Y hacíamos referencia a un comentario del edil electo de Mazatepec, Jorge Toledo Bustamante, en el sentido de que él en lo particular, más allá de que siga o no el Mando Único, ya no piensa ceder el cinco por ciento de las participaciones municipales del concepto de seguridad. Pero donde vemos mayores diferencias en torno al tema, es en la capital del estado, sobre todo por los conceptos temerarios del comisionado, en el sentido de que “si el nuevo alcalde no se suma al M.U., entonces Cuernavaca quedará desmantelada en lo que se refiere a infraestructura y corporaciones policiacas a partir del primero de enero”.
Ello, a raíz de que el edil electo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, advirtió que recuperará el manejo de la seguridad pública en la ciudad de la eterna primavera. Y bueno, el comisionado adelanta incluso que de ser así, las cosas se pondrán bastante complicadas en seguridad, porque muchos elementos, equipo, patrullas y armas son del estado.
Lo contradictorio de eso es que seguramente esas adquisiciones se hicieron con base en las aportaciones del cinco por ciento de los ayuntamientos y que según Toledo Bustamante, sumaron en su conjunto poco más de mil millones de pesos. Sin embargo, tienen que haberse facturado a nombre de la Comisión Estatal de Seguridad y por lo tanto son de esta instancia.
Pero a lo anterior, un abogado, del que nos reservamos el nombre porque así lo pidió, recordó que “constitucionalmente el estado tiene la obligación de brindar seguridad a los gobernados en todo el territorio, de tal manera que si no se dieran acuerdos a modo sobre el Mando Único, de todas maneras Capella está obligado a apoyar en la prevención y sin regateos, porque es mandato legal”.
Pero a lo que vamos es a que a casi tres meses y medio de que arranquen los nuevos ayuntamientos, subsisten diferencias de fondo en lo que se refiere a dicho modelo policiaco y las declaraciones de Jesús Alberto sólo tensionan más las relaciones, que al parecer no son muy buenas con Blanco Bravo y no es conveniente que se opte por medir fuerzas.
En particular, el edil electo ha llegado al cargo con mucha legitimidad, es indiscutible que cuenta con el apoyo mayoritario de los capitalinos, mientras que el otro enfrenta ya un terrible desgaste y acaso se cobija con el poder de la fuerza policiaca que tiene detrás. Ir a un choque público no es lo más sensato, porque lo que necesitamos es unidad y entendimiento con base en el diálogo y la razón.
El Cuauh dijo en su oportunidad que la postura en contra de darle continuidad al M. U. se debía a que la ciudadanía así lo demandaba y él insiste en que se conducirá con base en la voluntad de las mayorías. No le falta razón y eso lo tendría que entender el otro, pero de ninguna manera lo admitirá, porque eso llevaría a que muchos otros ediles secundaran al futbolista y ocurriera una desbandada.
La cuestión es que uno actúa con base en acciones de corte político-electoral, el otro en función de otros intereses. Ahora bien, igual y el Mando Único es un instrumento que puede funcionar, pero para ello se necesita ofrecer mayor eficiencia, compromiso y honestidad de quienes integran esa gran corporación policiaca, porque el rechazo y la crítica se dan a partir de acciones indebidas de algunos de los elementos.
Es decir, el mal está dentro, se tendría que ofrecer una muestra de cambio real y práctico para recuperar la confianza ciudadana, pero como que tampoco vemos muchas ganas de corregir errores y eso es lo que viene empañando el proyecto. Se han presentado denuncias documentadas en contra de actos de agresión y las instancias competentes, cometidos por agentes del M. U. y no ha pasado nada, o sea, se ha permitido la impunidad y eso en lo que más enoja a cualquier sociedad, que se siente impotente frente a las injusticias.
Todavía Blanco Bravo no contesta a lo dicho por el comisionado, habrá que esperar su reacción, pero seguramente no le habrán hecho gracia, porque más pareciera una advertencia que una invitación a reflexionar al respecto. Y ese es otro problema, Capella ha perdido la humildad y sensibilidad, se le olvida que los municipios se conducen con autonomía del resto de los poderes y él ni siquiera encarna a un poder.
La cosa es que serán los gobernados los que paguen los costos de esas desavenencias, porque anticipamos que en aquellos municipios donde se den resistencias frente a la propuesta del M. U., comenzarán a ocurrir toda clase de hechos de violencia, ya lo vivimos al inicio de las administraciones salientes. Curiosamente ahí donde faltaban acuerdos, pasaba de todo, por eso nos atrevemos a asegurar que iniciando el próximo año algunos delitos volverán a repuntar, pero en ayuntamientos rebeldes que no consideren conveniente seguir con dicho modelo de seguridad.
Precisamente para que dé explicaciones respecto a fondos manejados por la comisión estatal de seguridad pública, es que Capella habrá de comparecer ante comisiones en el Congreso local, sin embargo, es posible también que envuelva alguna estrategia para legitimarlo y hacer ver que es lo mejor que puede seguir ocurriendo en la entidad. Y es que llama a la curiosidad que la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se esté sumando a la petición de comparecencia, que fue rechazada en un primer intento.