas calles del primer cuadro de la ciudad capital, por parte de la administración estatal, en el resto de la entidad es casi nula la inversión pública, hay municipios en donde no hay una sola acción de este nivel de gobierno, a pesar del cúmulo de necesidades que presentan las comunidades, prácticamente en todo el territorio.
La Secretaría de Obras Públicas parece una instancia de decoración, porque a estas alturas, casi un tercio del sexenio, no logra presentar un solo proyecto que merezca la atención. Son acaso trabajos acompañados por fondos federales los únicos que se aprecian en dos o tres lados, algo extraño viene pasando.
SALARIOS COMO BANDERA ELECTORAL
En otras cosas, ya las estructuras del Partido Acción Nacional se mueven en torno a temas que seguramente utilizarán como bandera político electoral rumbo a la justa del año próximo, el asunto de los salarios mínimos. Hoy están convocados los medios informativos en la Plaza de Armas de la capital estatal, porque ahí se formalizará el inicio de una intensa promoción territorial al respecto.
No es una estratega local, se trata de un proyecto empujado desde el CEN del partido, pero que cada comité directivo estatal deberá reproducir y desde luego que algunos personajes del blanquiazul, que buscan continuidad en cargos de elección popular, serán los que comiencen a abanderar esas causas.
Uno de los que están apuntados es el diputado federal Luis Miguel Ramírez Romero, que quiere contender por la presidencia municipal de Cuernavaca y ha empezado a “trabajar” sobre el tema antes señalado, aunque a decir verdad, no le vemos posibilidades reales de que alcance su objetivo. El coordinador de la bancada panista local, Javier Bolaños Aguilar, le lleva mucho trecho adelante. Ramírez Romero le apuesta más a una candidatura impuesta por la cúpula de partido que al trabajo preelectoral y a su liderazgo.
Pero aprovechando la coyuntura, también apareció entre aquellos que organizaron la nueva marcha en contra del gobierno estatal, movimiento que encabeza Gerardo Becerra Chavez de Hita, es decir, va a todas con tal de aparecer en los medios y jalar reflectores, pero está claro que el asunto de los salarios mínimos es el que buscarán capitalizar.
Y por cierto, ese rubro de los salarios mínimos viene generando ya reacciones diversas, particularmente en el sector financiero y empresarial. Hay quienes consideran que elevar los salarios en un porcentaje significativo provocaría un efecto inflacionario y a la postre resultaría peor, sin embargo, también hay aquellos que opinan que es la manera más segura de estimular el desarrollo económico y el crecimiento.
El Secretario del Trabajo del Gobierno estatal, José de Jesús Pérez es uno de los que buscan el incremento y en niveles importantes. Sostiene que la falta de poder adquisitivo de la clase asalariada es lo que inhibe la productividad y el desarrollo industrial, que una vez que el circulante se eleve, el consumo crecerá proporcionalmente y eso será en beneficio de los empresarios. Incluso habría asistido la reciente semana a una reunión en el Distrito Federal donde estaría el Jefe de Gobierno de la capital del país, Miguel Ángel Mancera, y otras personalidades del gobierno federal donde se hablaría del tema.
Es decir, sí hay un trabajo orientado a poner en la mesa de análisis y discusión el asunto de los salarios mínimos, pero ahora resulta que es el Partido Acción Nacional el que se atribuye su promoción y va por una campaña nacional al respecto. Reiteramos, desde nuestro punto de vista, lleva más tintes electorales que otra cosa.