Eran en promedio dos millones 440 mil metros cuadrados calcinados y como decíamos, todavía no se lograba contener sus avances, porque las corrientes de aire eran fuertes y el trabajo se imposibilitaba, pero deberá ser una vergüenza para las autoridades locales el haber actuado con lentitud ante un fenómeno que los rebasó totalmente.
Pero esas son las consecuencias cuando un gobierno no está atento a sus responsabilidades. Ya le hemos dicho que el gobernador se la pasa más de la mitad de la semana en la Ciudad de México. Desde luego que el Poder Ejecutivo está muy desatendido y son dos o tres funcionarios del gabinete los que con su empeño logran medio mantener el barco a flote, pero la cabeza anda en todo, menos en su chamba.
Y de inmediato han intentado adornarse con sombrero ajeno, señalando que acudieron con sus equipos de trabajo casi de inmediato, cuando los primeros que arribaron a intentar hacer algo fueron los lugareños, así que no hay manera de que presuman de lo que no.
Pero más penoso es que luego de un rato de sobrevuelo en helicóptero, en el que iba Graco, el secretario de Desarrollo Sustentable Topiltzin Contreras saliera con que había regresar a tierra porque no se traía combustible suficiente. Ese es ya el colmo de los ridículos. ¡Claro, lo que el tabasqueño quería era únicamente sacarse la foto para la publicidad!.
Afortunadamente el gobierno federal ha tomado el control del combate en sus manos, no podía ser de otra manera, después de ver el descuido de las autoridades locales. Y se esperaba que ya con esa intervención, las cosas se pudieran ir resolviendo, pero la afectación es ya histórica y en una zona tan hermosa como esa, recuperar lo que se perdió llevará muchos años.
Ojalá que también la Federación aplique ahí algún proyecto de restauración, pero deberá ser de manera directa, porque si le suelta dinero al mandatario morelense seguramente acabará en cualquier propiedad de la familia real, que va sobre todo aquello que les beneficia.
Para darle una idea del alcance de este incendio, le diremos que los efectos causados por todas las conflagraciones que se registran cada año en temporada de estiaje, pueden llegar a esa extensión, pero más del 95% son pastizales o arbustos, de bosques grandes suelen ser menos de 10 hectáreas. Aquí, y con sólo un incendio, vamos cerca de las 250 hectpareas perdidas, por eso el enojo ante la omisión de las instituciones de gobierno del estado.
Pero ayer enviaron su comunicado, en el que hacen hincapié respecto a que las autoridades estatales son las que conducen los esfuerzos, tal vez por eso no se le ha podido controlar. La zona es muy interesante, hay un criadero de venados y hasta se ha dado en afirmar que pudo haber sido una travesura del tabasqueño, porque intentó reubicar de ahí a esos animales, no se lo permitieron y entonces habría actuado como lo hace siempre: con rencor y desquite. Claro, son especulaciones, pero el señor es capaz de eso y mucho más.
¿JMB A SEDESOL?
En otro asunto, en su momento, luego de que dejara el cargo como presidente municipal de Cuernavaca, habíamos anticipado que Jorge Morales Barud había logrado un acuerdo con la Secretaría de Gobernación y que pronto sería colocado en una posición de ese nivel, todo indica que ya está a punto de hacerlo.
Se da por hecho que en breve estaría tomando el control de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en la entidad, sustituyendo al actual Jorge Meade Ocaranza, cuya permanencia por tanto tiempo no la entendemos. El señor, de origen priista, utilizó esa plataforma para apoyar a los candidatos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en las elecciones del año pasado, claro, ni así lograron evitar la debacle.
El cargo es federal y por lo tanto es desde la cúpula del poder central de donde se generan los nombramientos, pero llamó mucho la atención de que, no obstante que fue denunciado por usar recursos públicos en acciones electoreras a favor de la “izquierda” local, se le siguiera consintiendo.
Bueno, usted recordará que su hijo Jorge Meade González, actual funcionario del gobierno de Graco Ramírez, protagonizó una agresión, respaldado de elementos del Mando Único, en contra de estudiantes universitarios que distribuían propaganda en un crucero de Cuernavaca a favor de otro partido.
Por eso el pago de facturas, el ex regidor priista fue retribuido con una subsecretaría de gobierno por los favores que le hizo al régimen en turno, pero por lo menos, parece que el padre será enviado a un estado del norte del país y vendrá Morales Barud al quite. Se advierte que esto se estaría dando en una semana más, seguramente mientras el tamaulipeco –Meade- prepara las maletas para ir a hacer daño a otros territorios.
Ahora bien, también le decíamos que de llegar a obtener esa promoción, lo estarían rescatando políticamente y entonces viene de regreso hacia las elecciones del 2018. ¿Hacia dónde pudiera perfilarse el ixtleco?, igual y estaría peleando una senaduría o por lo menos la candidatura, porque en su trayectoria personal nunca ha llegado ni a la Cámara baja ni la alta, por ahí pudieran venir las cosas.
A Morales, Graco Ramírez lo trajo de golpe en golpe, buscó minar su administración municipal para aplanarle el terreno a su candidato a la comuna en el 2015, Jorge Messeguer Guillén, quien acabó haciendo el ridículo. A pesar de todo eso, su paciencia le permitió salir a la orilla, pero como quiera que sea, es un político con madurez, tolerancia y decencia, algo de lo que Graco no puede presumir, y como delegado de Sedesol pudiera representar un contrapeso para evitar que se siga usando esa dependencia a favor de los intereses del gobernador, porque también ahí, la que ordenaba muchas cosas era Elena Cepeda.
