El encuentro fue ameno, con la la intención de fortalecer el acercamiento entre instancias del Poder Ejecutivo estatal y las nuevas autoridades, estas que asumirán el cargo el primero de enero del año que viene. Sin embargo, hubo notorias ausencias, muy en particular, el presidente municipal electo de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco Bravo no acudió, tampoco envió a representante alguno, ello podría significar que se continúan dando algunas diferencias con la administración estatal, sobre todo en torno al Mando Único.
El gobierno del estado, por conducto del Instituto de Desarrollo y Fomento Municipal (Idefomm)les invitó a compartir el pan y la sal. Podemos decir que la mayoría absoluta de los futuros alcaldes se presentó, pero muy pocos aceptaron hacer comentarios sobre temas cruciales como el Mando Único. Como que es un asunto que se decidirá en el transcurso de los días.
Como la reunión se realizó en Los Belenes, espacio de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), pues el rector Alejandro Vera Jiménez también llegó, sin embargo prácticamente sólo saludó a los concurrentes y se siguió de largo.
No desayunó, desde luego, porque arribó a medio acto y seguramente le pareció poco agradable que lo intentaran sentar al lado del comisionado de seguridad Jesús Alberto Capella Ibarra, uno de los miembros del gabinete que se siente exquisito. Ayer algunos compañeros le pidieron su opinión respecto a su viaje a Colombia, seguramente no hubo resultados, por eso ni los peló, se fue de largo, ignorando a los reporteros.
Por lo demás, se antoja que fue un buen intento de acercamiento con quienes gobernarán los municipios, porque los enviados de la Federación les presentaron un panorama muy actual de las condiciones que privan en los ayuntamientos, no sólo en Morelos, sino en la mayoría de los dos mil 445 que conforman el país.
Es decir, les recordaron que para poder pensar en una buena administración, hay que formar equipos capaces, sobre todo profesionales que cumplan los perfiles para las responsabilidades a desempeñar, de otra manera acabarán dando palos de ciego.
Antes de iniciar funciones, lo conveniente sería analizar prioridades, les dijeron, ver los recursos con los que se cuenta para responder a las necesidades de los gobernados y sobre todo contratar personal capaz de elaborar proyectos ejecutivos para gestionar fondos adicionales en el gobierno federal.
Ramírez Garrido les indicó que “no importan las diferencias ideológicas o partidistas, una vez en el cargo, hay que trabajar en conjunto con los otros dos poderes, porque nada puede estar por encima del interés de los gobernados”. Y consideró que se tendría que trabajar por regiones y en coordinación con alcaldías vecinas, donde las necesidades suelen ser comunes.
Pero también aprovechó el momento para promover el modelo policiaco del Mando Único, recordando que el presidente de la república Enrique Peña Nieto elogió el desempeño y resultados de esa estrategia en materia de combate a la inseguridad.
Del mismo modo, les sugirió volver a hacer un gran frente conjuntamente con el gobierno estatal, como ocurrió al inicio de la gestión de los alcaldes hace casi tres años, cuando se firmó un pacto hacendario, mediante el cual se presentaron solicitudes conjuntas ante el Congreso local para pedir créditos a fin de resolver deudas y compromisos financieros.
Al final, sólo la administración estatal logró la autorización de dos mil 806 millones de pesos; en la mayoría de alcaldías no logró nada, particularmente en Cuernavaca porque se dio línea para que en el recinto legislativo la propuesta del alcalde Jorge Morales Barud no prosperara.
Bueno, tras anunciar que por ahora los funcionarios de primer nivel de su gabinete no recibirán incremento alguno en sus ingresos, como ocurre desde que inició el sexenio, Graco señaló: “Aquí nos venimos apretando el cinturón, pero hay quienes desde los ayuntamientos tienen muy altos ingresos”.
Luego consideró necesario que den a conocer su manifestación de bienes
patrimoniales porque “la sociedad quiere saber cómo llegan y con qué se van”. La mayor parte de los ediles presentes mostraron inquietud por la situación financiera que priva en las alcaldías que recibirán en enero.
No pocos pidieron al gobernador considerar la posibilidad de ayudarles económicamente, a fin de que puedan comenzar sin problemas sus respectivas gestiones. Desde luego que no hubo algún comentario como respuesta, acaso la recomendación de que busquen elevar el nivel de ingresos propios mediante el combate a la evasión del pago de impuestos.
Y a diferencia de Cuernavaca, donde las comisiones de entrega-recepción ya están muy avanzadas, en el resto de los ayuntamientos todavía no se comienza este trabajo, algunos dijeron que eso se empezaría hasta finales de octubre, por eso no saben cómo andan las cosas al interior de las comunas.
Luego de este encuentro, que estuvo seguido de un curso de capacitación por parte del Instituto de Desarrollo y Fomento Municipal, se comenzarán a reunir con los secretarios de despacho para ir viendo las competencias de cada uno de ellos y buscar acuerdos a fin de elevar eficiencia en la atención a servicios municipales hacia los ciudadanos.
Ya hicieron lo propio con los delegados de las dependencias federales, es decir han venido siendo asesorados para que tengan una idea clara del compromiso que tendrán como ediles en los siguientes tres años y que dependiendo de su desempeño, podrán aspirar a la reelección por dos ocasiones, esta es la primera generación de presidentes municipales con esa posibilidad.
Desde luego que hay aquellos con vasta experiencia, positiva o negativa, en lo que toca a gobernar un municipio, algunos vienen de regreso por segunda o tercera ocasión, entre ellos Francisco León y Vélez de Miacatlán ya fue edil dos veces o Jorge Toledo Bustamante de Mazatepec, quien ya ejerció el cargo una vez.