Y en su calidad de invitado, los gastos correrán a cargo del Gobierno federal, así que cualquier cosa que se logre ya es ganancia, no obstante deberá realizarse el mayor esfuerzo.
No es este el primer intento de Adame por lograr el interés de capitales externos en proyectos de desarrollo privado en la entidad, ya estuvo en la Unión Americana y en el viejo continente, pero no se alcanzaron cabalmente los objetivos.
Había la firme pretensión de promover capitales en materia turística en torno al lago de Tequesquitengo con empresarios españoles, los planes se quedaron en el camino, las condiciones socio-políticas han tenido que ver en esas resistencias, seguramente.
Seguimos en medio de una tensa calma, que por lo menos presagia el paso de la tormenta y entonces hay que volver a empujar con fuerza para recuperar la confianza perdida fuera del estado por tanta publicidad negativa.
Difícilmente nuestro entorno volverá a ser el mismo de hace décadas, cuando los valores morales se traducían en honestidad y formalidad, sin embargo, Morelos de ninguna manera enfrenta situaciones de riesgo como muchas otras entidades hermanas, eso debe quedar muy claro en el recorrido del mandatario estatal por esas naciones del norte.
Entre los puntos a tocar por la comitiva presidencial, a la que se agregaron tres gobernadores, uno del PAN, Marco Adame; uno del PRI y otro del PRD, está Boston, para establecer contacto de estudiantes mexicanos egresados de la escuela Kennedy, luego ya en territorio canadiense, visitas de cortesía a autoridades locales en Ottawa, traslado a Toronto, donde habrá una reunión con empresarios y finalmente Montreal, para visitar una planta industrial y seguramente intentar mostrarles bondades de nuestro territorio, tanto nacional como local.
Históricamente mantenemos una especie de animadversión en contra de los gigantes del norte del continente americano, sobre todo con Estados Unidos, sin embargo dependemos de ellos en más de un 80% de nuestra economía.
Vivimos eternamente acusándolos de maltrato a los nuestros, de no querer abrir sus fronteras para que nosotros podamos ir y venir libremente al otro lado del río Bravo, no obstante y a pesar de tantas inconveniencias, somos los más beneficiados de compartir esa amplia frontera con la Unión Americana.
Sinceramente no tenemos otro camino que apelar a la buena voluntad de empresarios, prestadores de servicios y autoridades, para que nos levanten la canasta (ya ve que hay una campaña que aconseja no viajar a algunas partes del país) y vengan a aprovechar la mano de obra barata en la apertura de negocios diversos o faciliten el flujo turístico, que también genera muchos millones en divisas que hoy tanto necesitamos.
Con Canadá también se mantienen relaciones importantes que benefician a muchos paisanos, miles de trabajadores se van contratados a diversos puntos de aquella nación cada año, laboran cuatro o cinco meses y regresan sin problemas a sus hogares al término de la temporada de producción.
La falta de empleo medianamente remunerado en Morelos o el país obliga a esos sectores a buscar contratos y a pesar de que es sólo temporal, de ello viven el resto del año.
No obstante, el ideal es que podamos algún día cubrir nuestras necesidades económicas con un trabajo cerca de la familia, no pocos hogares se ven desintegrados precisamente porque el jefe de la casa tiene que alejarse, dejando en manos de la madre toda la responsabilidad de guiar a los hijos por el buen camino.
La inversión, sobre todo de alto nivel, es lo que nos puede llevar a mejores condiciones de vida, pero hay que convencer a los dueños del dinero, en Estados Unidos y Canadá hay muchos, ojalá se logre algo concreto.