Ya incluso, quienes intentan formar parte de lo que ahora se denomina Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPC) fueron sometidos a examen de parte del Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) de cuya prueba la mayoría salió raspada. Aquellos que se consideraban peritos en la materia mostraron serias deficiencias.
Pero entre los registrados aparecen algunos de los que ya se venían desempeñando como consejeros en el Instituto Estatal Electoral. Uno de ellos, Eleael Acevedo Velázquez, quedó en el octavo lugar de los resultados de la evaluación, que de hecho estaría fuera porque sólo entrarán siete.
Pero además, estamos en el entendido de que no se permitirá la inclusión de gente identificada con institutos políticos y el señor tiene carrera partidista, desde luego. Inicialmente, quien se desempeñara como director del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso local venía de militar en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque parece haber navegado -como algunas otras figuras- de acuerdo a las corrientes dominantes y cuando a sus intereses convino, mostró simpatía por el Partido Acción Nacional (PAN).
Cuando buscó el espacio en el IEE, lo hizo precisamente con esos apoyos. De otra manera no habría alcanzado el objetivo, es decir, que él como algunos otros que ya se sienten consejeros de la naciente institución, sin embargo, están claramente impedidos y eso lo deberá analizar el INE.
El propósito de la reforma política en esa materia fue eliminar una serie de vicios que posibilitaban un manejo tendencioso de este cuerpo colegiado a la hora de las justas electorales. Mucho se insistió que mediante consejeros incondicionales, algunos gobernadores inducían resultados a su favor a la hora de las votaciones.
No puede permitirse que el nuevo órgano comience pervertido, por lo tanto, cuadros como Acevedo Velázquez no tienen nada que hacer en la búsqueda de un lugar en el IMPEPC. Hay que cumplir cabalmente las reglas, pero desde ahora, porque mañana sería tarde. Por cierto, fue uno de los que intentaron que se les siguiera cubriendo su salario a partir de que se declaró inexistente el IEE, y su argumento fue en el sentido de que “nosotros recibimos un nombramiento de tres años, apenas llevamos uno”, finalmente la presión pública los hizo retroceder, pero querían cobrar dos años más sin trabajar, ¿Cómo la ve?.
SAQUEO EN SECRETARÍA DE CULTURA
En otro tema, independientemente de los conflictos laborales que enfrenta la Secretaría de Cultura, un grupo de artistas viene haciendo señalamientos más graves: sostienen que el saqueo del presupuesto es impresionante, hay una plantilla de “funcionarios dorados” mayoritariamente provenientes del Distrito Federal que ganan o por lo menos gastan lo que quieren, mientras el gremio estatal está abandonado.
Eduardo Corona Carreón, integrante del Consejo de Artistas de Morelos, dijo que independientemente de contar con 350 trabajadores, que es una excesiva burocracia, hay acciones que ofenden al sector artístico, “hay un personaje becado por el Distrito Federal, pero cobra en la Secretaría de Cultura estatal, eso representa un fraude y la titular del mismo, Cristina Faesler Bremer lo sabe, pero todo indica que es ella la que apadrina esas irregularidades”.
Sostuvo que “el dinero, que debería ser para apoyar a los artistas locales, se lo gastan en viajes a Estados Unidos, Brasil y otros países, por eso estamos muy enojados y se ha solicitado una audiencia con el gobernador para hacerle ver las cosas y que ponga orden, pero no nos la han agendado, igual y nos vemos obligados a ir al amparo para lograrlo”.
Corona Carreón abundó, “basta de tantas raterías, aquello es una agencia de colocaciones, a nosotros nos cobran 35 mil pesos por usar instalaciones como el Teatro Ocampo o el Foro del Lago y a los de fuera los traen para que hagan de las suyas, no estamos dispuestos a tolerarlo”. Este viernes ofrecerán una rueda de prensa en el Salón de Comisiones del Congreso local y vienen programando una marcha de protesta antes de que finalice septiembre.
Por su lado, el presidente del Colegio de Abogados Laboralistas, Juan Juárez Rivas, sigue presionando a fin de que se les respeten sus derechos a muchos trabajadores de cultura que son maltratados y violentados en todos sentidos. Él también ha intentado encontrar una solución vía la Secretaría del Trabajo.
Sus acusaciones son similares a las de Eduardo Corona, de tal manera que pareciera ser algo muy real, exceso de corrupción y desvío escandaloso de recursos.
P arece que se trata de unos 500 artistas de todas las ramas quienes están amenazando con rebelarse y no sólo eso, se indicó que pudieran llegar al inicio de un juicio de procedencia ante el Congreso, es decir juicio político, como nada agradable.
Son ya demasiadas las evidencias del desaseo en esa área, pero además, la información se les sale de control, ya trasciende a la opinión pública y lo más sensato es que aprovechando la coyuntura electoral que ya está en puerta, se le dieran las gracias a la funcionaria titular, porque las repercusiones de la reacción en puerta pueden provocar mayor inconformidad popular, en momentos en los que el clima no es muy tranquilo que digamos.
Y mire que la secretaria en cuestión es quisquillosa, no le gusta que le hagan preguntas incómodas, suele ser grosera con los reporteros, en el gremio no la quieren mucho, pero se ve que vino con la clara intención de hacer negocio y de apoyar a su clan, porque a los artistas locales no les da ni agua, por lo menos eso sostienen los del Consejo.