Para la justa del 2006, las cosas estuvieron todavía más complicadas, muchos priístas aún deben recordar cómo la otrora “líder moral” del magisterio, Elba Esther Gordillo Morales, se encargó de dejar prácticamente derrotado, apenas iniciadas las campañas, al candidato tricolor, Roberto Madrazo Pintado. Quien dio la batalla fue el que encabezó el bloque de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Pero las diferencias en la cúpula de ese partido se han venido reproduciendo fielmente en Morelos; en las elecciones del 2012 por la gubernatura, buena parte de los grupos más fuertes del tricolor no jalaron con la campaña de su aspirante a la gubernatura, Amado Orihuela Trejo, por el contrario, azuzaron a los militantes que pudieron, para que sufragaran por el abanderado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y aliados, Graco Ramírez Garrido, quien finalmente ganó la contienda.
Amado sabe pues lo que es sufrir las deslealtades de sus propios correligionarios, sin embargo, hoy, en esta justa intermedia, todo indica que buscará venganza en contra de aquellos que desde el mismo instituto político no coinciden con sus intereses, ya su gente anda trabajando muy duro en la región sur-poniente de la entidad, pero a favor de cuadros de la competencia.
Muy en concreto, viene buscando el voto ciudadano a favor del candidato de Movimiento Ciudadano a la diputación federal por el cuarto distrito, Abdón Toledo Hernández y en contra de Rosalina Mazari Espín, la candidata del PRI por el mismo distrito electoral.
¿Cuál es el motivo?, lo desconocemos, sin embargo, hay algunas señales de ese distanciamiento, ella suele ser muy directa en sus observaciones y hay a quienes no les gusta que les digan sus errores o excesos. No vemos otra razón, porque a decir verdad, Mazari es una mujer muy trabajadora y honesta, y eso le ha traído muchos conflictos con sus compañeros.
Todavía recordamos cuando en su oportunidad, denunció a algunos diputados locales priístas que extendieron la mano para recibir apoyos oficiales a cambio de votar a favor del crédito de 2,806 millones de pesos solicitados por la administración pública estatal, uno de ellos fue el hoy candidato a la alcaldía de Jiutepec pero por el PRD –ya desde entonces pintaba hacia dónde iría- Manuel Agüero Tovar
Algo parecido debe haber ocurrido con Orihuela Trejo, que ha decidido remar en contra e ir a favor de Toledo Hernández, que además, por el apellido, podemos asegurar que es de la región poniente, o sea, de Mazatepec o Tetecala, espacios de dominio del ex aspirante al gobierno estatal en el 2012.
El otro en esta zona, que igualmente hará lo que a su alcance esté por estropearle la campaña a Rosalina Mazari es el ex priísta y hoy aspirante a diputado local en el distrito de esta región, pero por Nueva Alianza, también ex alcalde de Puente de Ixtla, Julio Espín Navarrete.
Como edil fue acusado de muchas cosas, entre ellas, el haber transado con la entonces Auditoría Superior de Fiscalización a cargo de Gerardo Casamata Gómez, a fin de desaparecer un expediente que daba fe de desvíos millonarios durante su gestión y que dejó impune el hecho.
Rosalina, por esta y otras tropelías cometidas por el sujeto en mención, se opuso contundentemente a que el congreso local le aprobara un crédito que pretendía Julio, con la finalidad de llevarse dinero a la campaña y de tapar una serie de agujeros que tenía en su gobierno municipal.
La cosa es que van en contra del presidente Enrique Peña Nieto, que busca llevar el mayor número de posiciones al Congreso federal a fin de lograr una bancada que le permita la aprobación de sus propuestas legislativas, pues desde aquí, quien fuera candidato a la gubernatura está ayudando a los contras, habría que ver cuál es la posición presidencial.
Pero como decíamos, debió ser muy doloroso para Amado Orihuela aceptar que en parte, perdió la gubernatura en el 2012 por que muchos de sus “compañeros” lo traicionaron, sin embargo, hará lo mismo en esta ocasión.
Por lo menos Julio Espín ya pintó su raya, es decir, se fue del tricolor y anda en Nueva Alianza, pero que sepamos, él se sigue diciendo priísta y hasta donde sabemos, sueña con volver a contender por la gubernatura en el 2018, seguramente que con lo que está pasando, le van a tocar Las Golondrinas, ¿no le parece?.
Sin embargo, él tiene su PRI, tanto que su esposa es la candidata a la presidencia municipal de Mazatepec por el Revolucionario Institucional, sin embargo, promueve el voto diferido, a favor de su cónyuge hacia la comuna, pero en apoyo de Abdón en lo que se refiere a la diputación federal del cuarto distrito.
No creemos que las cosas estén sencillas, Mazari tiene fuerte presencia en la zona, sí por lo menos el prestigio que no tiene Orihuela Trejo, de tal manera que tampoco será fácil para los propósitos de éste, la diputada local con licencia se defenderá con todo, sin embargo, seguimos viendo pues que las derrotas no los hacen reflexionar, cada quien ve por sus intereses de grupo o personales y lo que pase con su partido es lo de menos, ellos buscan seguir ganando al precio que sea, pero reiteramos, habrá que ver cuál es la posición de la dirigencia nacional del PRI cuando sepan lo que anda haciendo su ex candidato a la gubernatura en el 2012. Pero reiteramos, no consideramos que a EPN le guste mucho tampoco, podría ser un diputado menos en la cámara baja.