Era de esperarse una reacción en lo que corresponde a la mega marcha universitaria del pasado 4 de febrero, vía la Secretaría de Educación, empezaron a enviar correos a los estudiantes, desde preparatoria hasta educación superior, con la advertencia de que si continuaban apoyando esos movimientos, les quitarán la Beca Salario.
Lo anterior fue confirmado ayer por el rector Alejandro Vera Jiménez, quien por cierto -era lo menos que se podía hacer- exigió la renuncia de la titular Beatriz Ramírez, por tan abominable hecho y casi de inmediato tanto el secretario de Gobierno Matías Quiroz como sus achichincles lo negaron. ¿Y qué esperaba usted, que lo admitieran?, pues no, ¿cuándo ha escuchado a algún delincuente aceptar sin presiones que es culpable de algún delito grave?, como delincuentes de cuello blanco los funcionarios siempre aventarán la piedra y esconderán la mano, pero ¿todavía quedarán algunos morelenses que les crean?, igual y dos que tres distraídos.
Pero además, usted sabe que más del 95% de los recursos que se destinan para el programa mencionado de becas, desde tercero de secundaria hasta universidad, los aporta la Federación, el gobierno local únicamente contribuye con el 5% y a pesar de eso la administración estatal, sin rubor alguno, lo ha venido presumiendo como un gran logro, es decir adornándose con sombrero ajeno.
Pero el padrón de becarios tiene restricciones porque se trata de datos personales de los adolecentes y jóvenes, por lo tanto su uso es restringido y el que desde la secretaría se esté violando su privacidad, es ya un delito que merece ser sancionado como corresponde, se pone en riesgo a nuestros muchachos y eso es imperdonable, ¿no le parece?
¿Es que en verdad la maldad en Palacio no tiene límite? Porque muchos de los acontecimientos que comienzan a aparecer por todos lados, llevan a considerar que particularmente en la parte financiera y presupuestal aquello es un cochinero nunca antes visto en el ejercicio del gobierno estatal y mire que nos ha tocado dar fe de gobiernos con altos grados de corrupción, pero sería grosero y ofensivo compararlos con lo que venimos viendo hoy día.
Otro aspecto que preocupa es la reiteración del rector en el sentido de que él observa que desde Palacio le vienen acomodando las cosas, a fin de que sufra algún inconveniente personal, por eso insistió en que responsabiliza al gobernador, al comisionado Jesús Alberto Capella y a la Fiscalía General de Justicia de lo que le pueda ocurrir conjuntamente con su familia.
Y es que manifestó que “vemos que están fraguando un posible atentado, acusándome de enriquecimiento inexplicable, cosa por demás falsa y señalando que por eso traigo escoltas, cuando quien me las asignó fue el ex gobernador Marco Adame. Pero Graco me los desarmó, es decir me tienen indefenso”. Y destacó que “por todas esas cosas hago responsable al gobernador y también a sus plumas pagadas, porque a través de ellas se criminaliza a las personas, como en el caso personal”.
En efecto, el señor debe andar con mucho cuidado, cuando la fiera está herida, lanza arañazos por todos lados y contra quienes se le pongan enfrente y se nos antoja que en residencia oficial pasan por el peor momento del sexenio. Igual y con algo de oxígeno de la Federación logran mantenerse de pie, pero arrastrándose en el piso, porque perdieron el respeto y apoyo social que algún día tuvieron.
TAXISTAS EXIGEN RENUNCIA DE MESSEGUER
Pero en todos lados hace agua el régimen estatal, ayer taxistas realizaron una marcha de protesta del oriente de la ciudad capital hasta la base Emiliano Zapata para demandar la renuncia del secretario de Movilidad y Transporte Jorge Meseguer Guillén.
Los quejosos señalaron que el funcionario los quiere obligar a que coloquen un nuevo holograma en sus unidades, que tiene un costo superior a 300 pesos y que corre a cargo de los permisionarios. Advirtiendo además que tienen datos en el sentido de que la empresa que los elabora, corresponde a uno más de esos personajes que vienen haciendo negocio al amparo del ejercicio del poder o sea que son parte del grupo de la familia real en el gobierno.
Y recordaron que cada vez que llega un nuevo titular a esa dependencia, hace lo propio. Eso pasó con David Gómez Basilio, luego cuando llegó Manuel Santiago Quijano, ordenó un diseño distinto y ahora Messeguer pretende volverla aplicar, el chiste es hacer negocio.
Pero ya entrados en la protesta, algunos taxistas confiaron a La Unión de Morelos, que el gran negocio del funcionario está en la venta de toda clase de concesiones y que particularmente en las regiones oriente y surponiente de Morelos crece el padrón de prestadores del servicio, porque los delegados regionales son el brazo de Messeguer para la colocación de placas nuevas en el mercado.
No podía ser de otra manera, sabemos a qué llegaba el ex secretario de gobierno, lo colocaron ahí para que explotara uno de los rubros de la administración pública más bondadosos, donde, por sus dimensiones, se puede hacer toda clase de negocios de dudosa legalidad.
Y es desde ahí de donde se sigue permitiendo y tolerando la presencia de unidades “pirata” que sin contar con los permisos respectivos circulan por todos lados y son un peligro, porque como no tienen identificación oficial, pueden ser utilizados para toda clase de delitos en contra de los usuarios. Como en la mayoría de las dependencias del gobierno estatal, en la SMT se cuecen gordos negocios y por todo eso es que el gremio de taxistas considera que el funcionario en turno debe ser separado del cargo. Y ¿les van a hacer caso?, lo dudamos, porque seguramente las “ganancias” llegan hasta niveles superiores.