Pero también resulta algo curioso que surja este conflicto en el momento exacto en el que el Congreso local decidió que no procedía el juicio político en contra del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu y eso ha puesto a dudar a algunos de los que exigen su destitución, porque admiten que puede tratarse de una estrategia a fin de crear una cortina de humo que distraiga coyunturalmente la atención, mientras se va diluyendo la protesta en torno la improcedencia del famoso juicio.
Y no es muy errado el argumento. Estas cosas se practican mucho en la actividad gubernamental y en todos los niveles. Cuando se busca controlar informativamente algún caso de grandes dimensiones, que suela ser peligroso contra aquellos que ejercen el poder público, se echa mano de todo y se generan distractores sociales, que además, han dado muestra de funcionar bastante bien.
Por lo tanto, para nada es descabellada dicha versión, porque además se hace extraño que, de pronto, algunos legisladores locales, a quienes hemos observado con mucha inclinación a favor de los intereses superiores del mandatario, son los que levantan la voz pidiendo la cabeza del secretario.
Claro que motivos para que el frustrado ex candidato a la alcaldía de Cuernavaca sea destituido de la SMyT los hay. Sin embargo, pudiera ser que esté dispuesto a sacrificarse con tal de apoyar a su gran benefactor en esta coyuntura de difícil manejo informativo.
Pero, le decíamos, pareciera que con acuerdo o sin él, algunas voces comenzaron a coincidir en aquello de pedirle a Graco que lo saque de en medio.
Con ese propósito, algunos líderes de organizaciónes de transportistas se dieron cita ayer en el congreso, donde se llevaba a cabo la sesión ordinaria semanal
Desde tribuna, dos o tres diputados impulsarían una especie de acuerdo para hacer prosperar la intención. Uno de ellos dijo que -por lo que se ha logrado observar- hasta la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se estaría sumando al reclamo, que hay cierta inconformidad, porque Messeguer comenzó, de manera unilateral, a conformar una especie de asociación de carácter político con finalidad electorera, sin tomar en cuenta al instituto político y que a partir de ahí, se generó una ruptura, aunque hay muestras de que desde las elecciones del 2015, se dieron profundas diferencias entre el hoy líder perredista y el entonces candidato a la comuna capitalina, por eso tampoco sueña extraño el argumento del dirigente y los diputados.
Y luego se agregó que uno de los colaboradores más cercanos de Messeguer, que venía de ser Subsecretario en el gobierno estatal, de pronto dijo haber tenido conflictos con su jefe en la SMyT y se adhirió a los inconformes, e incluso dijo que había ciertas dudas sobre la autenticidad de esa ruptura, considerando que igual y puede tratarse de una estrategia de infiltración del titular del transporte para saber cómo vienen operando sus adversarios.
Como quiera que sea, en esta ocasión sí vemos un movimiento mucho más sólido en busca de la destitución del funcionario y la suma de diputados le da otra dimensión. El funcionario llegó a ese cargo por dos razones sustanciales, primero, darle la oportunidad de que se recuperara de los gastos de la campaña electoral, en la que echó la casa por la ventana, pero también para que abriera caminos a fin de aterrizar negocios pendientes de la administración pública, ahora en el rubro del transporte. La idea de poner en marcha el “Morebús” sigue vigente y Messeguer tiene esa encomienda.
Igual y han entendido que la tarea no será fácil, que las fuerzas contrarias son muchas y se estaría declinando, de tal manera que ya no existan razones para mantener ahí al ahijado político. Para imponer un proyecto como ese hay que tener mucha fuerza y ya al gobierno en turno le va a empezar a temblar la mano. Vamos en el cuarto año del sexenio y gradualmente el escaso liderazgo que esta administración logró tener se le ha venido diluyendo. Se aprecian signos de debilidad y flaqueza que irremediablemente se acrecentarán.
Estamos más allá de los tres años y medio y si en ese tiempo el régimen, lejos de consolidar el poder lo fue perdiendo, ya imagina usted el final al que se tendrá que enfrentar, de ahí que pudieran haber empezado a entender que el tiempo les viene ganando la carrera y ya será imposible concretar dos o tres negocios que habían previsto.
Sin embargo, además, el secretario tampoco hizo el mínimo esfuerzo por corregir tantas irregularidades y problemas en el sistema estatal del transporte.
Ya lo decíamos hace poco, el famoso Ferrari rojo, cuyo dueño se vio involucrado en un escándalo público por haber ordenado que su guardaespalda golpeara a un ciudadano, tiene placas de Morelos y resulta que nunca se logró acreditar la propiedad. Ello simplemente significa que se le emplacó de manera ilegal.