Es decir, dependiendo de esos acuerdos entre partidos políticos y también entre aspirantes, es que se podría ir perfilando un escenario en relación a las posibilidades de las fórmulas y en ese contexto, son muy interesantes los movimientos que comienzan a percibirse.

Hemos insistido en que a estas alturas, cuando aún falta un buen tiempo para el inicio formal de las precampañas, sólo vemos a algunos políticos haciendo el esfuerzo para buscar la candidatura al gobierno morelense, entre ellos, por condiciones naturales, aparece el edil de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo; el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez; el diputado federal Javier Bolaños Aguilar, su compañero de curul, Matías Nazario Morales; el legislador local Francisco Moreno Merino, la también diputada federal Rosalina Mazari Espín o el senador Fidel Demédicis, así como su homólogo, Rabindranath Salazar Solorio.

Pero más allá de la rentabilidad electoral que pudieran representar cada uno de ellos para sus respectivos institutos políticos, se antoja que de la solidez de las alianzas dependerán los resultados a la hora de la verdad y parece que sí toma forma un frente entre panistas y cuadros del Partido Social Demócrata (PSD), la cosa se podría interesante.

Pero ¿cuál es la tendencia en ese sentido?, pues por lo que mencionan algunos militantes de Acción Nacional y del PSD, se ha venido trabajando muy sigilosamente a fin de llegar con fórmulas compuestas entre los dos partidos y hasta se agrega que no estaría descartada la inclusión del rector Alejandro Vera en dicha estrategia.

¿En qué consistiría?, lo expresado por esos personajes señala que en primer término, se formalizaría el bloque PSD-PAN, en segundo, a los principales cargos de elección popular irían indistintamente candidatos de los dos bandos, es decir, Cuauhtémoc de un bloque, Sergio Estrada del otro; Javier Bolaños Aguilar de los azules, posiblemente Vera Jiménez como inclusión externa y se habla que Julio Yáñez sería incluido, lo mismo que el tesorero Alejandro Villarreal Gasca.

Ahora bien, ¿Quién iría entonces a la gubernatura?, en eso se estaría deliberando, porque sin duda la mayoría de ellos querrán esa interesante posición, pero se agrega que pudiera ser el Cuau quien encabezara la planilla en busca del Poder Ejecutivo 2018-2026, acompañado por Bolaños y Sergio Estrada a las dos senadurías, mientras que el rector y Villarreal serían acomodados, el primero a la comuna capitalina, el segundo a una diputación federal, aunque se prevé que Yáñez buscaría la presidencia municipal.

Aunque también se valora qué tanto le gustaría a Blanco Bravo ir mejor por una senaduría que por el gobierno estatal, considerando el desgaste al que estaría sometido y de ser así, sería Bolaños quien vendría al quite.

Ya sabemos que en otras trincheras también hay alianzas y se da por hecho que el Revolucionario Institucional volverá a hacer un bloque con el Partido Verde y Nueva Alianza. De este lado, quienes se perfilan en la lucha por la búsqueda de la gubernatura, son entre otros, Francisco Moreno Merino, Rosalina Mazari o el mismo ex alcalde Jorge Morales Barud, a quien no hay que descartar.

Las izquierdas vienen haciendo su juego, pero parece que llegarán a la contienda bastante disminuidas, por el desencanto popular que hay frente al actual régimen, pero se pronostica que esta vez, el único partido que estaría jalando con los perredistas sería Movimiento Ciudadano, porque el Partido del Trabajo igual y termina sumado al Movimiento de Regeneración Nacional.

Por este lado, los que dominan el territorio en busca de las candidaturas son los dos senadores, Demédicis Hidalgo por el PRD y Salazar Solorio del lado de Morena, no vemos, en lo que corresponde a esas dos trincheras, otras figuras con el nivel requerido para pelear la grande. Pero adelantar tendencias no es nada sencillo, se tiene que medir el peso específico, tanto del candidato, como del partido y de esa forma se puede tener una idea de lo que electoralmente puede pasar.

El PSD por sí solo no representa mayor cosa, lo que pasó en la elección del 7 de junio del año pasado con Cuernavaca, se debió en absoluto a la figura de Blanco, pero si van juntos con el PAN ya es otra cosa, los azules tienen una estructura más o menos regular y el hecho de que ganaran la diputación federal en la capital con Bolaños, significa que vienen de regreso, así es que no se les puede descuidar.

Y no obstante que muchos lo desestiman, el ex gobernador Sergio Estrada sigue teniendo sus seguidores, no se diga en Cuernavaca, por eso la estrategia de sumar activos con peso específico es bastante buena, de esa manera pueden equilibrar desventajas frente a otros partidos más bien armados.

Veamos el caso del tricolor, igual y a los aspirantes les falta un poco de trabajo electoral, pero en lo referente al instituto político, se antoja que sigue siendo el más completo, está presente en los 33 municipios, cosa que no sucede con los panistas, que presentan muchos altibajos y en lo referente al PRD, el mal desempeño de su gobierno será el obstáculo más fuerte a vencer, por eso no pocos los dan ya por perdidos.

Morena experimentó en la elección anterior su primera contienda en Morelos, no logró mayor presencia, acaso una o dos alcaldías y la diputación local, sin embargo, la figura de Andrés Manuel López Obrador es fuerte en la entidad, de ello se ha dejado testimonio desde el 2006, por eso no hay que perderles de vista, sin embargo, adolece de estructura y la maquinaria es importante en estas cosas, además de que tampoco cuenta con recursos económicos suficientes como para enfrentar a los partidos grandes. También se menciona que Vera Jiménez tiene acercamiento con AMLO y que podría ser el candidato en lugar de Rabín, eso le daría más posibilidades, pero no hay nada definido.