Ayer, un grupo de líderes del ramo en la zona asistieron a una larga audiencia en palacio con el secretario de Gobierno Matías Quiroz Medina, que por lo visto, para nada fue un encuentro de cortesía, a pesar de hay mucha identificación con el funcionario porque él viene de esta parte de la entidad.
Roberto Reza Quiroz, secretario de la Unión Ganadera estatal, fue quien encabezó la comitiva, era visible la molestia e impotencia ante lo que viene ocurriendo en toda esta región que comprende los cuatro municipios de la zona poniente, además de Amacuzac, Puente de Ixtla, Jojutla, Tlaquiltenango y Tlaltizapán.
Las cosas no se componen, los delitos de alto impacto mantienen la tendencia desde hace mucho tiempo, pero lo que más preocupó a los campesinos de esta parte, es que la semana pasada fuera secuestrado Mario Moreno en San Gabriel las Palmas y sus restos, parece que se confirma su identidad, fueran encontrados hace unos días en Puente de Ixtla.
No sólo eso, Reza Quiroz dijo que acaban de levantar a un taxista, en Tlaquiltenango el abigeato crece y en Axochiapan se llevaron 25 cabezas de ganado. O sea el ambiente no es para nada tranquilo, nadie está a salvo, por eso intentaron conseguir que el Estado refuerce los operativos de seguridad y vigilancia.
Pero también advirtió algo interesante, dijo que “los ganaderos tenemos permisos para portar cierto calibre de armas que podemos usar de nuestras casas al trabajo, las vamos a tener que usar, porque si no nos defendemos nosotros ¿quién lo hará?”, señaló. Aunque ello pudiera ser bastante arriesgado, diríamos nosotros.
Bueno, el enfado de Reza Quiroz era tal, que cuando se le preguntó qué opinaba de la posición del alcalde de Tlaquiltenango, Mauricio Rodríguez González, quien quiso deshacerse del Mando Único y su policía debió ser desarmada y contestó: “es un estúpido, baboso, cómo es posible que en la situación que nos encontramos tome este tipo de decisiones, eso no tiene nombre”.
Consideró incluso que mejor debería dejar el cargo a alguien con más responsabilidad, porque además sostuvo que “todo su problema fue porque elementos del Mando Único detuvieron a un familiar suyo que andaba haciendo desmanes en la vía pública, es decir por intereses particulares, nada que tenga que ver con la sociedad”.
Los quejosos advirtieron que ya no están dispuestos a tolerar más arbitrariedades. “Ya basta, alguien tiene que poner orden, porque así no podemos seguir, nos están golpeando inmisericordemente y pareciera que a nadie le interesa”. Y aclararon que “tampoco vamos a chocar con el gobierno estatal o federal, por eso es que venimos a solicitar apoyo y el compromiso es que se va a dar”.
Sin embargo, el cansancio parece estar llegando al límite, los grupos de delincuencia organizada mantienen en zozobra a más de media docena de municipios en aquella parte de Morelos, llevamos ya bastantes meses como para que las instancias competentes hubieran modificado el escenario.
Pero además en cuatro de esas localidades se supone que el Ejército y la Policía Federal asumió el control y ya con ese operativo vigente es que levantaron y ejecutaron al empresario ganadero, que a decir de Reza, andaba ordeñando sus vaquitas cuando le cayeron los hombres armados que se lo llevaron.
La pregunta es ¿por qué no se ha querido actuar de fondo, si estamos seguros que las autoridades, en sus tres niveles de autoridad saben perfectamente donde está el origen de todo esto? Un ex legislador local de la región poniente decía ayer al reportero que “las cosas siguen muy calientes, no sólo en la zona sur, también en el poniente, desde Miacatlán hasta Coatlán del Río”.
Y agregó que “de vez en cuando nos tomamos algunas copas con los amigos, algunos de ellos jóvenes y las cosas que comienzan a decir cuando ya están medio mareados son terribles, podría decirse inconfesables, ello nos da una idea de lo lejos que han llegado las cosas en materia de seguridad y delincuencia organizada”.
Y él mismo sostenía que conforme a esas confesiones, de algunos que ya están pasados de copas, continúan las complicidades entre agentes locales y federales con los delincuentes. Del Mando Único ni qué hablar, dijo que “son unos delincuentes consumados la mayoría, abusando de sus facultades roban a quien se deje, cual si fueran agentes de tránsito, te piden la licencia de manejar y si no la traes te extorsionan y vejan. No entendemos cómo es que el comisionado de seguridad pública Jesús Alberto Capella Ibarra no lo sabe, nosotros pensamos que está igualmente metido en el negocio”.
Es cierto, tampoco vamos a decir que todos, pero una gran parte de los elementos del Mando Único continúan haciendo de las suyas, para nada apreciamos una evolución en su comportamiento, a partir de que se dijo que serían una policía ejemplar. Bajo esas circunstancias, la ciudadanía no puede tenerles confianza y se encuentra en una disyuntiva, a quién se arrima, al delincuente o al policía.
Y mire que también podemos considerar que salvo buena parte de la región oriente donde también hay delitos graves continuamente, como que en Cuernavaca y la zona conurbada la incidencia ha venido a menos, en la capital son ya pocos los sucesos de mayor alcance, aquí como que se logró controlar o vencer a las gavillas de malvivientes. Todo se viene concentrando en aquella parte de la entidad y necesariamente debe ser por la cercanía con el estado de Guerrero, entonces el famoso “blindaje” que se ha prometido desde buen rato, tampoco funcionó.