Sin embargo, también Emiliano Zapata está integrado en esa franja que de acuerdo al padrón, representa el 60 por ciento del electorado a nivel estado y aquí comienzan a apreciarse cosas interesantes, porque la ausencia de cuadros competitivos, muestra que ni el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ni Acción Nacional (PAN) tienen posibilidades reales de meterse a la pelea por la comuna.

Conforme a las más recientes mediciones e informaciones respecto a la elección en proceso, es el Partido Verde Ecologista de México el que se perfila incluso como el posible vencedor, sin embargo, tampoco será nada fácil pasar por encima de un pequeño grupo de personajes que han generado un caciquismo político en este territorio y que con las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), llevan a Catalina Ríos como la candidata a la presidencia.

Acción Nacional va con Rodolfo Esquivel Landa, quien ya fue edil en los tiempos de fortaleza del blanquiazul, pero que hoy no ofrece nada, se menciona que sus reuniones no pasan de 10 o 15 personas y buena parte del panismo mejor se viene sumando al proyecto del Verde con su abanderado, Fernando Aguilar Palma.

Para acabar pronto, de los once contendientes por la alcaldía, sólo esas dos fórmulas pelearán en serio la posición y en dos escenarios casi antagónicos, el aspirante del Verde le apuesta a la voluntad del electorado, se habla de reuniones masivas muy interesantes, pero dispone de mínimos recursos financieros para poder contar con una promoción territorial, en contraparte, ella tiene la esperanza de poder “convencer” electores en base al dinero, está comprando voluntades y liderazgos a fin de tomar ventaja.

Sin embargo, le pesa mucho la sombra, los graves señalamientos que se le han hecho en relación a presunciones de complicidad con la delincuencia organizada son ya del conocimiento casi generalizado y eso amenaza con restarle posibilidades, sin embargo, hay temor en la ciudadanía porque la señora suele utilizar la fuerza cuando es necesario.

Aguilar Palma ya fue presidente municipal en el primer trienio de la administración del gobernador Marco Adame Castillo, 2006-2009, luego de ello, ganó la comuna por el PRD Alberto Figueroa, esposo de Catalina Ríos, o sea, 2009-2012, pero tras dejar el gobierno municipal, la pareja logró imponer para el trienio en curso, a quien fuera su tesorero, Carlos Martínez Varela.

Pero el señor es realmente un parapeto, la señora es quien orienta las decisiones y continúa controlando los ingresos y egresos en la administración municipal, el propio edil reconoce que no tiene decisión en muchas cosas y que antes de tomarlas debe consultarla. Bueno, un empresario del lugar sostuvo que diariamente le llevan a su casa los fondos recaudados por concepto de ingresos y ella determina cuanto se deposita y cuanto se queda por fuera.

Es decir, desde el 2009 tienen el control absoluto de esta alcaldía y ahora van por el tercer trienio al hilo con ella, algo que dejó de ser bien visto por el pueblo, que estaría inclinándose a favor de Fernando Aguilar a fin de poder sacudirse el cacicazgo de los Figueroa. Y a pesar de que la “doña” afirma que ya “mandó a la ch… a su esposo”, se menciona que no es así, él continúa acompañándola en el proceso de campaña.

Y algo extraño, a diferencia del resto de los aspirantes, sólo realizó un evento masivo el día en que arrancó campaña, y la mayoría fueron trabajadores del ayuntamiento a quienes se amenazó con despido si no se presentaban y además, con 20 o 30 personas más cada uno. Luego de eso, solo realiza supuestas reuniones domiciliarias  igualmente preparadas por los trabajadores municipales.

Hay algo más que podría significar la diferencia entre ella y el candidato del Verde, todo indica que ni su partido ni el gobierno del estado la van a apoyar, por el contrario, podrían influir a fin de que no ganara, porque no era la propuesta de los perredistas, se metió por la fuerza y podrían cobrarle la factura.

Por muchas razones ni al interior de la comuna hay un ambiente propositivo a su favor, porque le deben tres quincenas a los empleados y el 50 por ciento del aguinaldo del 2014. Con eso los tienen “amarrados”, o sea, que si se salen de control, no les pagan y los despiden.

Pero hay sobrados motivos para el enojo en contra de las más recientes administraciones en Emiliano Zapata, no hay obra pública, menos empleo, la inseguridad es alarmante y los giros rojos que promueven cualquier tipo de acciones poco decentes, pululan por todos lados, generando una mala imagen pública. Si eso no fuera suficiente, las versiones en el sentido de que los Figueroa andan enredados en asuntos penosos, es cada vez más recurrente y por eso hay una mayoría que estaría intentando acabar con ese dominio que busca perpetuarse, ahora a través de Catalina Ríos.

Lo que son las cosas, en un descuido y con un poco de esfuerzo, el Partido Verde Ecologista podría ganar dos ayuntamientos, Huitzilac con José Casas y Emiliano Zapata con Fernando Aguilar Palma, porque los partidos considerados como grandes van con candidatos poco rentables y con mucho desgaste histórico.

Claro, insistimos, eso en lo que se refiere a la zona conurbada a Cuernavaca, pero fuera de esa región, hay partidos emergentes como Movimiento Ciudadano que quiere dar la batalla, uno de ellos, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Jiutepec, en una lucha igualmente cerrada con priistas y perredistas.