Y es que algunos de quienes vivieron de manera directa la represión policiaca ocupan cargos significativos en las estructuras del poder público, uno de ellos, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, hoy debe hacer frente a tareas que no admiten distracciones y como él, muchos otros han ido alejándose del compromiso de mantener viva la llama de la protesta.
Pero indudablemente que el desinterés en torno al tema tiene que ver con el paso del tiempo, son muchos los años transcurridos, las nuevas generaciones conocen el suceso de oídas, es claro que el sentimiento ya no es el mismo, además el país ha venido cambiando aceleradamente, ya a nivel de la presidencia de la república se vivió una alternancia de 12 años, y hemos venido enfrentando fenómenos tan difíciles y preocupantes como aquellos hechos.
Son decenas las víctimas que diariamente caen a manos de la delincuencia, un flagelo que no ha logrado ser disminuido y que atrae la atención de la mayoría social, es decir, hay factores que cobran relevancia actual y que van relegando acontecimientos históricos que por mucho tiempo eran motivo de reacciones masivas, particularmente al cumplirse los aniversarios.
En la capital del país sí se dieron expresiones de mayor alcance, todavía el año anterior en Cuernavaca, también universitarios protagonizaron hasta hechos vandálicos a su paso por las calles céntricas en su trayecto hacia el Centro Histórico. Se cometieron excesos, y tal vez sea por eso que ya los organizadores optaron por no encabezar las protestas.
De cualquier manera, mostrar ante todo tipo de autoridades y niveles de gobierno el rechazo a acciones brutales como aquella, deben mantenerse como una manera de dejar claro que el pueblo no perdona, aunque los responsables no sean sancionados por las leyes, es decir, los costos políticos nadie los detiene.
Sobre este tema se han hecho muchos análisis, algunos de ellos interesantes y entre las conclusiones se ha llegado a sostener que el entonces partido en el poder, el Revolucionario Institucional (PRI), acabó perdiendo el control del poder superior precisamente como consecuencia de dichas represiones, ya volvió a recuperarlo, pero la lección va en el sentido de que el régimen que caiga en los mismos errores, puede correr el mismo destino.
Esa es la trascendencia de la reacción colectiva, hace apenas unos días vimos cómo las actitudes de personajes de altos mandos en el gobierno federal han cambiado y para bien, en situaciones de protestas públicas multitudinarias el actual Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dio muestras de talento y valor al atender a miles de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en sus demandas, suceso que fue incluso aplaudido por algunas figuras de la oposición.
O sea, el mismo viejo sistema, si usted quiere un poco renovado, debió actuar diferente y eso seguramente se debe a las amargas experiencias vividas luego de los acontecimientos, precisamente atribuidos a un secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, a la postre, presidente de la República.
PRI: Quieren imponer a Armando Ramírez
Y hablando precisamente del tricolor, hay una serie de reacciones al interior de esa institución, luego de que la base militante conoce de las intenciones de algunas corrientes en el sentido de tratar de imponer en la presidencia del CDE, a Armando Ramírez Saldívar.
Se viene responsabilizando a los grupos de Amado Orihuela Trejo y Maricela Sánchez Cortés de buscar concretar esa maniobra, desde luego que el repudio comienza a generalizarse, el personaje en cuestión no es muy bien visto por la mayoría de los cuadros partidistas, es de los que suelen imponer sus puntos de vista y decisiones de manera unilateral.
Pero además, quizás a muchos no se les ha olvidado que intentó cobrar una liquidación millonaria a través del Poder Legislativo por sólo unos meses de desempeño y todos esos son antecedentes que tienen repercusiones en la vida política de quienes los cometen.
Desafortunadamente para el PRI y en vísperas del inicio formal del periodo electoral 2015, siguen enfrentados y divididos y eso que todavía no llegamos al momento de elección de candidatos, que es cuando se agarran del chongo en serio y se dan las desbandadas de militantes que van a fortalecer a las trincheras adversarias.
Como quiera que sea, el diputado local y ex presidente estatal de ese partido, Manuel Martínez Garrigós, ha sido el elemento que los mantiene en la indefinición con el recurso legal que interpuso en contra de su expulsión, les impidió la reestructuración de su dirigencia, los fue arrinconando hasta agotarles el tiempo prudente para poder formalizar el comité, y a estas alturas cualquier decisión en materia les va a pegar en las elecciones constitucionales.
Si la intención de MMG fue causarles conflictos, lo ha logrado con creces, lo que pasa ahí es casi todo obra suya y es muy probable que en la justa del 2015 vuelva a aportarle a los contras, porque finalmente lo echaron y entonces queda en libertad para hacer alianza con quienes le convenga.
Se supone que la entrante debiera ser la elección de los priistas para buscar reposición y llegar fuertes al 2018, en busca de recuperar la gubernatura después de tres sexenios perdidos, pero así como andan, lo más seguro es que acaso mantengan la representatividad actual, es decir, seguir siendo la segunda fuerza en la entidad, atrás del PRD, porque desde gobierno estatal se le va a meter todo el dinero que sea necesario para continuar dominando el Poder Legislativo y la mayoría de los ayuntamientos, ello daría una salida tranquila al mandatario Graco Ramírez y además la posibilidad de dejar el cargo a un sucesor a modo.