La verdad es que esa base aérea ha sido subutilizada por falta de inversión y promoción de las administraciones locales, no obstante que se le han hecho algunos arreglos para hacerla más funcional y sobre todo cómoda, porque sus condiciones siguen siendo bastante precarias, claro, en comparación con otros aeropuertos.
Por eso consideramos que las autoridades deberían más bien explicar las razones por las que no se ha logrado darle la importancia que merece un esfuerzo que inició en el gobierno de Lauro Ortega Martínez, por ahí a mediados de la década de los ochentas, pero cuya utilidad sigue siendo mínima.
En efecto, fue él, ¿quién más podía ser? el que construyó las bases durante su gestión y mire que debió necesitarse de una fortuna para tal efecto, no es cosa menor. Se trata de una acción sin precedentes y no se diga en aquel tiempo, hablamos de hace unos 30 años, por eso se le sigue considerando el mejor ex gobernador que haya tenido Morelos.
Dadas las condiciones del lugar donde se ubica, muy cerca de la zona boscosa del norte de Cuernavaca, tiene dificultades para recibir aeroplanos grandes, las pistas no tienen el tamaño requerido para eso, sin embargo en los gobiernos de Sergio Estrada Cajigal y Marco Adame Castillo se le hicieron ampliaciones.
Sin duda que el mejor momento y mayor movilidad por la que ha pasado el Mariano Matamoros, fue cuando la empresa Aerolíneas Internacionales lo utilizó como su base de operaciones, había servicio de pasajeros a diferentes partes del país, entre otros, Acapulco, Guadalajara, Tijuana y Morelia a un costo muy accesible, aunque ciertamente las naves presentaban ya algunas deficiencias.
Lo de ayer es un nuevo intento por darle vida o movilidad. En lo que se refiere a nuestro aeropuerto, sólo habrá que seguir acrecentando lo que ya está. La gran inversión y el trabajo de fondo lo hizo LOM, quienes le han precedido en el cargo sólo han apoyado con algunos parches e intentar aprovechar los beneficios que ello puede traer a los morelenses, es lo mínimo que pueden hacer.
Lo seguiremos diciendo, mientras no pase lo contrario, la gran mayoría de las acciones de trascendencia en Morelos vienen de aquel sexenio afortunado de Ortega Martínez, ya sea el paso vial por Cañón de Lobos, el aeropuerto, la Unidad Deportiva Mariano Matamoros de Xochitepec o las ampliaciones carreteras a cuatro carriles en diversas regiones de la entidad.
Y hay que tomar siempre en cuenta la época en la que se desarrolló todo eso, hace más de 30 años. En aquel momento eran obras con visión de futuro, porque insistimos, muchas de ellas siguen funcionando perfectamente y ahí es donde se aprecia y se valora el nivel de desempeño del gobernante.
Pero la entidad ya requiere de otro impulso similar, de otra manera continuaremos en rezago frente al resto de los estados con los que convivimos, desafortunadamente tampoco las circunstancias en este instante son las adecuadas, si algo falta es dinero público para atender toda clase de reclamos y exigencias por todos lados.
Ya a estas alturas difícilmente podrá concretarse la ampliación a cuatro carriles del tramo La Pera-Oacalco, rumbo a Cuautla. Es una pena porque el presupuesto estaba autorizado y de no haberse presentado resistencias, ya estuviéramos usando esa vía con sus modificaciones y mire que es muy necesaria.
Con los conflictos que a nivel federal y en materia económica se han venido presentando, seguramente que esa acción es una de las que la Federación ha dado por canceladas o pospuestas hasta mejores tiempos, y ahora habrá que esperar que por lo menos se concluya la autopista Siglo XXI y el Paso Exprés de Cuernavaca, que en materia de vías de comunicación nos darán otra dimensión y posibilidades de desarrollo e incremento turístico. Ahora bien, en el caso del aeropuerto local y la nueva línea aérea, ojalá que esta vez sea por un largo tiempo, porque las incursiones han sido efímeras y pasajeras en los últimos tiempos.
AYUDANTES, GANA PRI CINCO DE OCHO EN CUERNAVACA
En otro tema, como usted sabe, el pasado fin de semana se desarrolló en todo el estado la elección de ayudantes municipales. En lo que se refiere a la capital, la disputa fue por ocho, el resto quedó pendiente, porque en algunos casos se da por la vía de usos y costumbres.
Pues de esas ocho, cinco se las llevó el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dos el Partido Social Demócrata (PSD) y una el de la Revolución Democrática (PRD). Acción Nacional (PAN) quedó fuera, sin embargo, el gran perdedor en este caso fue el partido que gobierna Cuernavaca y desde luego el que gobierna el estado, porque finalmente disponen de los instrumentos materiales y financieros para inducir victorias.
Pero esos cinco espacios fueron en sí obra del diputado federal Matías Nazario Morales, por eso el pasado 21 de marzo buscaron un encuentro con él para agradecerle los apoyos que les dio durante el proceso. Pero también se advierte que el resultado tiene mucho que ver con el trabajo de precampaña que el ahora legislador federal desarrolló en busca de la candidatura a la presidencia municipal en la elección del 2015, posición que cedió a la ex candidata Maricela Velázquez Sánchez.
Lo anterior deberá poner en alerta al resto de los partidos y de quienes tengan aspiraciones políticas en el futuro inmediato, porque lo que acaba de pasar muestra nuevamente tendencias distintas a lo ocurrido en el proceso electoral anterior, a pesar de que estamos a menos de un año de aquello.