Es por eso que ayer, el fiscal general de justicia del estado Javier Pérez Durón debió anunciar ante medios, que el actual delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Durango, Ricardo Dorantes Salgado, ya ha sido llamado a declarar, ya que fue cuando estuvo al frente de lo que fue la procuraduría cuando ocurrieron tan deleznables hechos.
Bueno, podríamos considerar sin mucho margen a error, que la polarización de fuerzas y grupos en el estado se da a partir de que algunas instancias, como la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), obligaron al sector oficial a desenterrar a cadáveres de las mencionadas fosas.
No podríamos anticipar cuales serían los delitos que se le pudieran atribuir a Dorantes Salgado, pero igual y su nombramiento como funcionario de la PGR en Durango debe estarse tambaleando, no es para menos, un personaje con tales antecedentes no puede ser “servidor público”.
Claro, el señor seguramente saldrá con que fueron sus subalternos quienes, sin notificarle, cometieron algunos errores, pero eso tampoco lo exime de responsabilidades. Ahí hubo crímenes terribles, muy particularmente en lo que toca al hallazgo de menores de edad, como en el caso de la niña que se sospecha es un asunto de trata de blancas.
Pero como en toda controversia, y ante algo tan delicado, seguimos viendo posiciones antagónicas de los actores en torno a las fosas; desde el gobierno se insiste, en que el hecho de que se dieran las inhumaciones, muestra voluntad para resolver.
Los alcances del delito son enormes, en cualquier parte del mundo, donde exista algo de decencia y respeto por la vida o la ley, llevaría a cosas superiores, es decir al moche de cabezas en diversos niveles del gobierno.
De cualquier manera, el hecho de que ya se haya citado a Dorantes Salgado es un logro, aunque seguramente la finalidad es cortar el hilo por lo más delgado y cargarle todas las culpas posibles al señor, que por cierto, fue echado de la fiscalía de mala manera.
Pero ese asunto pudiera ser sólo la punta de la madeja, ya sabe usted que las mismas autoridades han admitido que hay otras fosas, con un número desconocido de muertos en Jojutla.
Alguien que está más enterado de ello, decía que en lo referente a las de Chamilpa, se trata de restos de personas que estaban relacionadas con la delincuencia organizada y para que ya se tengan datos como esos, es porque existe información bastante precisa.
TRANSPORTISTAS GANAN EL PRIMER ROUND
En otro tema, ayer, la Federación Auténtica del Transporte hizo pública información en el sentido de que un juzgado federal les había concedido la suspensión, en lo que se refiere al conflicto que han emprendido tras la reforma en materia que permite el ingreso del Morebús.
En principio, la disposición legal obliga a las partes a mantener las cosas como están, en tanto se avanza en el litigio en los tribunales federales, pero como quiera que sea, no debe ser muy agradable para la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) que sigue presionando y asegurando que no hay marcha atrás.
En este espacio, no podemos afirmar o negar que la reforma pudiera ser benéfica, eso se vería en la práctica, pero lo que sí señalamos, es que no se supo cuidar las formas. Finalmente cualquier modificación con las repercusiones que esa ley representa, debe llevar el respaldo de todas las partes interesadas, había que buscar un consenso y no imponerla con la fuerza con la que se hizo.
Faltó sensibilidad y sobre todo humildad a fin de dialogar con aquellos que son beneficiados o afectados, cosa que nunca ocurrió y cuando eso sucede generalmente la reacción es la que seguimos observando: los empresarios del transporte se sienten ignorados y ofendidos, y a eso no le podemos llamar inteligencia política.
Pero ya con el primer paso adelante, los concesionarios ven que sí es posible aplicar reversa y veíamos en las imágenes que llegaron a esta casa editorial, como decenas más, quizás cientos de empresarios del ramo, esperaban en las afueras de las instancias competentes a fin de interponer más recursos de inconformidad.
La soberbia y la imposición son malas concejeras, en buena medida, a eso debemos la confrontación que vive el estado en su conjunto y que es factor de falta de desarrollo e inversiones. La mejor estrategia para resolver nuestros problemas es jalar todos en el mismo sentido; hoy Morelos es un atascadero, cada quien jala por su lado y además con la consigna de arrastrar a los demás, sin más propósito que causarle daño, eso no ayuda en nada.
En su impotencia y enojo, los concesionarios del transporte han sido capaces de enfrentarse a los poderes locales, lo vemos en la vía pública y no ha podido ser fácil detenerlos, no obstante que vienen siendo presionados por muchos frentes.
Ya incluso les detuvieron unidades bajo argumentos nada convincentes y ellos siguen aguantando vara. Ahora por la vía legal logran que las cosas se congelen y eso los va a alentar más, seguirán dando la pelea, aún bajo la amenaza de que les retirarán las concesiones.