Todo ello abona en un ambiente muy extraño en materia de impartición de justicia y sobre todo, en aquello que tiene que ver con la prevención del delito, cierto o falso, el asunto es que desde hace unos días comenzaron a correr versiones realmente preocupantes respecto a hechos que mostrarían una delicada vulnerabilidad de las instituciones responsables de garantizar la seguridad a los morelenses.
Recordará usted que hace unos días se polemizó mucho sobre el atraco perpetrado en el domicilio del Secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, eso, a pesar de que la casa se encuentra permanentemente resguardada por elementos de seguridad. El que se burlara la vigilancia llama mucho la atención.
Sin embargo, ahora cobra fuerza la teoría de que, hará cosa de dos semanas o más, secuestraron a un hijo de un importante funcionario, cuya liberación se logró con el pago de tres millones de pesos. Los hechos habrían ocurrido también por el rumbo de la colonia Santa María, al norte de la capital del estado.
Verdad o mentira, la realidad es que ante un clima permanente de inseguridad y delincuencia desatada, corren todo tipo de hipótesis que francamente son ya escandalosas.
Pero no solo eso, del mismo modo se viene insistiendo en que días atrás, grupos de delincuencia organizada habrían “levantado” a más de una docena de elementos del Mando Único en la zona sur de la entidad, porque se hace hincapié en que esta parte del estado mantiene el mismo nivel de criminalidad de siempre, que Jesús Alberto Capella y sus muchachitos no han logrado domar la fiera, que los grupos delictivos se mueven con toda la soltura del mundo y que es mentira que venga disminuyendo la incidencia de hechos graves.
Hará cosa de dos meses que fuerzas federales, respaldadas por el Ejército, lograron capturar a dos o tres miembros del grupo que comanda "El Carrete” en esa zona, pero desde entonces, no se ha visto acción destacada que por lo menos ahuyente a los malandrines y los obligue a buscar otros escenarios.
El propio Capella ha optado por manejarse con más discreción, ya le ha bajado al protagonismo y búsqueda de reflectores, hace menos gala de triunfalismo, pero como que todo tiene que ver con una realidad que contradice los escenarios que solía presentar. La cosa se le sale de control.
El asunto es que si usted se baja a platicar con la gente, comienza a percibir un ambiente bastante diferente al que presentan las cifras oficiales, hay muchos datos que incluso los medios de información no manejan, porque en la medida de las posibilidades, la Comisión Estatal de Seguridad pública los oculta.
Y sólo mediante un contacto directo con el ciudadano logra usted enterarse de que “a fulanito se lo llevaron y no aparece, a zutano lo secuestraron y pagaron tanto por su rescate, que el negocio tal acaba de cerrar, porque la maña le cobraba derecho de piso” y muchas otras cosas que no trascienden por diversos motivos.
¿En verdad la Comisión Estatal de Seguridad y la Fiscalía están siendo rebasadas por la delincuencia?, ¿es acaso que las estructuras del Mando Único ya entraron en complicidad con la maña? O en efecto, ¿es la insuficiencia de recursos la que impide mayos capacidad operativa institucional? Incluso pudieran ser las tres cosas, pero lo preocupante es que luego de una etapa de mucha insistencia en estrategias de lucha anti crimen, como que se aprecia una especie de tregua.
Hace ya dos o tres meses que hasta se habían calendarizado conferencias de prensa sistemáticas con el comisionado y el fiscal a fin de ofrecer estadísticas y mediciones, acciones de la autoridad en el combate el delito, hasta eso se suspendió, sin que hubiera alguna explicación al respecto.
A lo largo de estos casi dos años, hemos visto, pues, cambios de estrategias, sobre todo en el manejo informativo del delicado tema, pero al final, escasos o nulos resultados. Hubo un momento en el que hasta una vocera se nombró en la entonces Procuraduría para que fuera el acceso directo con los reporteros en el tema de la seguridad.
Se trató de una joven de escasa experiencia. Bastaron una o dos conferencias de prensa para que cayera en graves contradicciones a la hora de responder interrogatorios de los medios, y se optó por suspender los encuentros y fue entonces cuando se mandó al frente a Capella y Dorantes Salgado, pero insistimos, tampoco parecieron convencer y sufrieron el mismo destino, hoy el que tomó las riendas es el Secretario Messeguer Guillén. Aborda todos los temas, incluido el de seguridad, en mucho, porque se le quiere dar presencia y promoción a fin de darle figura políticamente.
Radiografia del Poder
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Entre verdades y rumores
Seguridad, algo raro está pasando
Los comentarios en el sentido de que buena parte de las dependencias de gobierno estatal han quedado tempranamente descapitalizadas toman cada vez más fuerza, se asegura que la mayor parte de las patrullas de la Fiscalía General de Justicia están paradas porque no hay ni para suministrar gasolina y ello es motivo de enojo hasta de litigantes, porque los procesos no se cumplen por incapacidad operativa.
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