Habló de obras como la nueva sede de la Fiscalía General de Justicia, del Tribunal Unitario de Justicia para Adolecentes (TUJA) y de muchas otras acciones orientadas a fortalecer aquello que tiene que ver con la prevención, persecución y sanción del delito. Reconociendo que en el uso de recursos, la participación del gobierno federal es al 50 por ciento.
Reiteramos, por los diversos programas que la Federación ha venido poniendo en marcha durante el actual sexenio en ese rubro, es que hay un esfuerzo constante y el régimen local es obligado a jalar parejo, de otra manera los fondos son congelados.
El problema es que a nadie parece beneficiar el gran capital que al respecto se ha aplicado, la situación no cambia mucho en la práctica y los malhechores pululan por todas partes. Bueno, ni siquiera la conjunción de cuerpos policiacos ha podido frenar el delito.
En su oportunidad, como pasó en lo referente a la alerta de género, se habló de reforzar la vigilancia y presencia de fuerzas públicas, en las que se incluye al Ejército, para combatir grupos delincuenciales en alcaldías que ya habían sido incluidas en aquel proyecto de municipios de Tierra Caliente, donde aparecían entre otros, Amacuzac, Puente de Ixtla, Mazatepec o Coatlán del Río.
Al paso del tiempo, las cosas siguen igual y ya ni se habla de los operativos coordinados entre elementos de los tres niveles de gobierno. Sin que se alcanzara el objetivo anunciado, se disminuyó la presencia de los operativos y por lo menos los militares fueron retirados de la escena.
Eso sí, a fin de descalificar el trabajo previo, el gobernador Graco Ramírez llegó quejándose de complicidades de su antecesor con la delincuencia, insistiendo en que había encontrado un estado en donde más del 90 por ciento de la Policía y sus mandos trabajaban en complicidad con los delincuentes, pero gradualmente debió ir guardando silencio, porque no ha podido justificar ante la sociedad cómo es que seguimos en las mismas circunstancias.
Sí pasamos por momentos bastante críticos al final del gobierno de Marco Antonio Adame Castillo. El ajuste de cuentas entre cárteles dejaba víctimas por todos lados, pero en aquellos tiempos todavía el cobro de cuotas de "protección" era incipiente.
Hoy sólo falta que al propio Graco le pidan la suya, porque la maña está extorsionando a negocios a 20 metros del palacio de gobierno.
Queda muy claro que todas esas millonadas invertidas en infraestructura de seguridad no dan rendimiento alguno a los ciudadanos, por lo tanto no tienen nada de que presumir, por el contrario, deberían dar una explicación del por qué de semejante fracaso.
NGS-CTM: BATALLA POR EL SAPAC
En otro tema, añeja es ya la lucha entre el Nuevo Grupo Sindical y la Federación de Trabajadores de Morelos (FTM) por el control del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), organismo descentralizado del Ayuntamiento capitalino que parece ser objeto de un saqueo sin precedentes.
Ahí, Andrés Lozano, líder de ascendencia cetemista, cuenta con el mayor número de agremiados, arriba de 500. Su contraparte, “apadrinada” por el NGS de Bulmaro Hernández Juárez, tiene escasamente 80 en sus filas, pero eso no los desanima, porque parece que el señor tiene todo el apoyo del palacio de gobierno a fin de seguir buscando la manera de abrirse paso.
Hernández Juárez y familia hicieron una alianza con Graco Ramírez, quien los utiliza como instrumento de fuerza contra los adversarios. Fueron los principales operadores electorales de algunos candidatos perredistas en las elecciones pasadas, muy concretamente, del frustrado edil capitalino, Jorge Messeguer Guillén, aunque mostraron su ineficacia tras su apabullante derrota.
Pero a pesar de esos apoyos desde la cúpula estatal de gobierno, simplemente no ha logrado sus objetivos en el SAPAC y en una desesperada acción por lograr mayor presencia, viene haciendo más alianzas, una de ellas, con la regidora del Partido Acción Nacional (PAN), Modesta Ruiz Santos.
Los cetemistas ya habían anticipado parte del contenido de la conferencia de prensa a la que convocaron el pasado 19 de los corrientes en conocido restaurante del primer cuadro de la ciudad. Inéditamente, quienes llegaron antes de la hora anunciada para aprovechar el foro, fueron las huestes de Hernández Juárez.
El personaje no negó el propósito de su presencia, admitió que estaba ahí para encarar a Andrés Lozano, pero se hizo acompañar de una veintena de sujetos, considerados por los propios compañeros del gremio periodístico como golpeadores. Al ser informados, los otros optaron por posponer su rueda de prensa, que será hoy jueves, pero en las instalaciones de la propia Federación de Trabajadores de Morelos.
Pero la posición de Bulmaro era en doble sentido, por un lado, confrontar al líder cetemista y por el otro, sabotear un evento en el que se harían diversas denuncias en contra de la regidora de Acción Nacional, como aquello de que viene acusando a los empleados del SAPAC de ser los que cierran válvulas para dejar sin agua a colonias en la capital.
La lucha interna es campal y a pesar de que pareciera dispareja, dado que la FTM tiene afiliados a la mayoría absoluta de los empleados del sistema, el NGS viene apoyado por el mismo gobierno estatal y desde el interior del ayuntamiento, por Ruiz Santos, así que la situación no es nada cómoda.
Debe ser una plaza bastante rentable como para que se convirtiera en la manzana de la discordia. El proyecto del nuevo grupo fracasó desde el momento en que Messeguer Guillén fue derrotado en la justa electoral anterior. El pacto era claro, si el alfil de Graco hubiera llegado a la comuna, los sindicatos de la presidencia municipal estarían en manos de Bulmaro, pero no les resultó, sin embargo, no se resignan y luchan por una rebanada del pastel. No entienden que todo eso provoca inestabilidad en el SAPAC, obstruyendo su cabal funcionamiento.