Sin embargo, es notoria la presencia de muchos personajes que ya se lanzaron a la calle, vienen impulsando su presencia mediante instrumentos de toda índole, los más recurrentes, mensajes subliminales en las unidades del servicio público del transporte o mediante actos en espacios abiertos.
Hay dos que tres desesperados, entre ellos, un personaje que estuvo muy ligado a la ex lideresa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Maricela Sánchez Cortés, se trata de Alfonso Barrera Urióstegui, el señor aspira a la alcaldía capitalina, aunque los mensajes no lo mencionan de manera directa, sus propios colaboradores lo señalan de manera abierta.
Otro encarrerado, es aquel ex funcionario de gobierno que estuvo implicado en el escándalo de corrupción en la venta de concesiones para taxis, Gabriel Gómez Cruz, pretende ser alcalde de Emiliano Zapata, aunque hace muy poco vivía en Jiutepec, los antecedentes indican que hará cuestión de dos años atrás, andaba en bancarrota, hoy ha desplegado toda una campaña pública, que a decir de quienes lo conocen de cerca, va acompañada de distribución de todo tipo de apoyos a potenciales electores de aquel municipio.
En ambos casos hay serios cuestionamientos a los personajes arriba referidos, en el caso de Barrera Urióstegui, genera muchas dudas la procedencia de los recursos que maneja, se menciona que son derivados de gestiones o trámites para bajar apoyos a programas, a través de dependencias federales, es posible, pero no hay claridad en eso.
Incluso, se señala que algunos de sus más cercanos colaboradores han decidido retirarse del proyecto, precisamente por esas dudas, sería una de las figuras que tendrían que ser investigadas para poder tener certeza de que no mantienen compromisos de dudosa legalidad.
Y respecto a Gómez Cruz, pues resulta incluso preocupante que la Fiscalía General de Justicia, a pesar de que recibió una denuncia para que lo investigara por presunciones de extorsión a permisionarios, no ha avanzado en el expediente, no obstante que existe incluso un video que muestra cuando fue a conocida agencia para recibir la entrega de vehículos nuevos que serían utilizados como patrullas para el sistema de transporte público.
El acuerdo era entregar concesiones a taxistas, que finalmente nunca se cumplió, pero los autos nuevos sí fueron recibidos. Con estos antecedentes, Gabriel Gómez quiere ahora ser candidato a la comuna de Jiutepec, pero por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando las relaciones que tiene son con funcionarios de la actual administración perredista, que a juicio de muchos, es la que lo financia en sus intenciones. Claro, son muchos más los que ya andan en la calle en pleno proselitismo, pero, estos dos son los más notorios y ya se han gastado una buena lana, ¿de dónde?, por eso el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana debería empezar a tomar nota.
Hay dos o tres figuras de legisladores locales que hacen lo propio, no obstante, es en función del rendimiento de cuentas como diputados, no propiamente como pre campaña, aunque claro, pudiera verse de esa manera e incluso se han dado reacciones de posiciones contrarias, pero la verdad es que no se les puede cuestionar, están en su derecho de promover sus respectivos informes.
En ese tenor vemos a un Matías Nazario Morales del PRI o a un Javier Bolaños Aguilar del PAN, pero hay otros que no pueden ni deben argumentar lo mismo, porque no tienen cargo de representación alguno y más bien buscan ya tomar ventajas de sus adversarios internos en la lucha por las candidaturas a diputaciones locales, federales y presidencias municipales.
El asunto es que los mismos partidos no parecen contar con instrumentos propios para poder controlar a sus cuadros, además de que algunas dirigencias se hacen de la vista gorda, porque finalmente para la institución representa una promoción indirecta ante los demás organismos.
La cosa es que continuamos apreciando una anarquía en materia político-electoral, como dice el refrán, “el que tiene más saliva come más pinole” y aquellos que cuentan con financiamientos o recursos propios, se adelantan a todos los demás en la búsqueda del elector.
Ya lo decíamos, se menciona que tanto Alfonso Barrera Urióstegui, quien no aclara por qué partido quiere contender, como Gabriel Gómez Cruz, que busca la comuna de Emiliano Zapata, están echados a la calle, repartiendo toda clase de apoyos a la población abierta, desde despensas hasta artículos diversos del hogar, con tal de ganar el voto para poder asegurarse una candidatura, cuando todavía no se da luz verde al proceso.
Y mire que por cambios y reformas no ha quedado, ahora ya hasta se modificaron las estructuras responsables de conducir las elecciones con la sustitución del Instituto Federal Electoral (IFE), por el Instituto Nacional Electoral (INE), que en los hechos es prácticamente lo mismo, tienen la responsabilidad de conducir los procesos de elección y de controlar el tipo de trabajos anticipados como el que le estamos relatando, pero eso es sólo en el papel, a nivel de escritorio, la práctica es otra, sigue habiendo excesiva tolerancia y lagunas que imposibilitan contiendas equitativas, ya sea al interior de los propios institutos, como en la batalla constitucional, porque ahí es lo mismo, hay quienes gastan sin medida, otros no tanto, porque no hay de donde.
Pero lo más sensato en todo lo anterior es que como electores cuidemos muy bien a quienes les vamos a dar el respaldo, no puede ser que los menos aptos, pero sí los más pillos y voraces, sean los que se quedan con los cargos, sólo para continuar hundiéndonos en la miseria e inseguridad como hasta ahora.