Uno de esos casos es el referente a la supuesta renuncia al cargo del fiscal general de justicia, Rodrigo Dorantes Salgado, y decimos presunta, porque el señor continúa en funciones sin problema alguno y si llegara a quedar fuera del equipo de trabajo del gobernador Graco Ramírez Garrido, hasta ahora no hay señales de una decisión así.

Pero ello no ha sido obstáculo para que algunas organizaciones de profesionales del derecho hicieran sendos eventos en los que reclaman se incluya a integrantes de esos grupos  en la terna que se tendría que enviar al Congreso local a fin de que los diputados nombren al sucesor.

Queremos pensar que lo anterior obedece a la idea de muchos en el sentido de que el resultado electoral, un tanto adverso al partido en el poder, tendría que derivar en una revisión de los funcionarios de primera línea, en el entendido de que los pobres resultados en el desempeño de algunos de ellos, propiciaron la inconformidad popular, no le vemos otra explicación.

Pero no sólo se trata del fiscal, en los recientes días se ha venido promoviendo la teoría de que también están incluidos dos o tres servidores públicos más, como la titular de la Secretaría de Hacienda, Adriana Flores Garza. El comentario reiterado es en el sentido de que “ya empezaron a despedirse de sus más cercanos colaboradores, porque saben que en breve quedarán fuera”.

Sobre el tema, La Unión de Morelos buscó cercanía con algunas fuentes informativas internas en Palacio y la respuesta fue que “oficialmente no hay nada, ya conocemos de todos esos rumores, no sabemos quiénes los andan propalando, pero adolecen de fundamentos”.

Claro, tampoco está descartada una nueva depuración del equipo del gobernador, precisamente a consecuencia de los resultados de la elección reciente, pero de ninguna manera se aprecia que ya existan decisiones tomadas, en todo caso, ello podría suceder tras el análisis, que dicen algunos funcionarios, se vienen haciendo a fin de encontrar explicaciones de muchas derrotas y aplicar correctivos para eficientar el desempeño de la administración en su conjunto.

Pero mientras tanto, ya algunos sectores externos se aceleraron y erróneamente dieron por hecho que Dorantes Salgado había sido removido. Tendrán que seguir esperando, porque apenas lo acabamos de ver y hasta intercambió chascarrillos con compañeros del medio informativo, precisamente sobre el tema.

Qué pasó en la zona sur

En otro orden de ideas, vale la pena hacer algunas reflexiones en torno a los resultados de las elecciones recientes en el estado, porque hay espacios en los que el partido en el gobierno tendría que haber dominado a la oposición por acciones con cierta relevancia en estos cerca de tres años.

Llama la atención lo que al respecto pasó en la parte sur-poniente, ahí el Partido de la Revolución Democrática sufrió serios descalabros, perdió el ayuntamiento de Jojutla a manos de Morena e incluso, Zacatepec, donde se construyó con más de 500 millones de pesos el estadio Agustín “Coruco” Díaz.

Esta obra, conjuntamente con Jardines de México e inversiones en turno al lago de Tequesquitengo, ha sido concebida por la administración pública estatal, como polos de desarrollo y empleo, que necesariamente debieron impactar en buena parte de esta región estatal, pero que a nivel de resultados electorales, parecen haber sido objeto de castigo en las urnas.

Si en alguna parte de Morelos el gobierno de Graco Ramírez Garrido ha hecho un esfuerzo por impulsar la inversión, la obra y el desarrollo, es acá, porque en el resto de la entidad ha sido un poco menos bondadoso. Ahora que el mandatario y su equipo hacen análisis sobre los resultados electorales, tendrían que ver por separado este extraño factor, porque pareciera tener algunas connotaciones interesantes.

A los amarillos les fue muy mal en la zona conurbada de Cuernavaca y en buena parte de la región en referencia, donde más o menos se recuperó y a nivel de distritos locales, es en la parte oriente, porque a pesar de impugnación es, estaba ganando Cuautla, otra importante área conurbada.
En esta parte ganó dos diputaciones federales y un buen número de locales, aunque en efecto, también se notan cosas medio extrañas, porque gana distritos donde perdió ayuntamientos, como que no cuadran las cosas, pero de la manera que sea, es ahí donde el PRD pudo conseguir sus mejores logros, que tampoco son como para festejarlo.

Y mire que, salvo ciertas acciones desarrolladas en torno al parque industrial de Yecapixtla, no hay que digamos mucha inversión estatal, no por lo menos comparada con lo que se ha hecho en la parte sur-poniente. Sólo con el “Coruco” se debió conquistar la comuna en Zacatepec y lograr un distrito local, no fue así.

Buena parte del electorado optó incluso por partidos pequeños, nadie había advertido que el PSD ganara Jojutla, tampoco que el Humanista estuviera arriba en Mazatepec. O sea, sólo el PRI logró resultados más o menos equilibrados en todo el territorio, el PAN prácticamente desapareció y los pequeños se crecieron, incluso aquellos que están en proceso de extinción como el PT y Humanista obtuvieron alcaldías.

A vuelo de pájaro, el amarillo está quedándose sin Miacatlán, Xochitepec, Jojutla y muchos más en esta parte, en la que orientó algunos desarrollos y aquí más cerca, también perdió Emiliano Zapata que se fue con el Partido Verde y Temixco lo está manteniendo, pero por la vía de la corriente del senador Fidel Demédicis Hidalgo, que es como si lo hubiera perdido, porque no consideramos que venga a operar en función de los intereses del partido, ni del gobierno.