Podemos considerar que el priismo manejó con mayor discreción la inclusión de ramas familiares con base en el influyentismo, las figuras de mayor jerarquía en las estructuras de representación o de la administración cuidaban de no ofrecer motivos a la crítica. Sin embargo, los panistas se condujeron, en los 12 años de gobierno que encabezaron en la entidad, bajo conductas diferentes al respecto.
Sin mayor esfuerzo se podía ubicar a familias completas distribuidas estratégicamente en posiciones significativas y hablamos desde los padres, los hijos, los yernos, o las nueras. Algunos estaban en el municipio, otros en el Congreso y el resto en la administración estatal, todos “comiendo con manteca”.
Eso comenzó a despertar inquietudes y señalamientos, sobre todo a partir de que tomó fuerza aquello de la “Sagrada Familia”, concepto además aceptado por los propios panistas y que validaba aquello de que unas cuantas cabezas eran las que decidían quienes entraban y quienes no al reparto de espacios en materia electoral.
Sin embargo, aquello fue provocando un descontento gradual, no sólo al interior de la militancia albiazul sino a nivel social y a largo plazo fue un factor determinante en la caída del voto panista. Adrián Rivera Pérez, Marco Adame Castillo, Sergio Álvarez Mata y José Raúl Hernández Ávila tenían casi a toda la familia dentro del presupuesto.
Hoy comenzamos a observar que todavía subsiste el amiguismo, compadrazgo, influyentismo en la distribución de cargos, hay incluso algunas parejas que toman relevancia, porque además se prestan para estimar que mediante dichas prácticas, se hacen “amarres” políticos.
Un claro ejemplo es el de la secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección XIX Morelos, María Eugenia Ocampo Bedolla. Bajo circunstancias poco claras, su esposo Víctor Manuel Escobar Lagunas se instaló como subsecretario de obras públicas, al lado de Patricia Izquierdo Medina.
Por lo menos desde el interior del magisterio se cuestiona el hecho, porque advierten que además, no sólo se trata del beneficio en materia laboral sino que esto parece llevar compromisos que se pudieran traducir en pacto de carácter político electoral, pero por lo pronto, efectivamente el magisterio anda muy tranquilo, no hay mayores protestas, ni diferencias con la administración pública y al término de su segundo informe el propio mandatario les agradeció su apoyo.
Es decir, una alianza bastante inteligente para evitarse conflictos, como el que enfrentara el ex gobernador Marco Adame Castillo a mediados del 2008, consecuencia del Acuerdo por la Calidad Educativa (ACE), que impulsó quien fuera líder moral del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales.
Pero más cerca, en gobierno estatal el ahora ex secretario de gobierno, quien dejó la posición sólo porque hace precampaña hacia la alcaldía de Cuernavaca, instaló como rectora de la Universidad Politécnica del Estado de Morelos (Upemor) a su esposa Mireya Galy Jordá y si eso fuera poco, el hijo de ambos Jordi Messeguer Galy es diputado local. Son sólo ejemplos, porque hay tres o cuatro casos más de parejas sentimentales que aprovechan el momento que la vida les da para vivir de la política.
PRD: SE IMPUSO LA NEGOCIACIÓN
Finalmente lo que parecía tormenta terminó en chubasco, las tribus perredistas acabaron negociando posiciones a fin de no comprometer más la imagen del Partido de la Revolución Democrática, sin embargo los gritos y sombrerazos no estuvieron del todo ausentes.
Un hoy miembro del nuevo comité ejecutivo estatal comentó al reportero, la inteligente acción del senador Fidel Demédicis Hidalgo momentos antes de que iniciaran los trabajo del consejo. “Se sentó a mitad del auditorio, cuando observó que entraban al salón un grupo de periodistas, con los pies lanzó dos sillas por el aire y comenzó a gritar que todo aquello era una porquería y que él no se prestaría a eso”.
“Encaró al hoy presidente del partido José Luis Correa Villanueva y al ex secretario de gobierno Jorge Messeguer Guillén, con el primero se pensó que por un momento se agarrarían a golpes, pero luego Fidel se fue alejando, advirtiendo que se iría con su gente. Se entiende que en ese momento entró la llamada de alguien importante, suponemos que era el gobernador Graco Ramírez”.
“Messeguer le extendía el micrófono, mientras él se negaba a contestar, finalmente accedió y hubo dos o tres expresiones altisonantes, pero de pronto soltó la risa, el semblante le cambió. En el diálogo se apreciaba que le ofrecían, además de las cuatro carteras en el comité estatal, otras posiciones para algunos de sus colaboradores. A partir de ahí, las diferencias se terminaron y todo pareció un trámite”.
Era la diputada federal Gisela Mota la que llevaba un buen contingente con la amenaza de protestar e intentar hacer abortar la elección, pero con las propuestas ofertadas, también se optó por buscar la conciliación de intereses y al final el perredismo evitó lo que amenazaba con desorden, en medio de muchas inconveniencias a las que se van a enfrentar, como la deserción de militantes hacia el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), lo menos que requerían era coincidencia entre aquellos que han decidido mantenerse en esas filas.
Sin embargo, la Secretaría de Finanzas del partido, que ostentaba el hijo de Fidel, sí queda fuera de su alcance, ni el pataleo podía revertir los resultados en la elección de consejeros, sin embargo lo estarán recompensando de otra manera, gobierno estatal da para eso y mucho más y aquí el pleito es por controlar mayores parcelas que dejen ganancias adicionales.