Pero todo indica que luego de tantas ofensas que se lanzaron entre sí los grupos antagónicos, es decir, el bloque de la difunta alcaldesa Gisela Mota y el de la presidenta municipal suplente, Irma Camacho García, las dos fuerzas van en buen ánimo.
Se especulaba respecto a que la ruptura seguía, porque la alcaldesa continuaba despachando en el sector de Policía, sin embargo es un mal entendido, ya que ello obedecía a que su despacho en la presidencia no tenía luz eléctrica, eso es todo, pero ya se instaló en su lugar.
Muchas veces cuando abordamos el tema sosteníamos que la única manera de que el conflicto se resolviera era la distribución de espacios entre las partes, así fue y por lo que dicen algunos de los que protagonizaron la lucha, se viene trabajando paralelamente para sanar las heridas que entre ellos se hicieron.
Tiene que ser así, la responsabilidad que la maestra Camacho tiene enfrente es mayúscula, recibió una comuna en quiebra e hipotecada, no habrá dinero que alcance para poder resarcir muchos daños causados a los temixquenses por malas administraciones anteriores, no hay tiempo para seguir peleando, hay que aprovechar el que les queda en bien de los gobernados y todo indica que se viene imponiendo la sensatez.
Y por lo que se menciona, ya sea por voluntad propia o por disposición superior, en esta ocasión los dineros del erario deberán ser mucho mejor aprovechados y utilizados, porque el contralor municipal ha sido nombrado por instituciones externas y entonces no habrá muchos espacios para poder meterle la mano a la caja, como por lo visto, se hacía permanentemente en el reciente pasado.
Pero también, el hecho de que el ayuntamiento esté siendo conducido por dos grandes grupos medio antagónicos entre sí, es otro factor que inhibirá los actos de corrupción, se van a vigilar mutuamente y eso para el contribuyente es bueno, ¿no le parece?.
Las huestes de la extinta alcaldesa parecen seguir siendo la fuerza hegemónica en el municipio, y la oportunidad para medir sus respectivos alcances se dio con la elección de las dos delegaciones y las ayudantías, aquí el dominio de los cuadros que llevaron a Gisela al triunfo fue apabullante, de 16 cargos en juego, se están llevando 10 ayudantes y una delegación, tres más fueron para el Partido Revolucionario Institucional (PRI). La delegación de Acatlipa se dice, la controla la maña y las restantes dos o tres posiciones se fueron para fuerzas políticas menores.
Por cierto, que Camacho García decidió competir con sus propias fórmulas por las ayudantías y no logró ganar una sola, por eso es tan importante que se monte en la fuerza social que manejan las huestes de la difunta, a fin de evitar mayores dificultades en la operatividad.
Claro, políticamente se logró superar los inconvenientes, pero eso es lo de menos, la población espera por fin resultados y soluciones a sus demandas, esa es otra historia, las cosas presupuestalmente andan muy apretadas, el poco dinero que ingrese se irá en un porcentaje considerable a pago de deudas heredadas, sobre todo a laudos laborales a fin de evitar la guillotina de la presidenta y algunos otros funcionarios.
Los márgenes de maniobra para desarrollar una buena administración son mínimos, por eso en buena medida, aquello depende de la capacidad de gestión de Irma Camacho, por su pertenencia al grupo político al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El gobierno estatal seguramente no le dará un buen trato, ella está identificada con el senador Fidel Demédicis Hidalgo y éste sigue enfrentado al gobernador Graco Ramírez, de quien busca ser su sucesor en la gubernatura.
Lo que podemos advertir es que Fidel seguramente hará lo humanamente posible por gestionarle fondos de programas federales vía el Senado de la República, a fin de que supere la carestía en lo local, eso sería interesante, de otra forma no veremos al corto plazo mayores avances.
Es visible que por lo menos, la mayoría de los servicios públicos se vienen prestando con regularidad, particularmente lo que tiene que ver con la recolección de basura y el abastecimiento de agua potable, que suelen ser dos acciones fundamentales para mantener en calma a la ciudadanía.
De ninguna manera queremos menospreciar la capacidad de la alcaldesa, pero la señora no cuenta con mucha formación ni experiencia en la materia, a decir verdad, por éste y otros factores es muy posible que sólo se alcance un trabajo regular durante el presente trienio en este territorio.
Hasta donde sabemos, los acreedores ya comienzan a formar filas para exigir el pago tras servicios y proveedurías prestadas a la comuna en el gobierno de Miguel Ángel Colín Nava, hay facturas muy atrasadas y suficientemente gordas que hay que cubrir y el dinero es escaso.
Es una lástima que Temixco sufriera ese ataque de la delincuencia a quien prometía encabezar un régimen de avanzada, Gisela era una persona con mucho empuje y coraje; en la búsqueda de la candidatura venció obstáculos impensables y a pesar de que ya en campaña también hubo traiciones internas, logró salir bien.
Tras los sucesos, a pesar de que una parte de su equipo logró negociar la permanencia, la mayoría de esos cuadros valiosos se diluyeron y seguramente que en algunas posiciones se ha tenido que recurrir a la improvisación, pero ese personal requiere tiempo para su maduración, ¿Cuánto le gusta, unos seis meses?, para entonces ya se les habrá ido un año. Y acaso les quedará uno más para dar resultados, porque ya para el tercero iniciará la grilla fuerte por la sucesión hacia las elecciones del 2018, por eso reiteramos que será un trienio suficientemente complicado para un Temixco que cuenta con amplias zonas abandonadas, miles de personas en la marginalidad y en espacios sin urbanización.