Como se recordará, tanto ellos dos, como otros dos habitantes de Tres Marías, fueron detenidos el 13 de enero del 2015 por los delitos antes mencionados, pero en materia de asesoría legal el ex edil recurrió a un despacho jurídico de la Ciudad de México, representación que logró ganar el amparo en el Juzgado Cuarto de Distrito. Los otros dos contrataron los servicios del abogado penalista Carlos Villavicencio de la Rosa, quien le apostó al proceso, es decir dos estrategias diferentes.
En lo que toca a Vargas Zavala y su hijo, la Fiscalía General de Justicia puede recurrir a la revisión del amparo, con el propósito de prolongar quizás un año más el proceso, algo que se espera ocurrirá. En el caso que no pasara, entonces tendrían que ser dejados en libertad, eso lo veremos en unos días más.
Por lo que toca a los asesorados por Villavicencio, éste optó por enfrentar el juicio, pero considerando que la acusación de secuestro no está fundamentada, solicitó que se les hicieran pruebas de exámenes psicológicos tanto al secretario Quiroz Medina, como a dos de sus guardaespaldas que aparecen en el expediente, a fin de que se confirme si hay secuelas características de aquellos que han sido víctimas de un plagio.
La cosa es que la juez Elvia Terán Piña salió con el argumento de que no podía obligar al funcionario y sus empleados a cumplir con dicha petición, cosa que dejaría momentáneamente en la indefensión a los presuntos inculpados, porque sin esos exámenes no se puede validar o desechar lo del secuestro.
De cualquier forma para dar seguimiento a la indagatoria, Quiroz fue citado a comparecer, la primera ocasión se excuso con que tenía audiencia con el gobernador; respecto a sus ayudantes, uno estaba enfermo, el otro custodiaba a su jefe. Posteriormente, se les citó para inicios de la presente semana, pero simplemente no se presentaron y no ha pasado nada.
En lo que corresponde al argumento de la juez en el sentido de no poder obligar a las presuntas víctimas a realizarse los exámenes, Villavicencio de la Rosa consideró lo menos que se tenía que hacer, era concederles su libertad, porque no son sus representados los que están obstruyendo el avance de las investigaciones, son los que acusan. Sin embargo, estarían dejándolos indefensos por el momento, lo que representa una grave violación a sus derechos y garantías individuales, porque insistió “estamos perfectamente seguros que no hubo secuestro y el delito es sólo por lesiones, por el que pueden salir bajo fianza”.
El asunto sigue enredado, es casi seguro que la fiscalía recurra a la revisión del amparo concedido a Vargas Zavala en el Juzgado Cuarto de Distrito, esto podría prolongar la estancia en prisión por lo menos un año más, una vez superada la revisión se estaría hablando, ahora sí de una posible excarcelación, si es que se ratifica la decisión de la justicia federal.
En lo que se refiere a los otros dos, el asesor legal deberá aplicarse a fondo para reclamar un juicio apegado a derecho, es decir si no se les obligó al secretario y sus empleados hacerse el examen, no es su problema, en todo caso, serían éstos los que tendrían consecuencias legales. Pero no será así, estamos perfectamente seguros, el poder del estado se dejará ver para mantener a los cuatro tras las rejas, sí por lo menos mientras existan recursos en la ley para tal efecto.
Y no estaríamos dispuestos a meter las manos al fuego por los detenidos, mucho menos por Vargas Zavala, sin embargo se ha venido observando una parcialidad en el proceder de las autoridades “competentes”, a fin de dejarles caer todo el peso de la ley y tenerlos bajo la sombra.
Claro, nos referimos a las instancias locales, por eso a nivel de la Federación, la respuesta ha sido muy diferente con la aceptación del amparo solicitado, ahí existen menos posibilidades de manipular los expedientes, por eso sostenemos que para nada se les permitirá la libertad.
Muchos se siguen preguntando el por qué de esta posición de endurecimiento en contra los referidos, hay quienes desde aquella trinchera comentan: “se justifica, el funcionario estuvo a punto del desvanecimiento por el nivel de agresión en su contra ese día”.
Otros estiman que pudiera existir una animadversión directa en contra del ex alcalde, pero algunos más dicen que lo anterior, pretende enviar un mensaje de advertencia a fin de que aquellos que caigan en acciones de protesta similares, sepan a lo que se atienen. Es decir, inhibir movimientos que lleguen a coartar los derechos de terceros por el alcance de sus efectos.
Son diversas las teorías, lo cierto es que el caso va para rato, habrá de pasar un tiempo aún considerable para que se pueda pensar en la posible libertad. Y en efecto, quienes vivieron de cerca la reacción del estado tras el bloqueo, no ocultan el temor. Dos de ellos decían al reportero que “nosotros nos mantendremos al margen en lo sucesivo, no queremos correr la misma suerte”. Y recuerdan que “en efecto, hubo algunos jaloneos y empujones, insultos si se quiere, pero de ningún modo secuestro, sólo se le retuvo al funcionario un rato”.
Pero acá se afirma que las consecuencias en la salud del secretario pudieron ser fatales, porque sufre de alguna enfermedad difícil. La cosa es que la protesta era para presionar por la falta de investigación en el secuestro y posible ejecución de un joven taxista, quien hasta el momento no aparece y ahí sí es real, no se ha hecho nada.