Incluso, es cada vez más conocido que los colaboradores del gobernador se quejan constantemente de la intromisión de la señora en responsabilidades que no le corresponden y eso es motivo de inestabilidad interna y hasta temor de ser despedidos si la presidenta estatal del sistema DIF Morelos amanece de mal humor.
Desde luego que la prioridad para la familia en el poder son los negocios derivados del mandato gubernamental, por eso ha dispuesto de una injerencia personal directa prácticamente en todas las dependencias o en su caso, a través de su hijo, el actual dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Rodrigo Gayosso Cepeda, instalado ahí también por decreto de la pareja de avecindados en el estado.
Para los secretarios de despacho es ella la que lleva el mayor peso de las decisiones, la que impone condiciones y decide muchas cosas. Hay quienes han tenido que dejar el cargo por dignidad, no soportan la humillación de quien se toma atribuciones que no le corresponden.
Pero a decir de algunos otros servidores públicos, también es Cepeda de León la que empuja hacia la confrontación y el ajuste de cuentas, contra aquellos que no muestran servilismo o sumisión. En ese contexto se suscribe la amenaza de llevar a juicio político al diputado local del Partido Acción Nacional (PAN), Víctor Manuel Caballero Solano, en una actitud de revancha, porque se manifestaron a favor del juicio político contra Graco Ramírez.
Y para eso necesitaban controlar la dirigencia estatal del PRD, qué mejor que hacerlo al través del hijito, por eso fue quien salió a anunciar una supuesta denuncia por presunción de desvíos millonarios, cuando el hoy legislador fungía como secretario de Salud en la administración anterior de Marco Adame Castillo.
Pero esa es la reacción característica de la señora, que no admite contrapesos y sin misericordia busca la destrucción de todo aquello que amenace los intereses de la familia real. Sólo hay que recordar el grotesco trato que le dio, en pleno acto de inauguración de instalaciones a las comisionadas de la comisión de atención a víctimas.
Es el estilo característico de un personaje que, al igual que el gobernador Graco, han mostrado nula vocación de servicio y sólo buscan resolver el futuro económico propio y de los suyos por encima de quien sea. Igual y hay tela de donde cortar en el asunto de presuntos desvíos en el sexenio anterior, pero en todo caso deberán mostrar los resultados de las respectivas auditorías, vamos a ver si las dan a conocer, no obstante el objetivo tampoco es ir al fondo, sólo están ajustando cuentas porque el PAN se manifestó a favor del juicio.
Sobre el tema en lo particular, cabe advertir que con mucha anticipación, ya se tenía el número de sufragios suficientes en el Congreso local a fin de desechar la denuncia, sin embargo Ramírez Garrido quería que fuera rechazado por unanimidad, por eso se pospuso en diversas ocasiones, finalmente no pudo alcanzar el objetivo, de ahí el enojo.
Sin embargo, es casi una aberración que sea el hijastro Gayosso Cepeda quien advierta del inicio de la denuncia contra Caballero Solano, porque sí hay alguien que adolece de calidad moral para hablar de actos de corrupción, es precisamente él.
Igual y el doctor y diputado local tampoco es una blanca palomita, sin embargo no existe ninguna similitud en lo referente a la calidad moral y ética de ambos, el ex secretario en verdad hace honor a su apellido, es un caballero; el otro es todo lo contrario, no hay punto de comparación.
Pero los odios y los rencores los alimentan Graco y Cepeda, el “líder” partidista sólo está ahí en calidad de francotirador, contra todos aquellos que no comulgan con el mal gobierno encabezado por su madre y su padrastro. Claro, también con el propósito de usar la plataforma para intentar salvar el cuero, cuando esta página negra en el Estado toque fin.
El proyecto es comprarle un espacio en la Cámara baja, a fin de que el fuero constitucional lo ponga a salvo de denuncias que seguramente habrá de enfrentar tanto él, como sus progenitores, por el robo abierto a las instituciones morelenses.
Por cierto, en torno al juicio político y la auditoria al crédito de los dos mil 806 millones de pesos, la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC) mostró ayer originales de las pruebas presentadas ante el Legislativo, porque se había afirmado que sólo se hicieron llegar copias y se adhieren una serie de elementos que confirman aquello de que el titular de la entidad de la Auditoría Superior de Fiscalización, Vicente Loredo Méndez, en efecto desarrolló un trabajo de limpia de evidencias, a fin de salvarle el cuero al tabasqueño.
A eso lo mandaron, tenía que cumplir con el encargo, por eso sostenemos que es una vergüenza lo que estamos viviendo. Por supuesto que elementos para el juicio sobran, pero se impusieron las componendas. Sin embargo la sociedad no es retrasada mental y sabe perfectamente que Graco, Cepeda de León y los hijitos se robaron cerca del 50% de los dos mil 806 millones.
Pero como a pesar del repudio popular tienen el control del poder, pues lo van a utilizar en lo sucesivo para perseguir a los enemigos. Y este conflicto con Acción Nacional quedará seguramente como una acción mediática, un litigio en público, porque lo que buscan es enviar una manifestación de fuerza, es lo único en lo que se pueden apoyar, porque hace buen rato que la absoluta mayoría de quienes le dieron su voto de confianza a Ramírez Garrido, se lo retiraron.
Pero reiteramos, es la señora quien lleva los pantalones en el gobierno, el mandatario es dócil y obediente ante ella, de eso dan fe sus colaboradores, porque los trata peor que a la sirvienta, incluyendo a su propia pareja.