Advertimos que con la llegada de Jorge Messeguer Guillén como titular de esa dependencia, llegarían dos o tres personajes que afilaban sus cuchillos para buscar concretar el negocio de sus vidas, entre ellos Merino Román, y el señor es ahora subsecretario en transporte y ha comenzado a operar los negocios.

A La Unión de Morelos han estado llegando documentos y testimonios de personal de la secretaría y los cálculos sobre algunas operaciones refieren que del 2012 a la fecha, se han registrado cerca de 50 mil autos con documentación falsa, que representan algo así como 100 millones de pesos. Dinero que no llegó a las arcas gubernamentales, porque hasta formatos de cobro se vienen dando, pero en copia.

Recientemente y con otras pruebas, invitamos a la Contraloría General de Gobierno a que confirmara falsos cobros de derechos en diversas unidades, hechas en otros estados, para que verificara que nunca se realizaron y ahora le agregaremos una más.

Debe haber alguna relación con personal de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México o del Estado de México, porque la gran mayoría de las operaciones ficticias se realizan con facturas falsas en esas entidades, pero la Contraloría es la que por fin debería hacer algo.

Por ejemplo, al vehículo Honda CRV 4X4 modelo 2004 y serie JHLRd75894Z904847 le abonaron pagos de un Ford Lincoln 2003 y también lo utilizaron en un Jeep Liberty 2007, pero si usted lo consulta por internet, verá que esos depósitos nunca aparecen, porque la unidad presenta rezago en pago de derechos.

Una misma placa se usa muchas veces para aparentar pagos, como en el caso de la 847 ups, que ya lleva tres ocasiones. Pero todo lo anterior, es acompañado de seguros de autos falsos al cubrir los refrendos, por eso las dimensiones del fraude parecen enormes. Hay pues, por lo visto, complicidad con aseguradoras para poder aterrizar esas tranzas a los contribuyentes.

¿Y en este momento quiénes son los involucrados en ese jugoso negocio?, pues el subsecretario Merino Román, eso es lo que se asegura desde el interior de la SMT y para ello tiene operando al delegado José Eduardo Vaca Osorio.

Bueno, éste último le dijo que estaba preocupado, porque “en algunos medios de comunicación ya nos están cachando”. Pero que la respuesta del sub fue en el sentido de que “son reacciones coyunturales, al rato ni quien se acuerde”.

La conclusión en este escabroso tema es o que el secretario Messeguer Guillén está metido en el negocio, o le están picando los ojos. Sin embargo nosotros consideramos que es lo primero, porque Merino Román es de su plena confianza, por eso cargó con él, lo tuvo de subsecretario cuando era secretario de gobierno.

La esperanza de que con la llegada de Messeguer, mejorara el manejo en transporte se esfumó más rápido de lo que se pensaba, aquello empeoró y por mucho. Pero aquí se lo dijimos con anticipación, Merino parece ser el que desarrolla el trabajo sucio, por ahí va la cosa, y si desean pruebas, esta casa editorial las tiene. Pero el secretario, en rueda de prensa ayer, dijo que con su arribo “se acabó la corrupción” porque aplica una auditoría. ¡Qué le parece!

Y QUIEN PERDIÓ LA CORDURA ES CAPELLA

En un tema distinto, por los motivos que sean, quien parece haber perdido la cordura, es el comisionado de seguridad pública Jesús Alberto Capella, quien asiste a un evento en Chicago. Ayer envió mensajes en los que presume haber estado con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, al clausurar los trabajos.

Efectivamente, se observa la figura del mandatario, pero en un evento masivo, lo cierto es que el jefe policiaco sigue siendo candil de la calle y oscuridad de su casa. Anda en esas latitudes presumiendo de su Mando Único, cuando aquí la situación continúa muy crítica en lo que a delincuencia se refiere.

Y para completar el cuadro, comienzan a sacarle sus trapos al sol en torno a presunción de malos manejos financieros, cuando fungió como jefe de seguridad en la ciudad fronteriza de Tijuana. Lo mejor que debería hacer, es venir a cuidarle las manos a sus elementos, ya que siguen haciendo de las suyas.

Habría que ver cuánto le cuestan al erario público estatal o federal esos constantes viajecitos de Capella, porque no creemos que los pague de su bolsillo. El tipo se la pasa fuera, sobre todo en países de Centroamérica copiando modelos en proyectos de seguridad, pero no le vemos ningún beneficio a la población.

Pero ahora resulta que se viene codeando con Obama, algo que ya quisiera el presidente de la república Enrique Peña Nieto, ¡cómo la ve! Pero eso pareciera que sólo a los morelenses nos sucede. Se tienen que importar mandos superiores en la materia, como si en Morelos no hubiera gente capaz.

Pero ¿quién pone orden?, porque el Congreso local, durante su comparecencia para explicar el destino de dineros que pertenecían a los ayuntamientos, lo dejó ir vivo. Nunca puso en claro dónde se los gastó y buscó llevar la discusión a otros temas, porque se lo permitieron.

Pero el tipo se la pasó unos días muy felices del otro lado del charco y seguramente si le dieron la palabra, habló maravillas de su desempeño en la entidad, con estadísticas maquilladas, como las que presentó en el recinto legislativo. Aunque ahí mismo lo exhibieron con otros datos más reales, cosa que provocó reclamos con la Fiscalía General de Justicia, que fue a la que le pidió datos a modo.