Y es quizás por la indefinición en la que se vivía, que se apreciaba una ausencia prolongada de Blanco Bravo y sólo algunos de sus cercanos mostraban acciones de preparación hacia el inicio de esa administración que tomará vigencia a partir del primero de enero.
Sin embargo, una vez que las cosas están resueltas, seguramente que los miembros del nuevo Cabildo deberán trabajar a marchas forzadas, porque tienen que llegar ya con acciones muy concretas por desarrollar, más allá de que levanten algunas sugerencias en las consultas públicas que van a aplicar.
Algo que se tiene que armonizar, es el trabajo del mismo Cabildo, como que ha faltado buscar acuerdos que lleven a un esfuerzo conjunto y por el contrario esa ausencia es la que pareciera haber facilitado las cosas, para que agentes externos comenzaran a meter la mano, a fin de amarrar controles para poner obstáculos al próximo presidente municipal.
De entrada, nueve de los 15 integrantes de dicho Cabildo han aparecido ya, mostrando una posición contraria a las señales que viene enviando el Cuauh, particularmente respecto a la decisión de no renovar convenio del Mando Único. Pero la verdad, es que la postura que mostraron va en contra de muchas otras cosas y que pudieran ser un instrumento para maniatar al edil en turno.
El futbolista sigue manteniendo la postura de rechazo al Mando Único, los intentos del gobierno estatal por modificar su criterio no han causado cambio alguno en él. Cabe decir que eso le sigue generando mucho apoyo popular.
El sólo hecho de que no admita someterse a las instrucciones de la administración del estado en turno, arranca aplausos y le genera reflectores. No cabe la menor duda, de que por ahora es la figura con mayor liderazgo en materia política local y eso es lo que trae a muchos de sus adversarios escalofriados y con insomnio.
Claro, como que ya le han echado a caminar estrategias a fin de ir menguando su fortaleza y ascendencia ante la sociedad, pero aquellos que se presten a eso, tendrán que pagar el costo de la factura, porque los capitalinos están atentos a sus movimientos.
La pretensión es mayoritearlo en Cabildo y aprobar a costa de lo que sea el convenio del Mando Único en Cuernavaca, pero si eso sucede, es casi seguro que habrá una gran reacción popular en apoyo del Cuauh y de repudio a los regidores que se presten a intereses externos, por eso tampoco es nada fácil ir en sentido contrario, pero haya ellos.
UAEM: ¿COBRO DE FACTURAS?
Y en otro tema, es indiscutible que además de la figura del alcalde electo de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, también trae su ponch, hace tiempo que mantiene un elevado nivel de actividad y activismo político que para muchos observadores, son acciones de precampaña con miras a las elecciones presidenciales y por la gubernatura morelense en el 2018.
Y ¿hacia dónde se inclinaría esa tendencia?, pues lógicamente a buscar disputar el gobierno de Morelos y al respecto se habla de dos vías: la candidatura independiente o ciudadana, o por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), disputándole el espacio al senador Rabindranath Salazar Solorio.
Ahora bien, sucede que por los motivos que sean, en esta ocasión, la máxima casa de estudios no logró eco en el Congreso de la Unión en lo que corresponde a la petición de recursos frescos para poder combatir el enorme déficit presupuestal que viene arrastrando el campus universitario, prácticamente se quedó fuera.
A diferencia de años anteriores, esta vez no viene nada etiquetado y eso le causará serios conflictos financieros en lo sucesivo. Y ¿cuál habría sido la causa por la que no pasaron las peticiones?, pues que aún no ha logrado transparentar del todo entregas anteriores y que mientras eso no ocurra, no se pueden autorizar más partidas.
Si en verdad todavía no se aclara el destino de algunos fondos de procedencia federal, el razonamiento de los legisladores federales sería lógico, no obstante también podría ser algo así como un “cobro de facturas” por el trabajo político que ha venido desarrollando.
El señor, como lo puede ser Blanco Bravo si logra ejercer un cargo más o menos satisfactorio al pueblo capitalino en la presidencia, es una figura a vencer en la contienda por la gubernatura que viene y eso ya lo están viendo muchos, de tal manera que habrá algunas estrategias para irle acotando los espacios de maniobra.
Y si el asunto va por ahí, también diríamos que los movimientos del rector acabarían afectando a la propia universidad, porque se le castigaría económicamente a fin de cerrarle puertas a Vera Jiménez y entonces debió conducirse con más sigilo y estrategia para no dar color de sus intenciones.
No nos cabe la menor duda, que igual como pasa con Cuauhtémoc, gobierno estatal lo tiene perfectamente vigilado, está cuidando cada uno de sus movimientos con el propósito de establecer estrategias para bajarle el nivel de actividad y lo más fácil es generarle problemas económicos.
Ha sido un personaje muy polémico, sin duda, es el rector que le ha dado mayor dinamismo a la UAEM desde que tenemos memoria, porque además su gestión viene acompañada de una ampliación de la infraestructura física y de matrícula, haciendo posible sedes adicionales de enseñanza superior en diversos municipios. Es decir, si bien puede estar haciendo política, sí ha mostrado interés por acrecentar la capacidad de admisión de jóvenes con aspiraciones de formación profesional, pero desde algunas trincheras no lo ven de ese modo.