Lamentablemente, esas aspiraciones suelen polarizar grupos y corrientes al interior de los institutos políticos y ahí comienza la debacle. En éste momento, al interior del Partido Acción Nacional (PAN), se viven momentos álgidos precisamente, por que ante la posibilidad real de que vuelva a recuperar el poder total en el país, como en el año 2000, esos bloques se están pegando con todo.
Y los alcances de una lucha interna por el poder los conocemos: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le debe casi todas sus derrotas a tal fenómeno. Al paso de los años, en el tricolor fueron creciendo monopolios poderosos que llegado el momento exigían lo mejor del pastel en disputa. Y ya ve a qué llegaron; terminaron entregando la plaza al panismo.
Pero hay una expresión que pareciera tener sustento en lo que estamos observando, aquello de que quien llega a tener dinero y poder, loco se quiere volver, y a los panistas les ocurrió lo mismo que a los del PRI: una vez que alcanzaron el sueño anhelado de ganar la presidencia, muchas gubernaturas, congresos locales y federales, se transformaron y todos deseaban ser los primeros en la escala de las estructuras del mandato popular. Sólo 12 años lograron mantener la hegemonía, porque el tricolor regresó por lo que había perdido en el 2000.
Extraña que el ex presidente Vicente Fox Quesada no esté también en medio del fuego cruzado, pero por un lado, quienes hicieron grupo con el también ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa andan desesperadamente intentando hacer a un lado a su propio dirigente de partido, Ricardo Anaya, porque aseguran que viene haciendo campaña desde el CEN y con recursos de la institución, para promoverse hacia la candidatura presidencial.
Y es que como decíamos hace poco, las mediciones en lo que a tendencias de aspirantes a la presidencia se refiere le dan a los azules ventajas ante adversarios de partido. Margarita Zavala, por cierto, esposa del ex mandatario Felipe Calderón, trae 23.5 por ciento, seguida de Andrés Manuel López Obrador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con 22.5 y algo distante, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con 17 por ciento.
Es decir, el panismo siente que vuelve a estar cerca, que si mantiene el paso pudiera incluso sembrar más distancias, porque si bien, a nivel de aspirantes va a la cabeza, ya en una conjugación partido-candidato, la distancia se amplía, porque el PAN anda muy por encima de Morena.
Sin embargo, si no logran una reconciliación, están en riesgo de dividir los activos y el potencial electoral, poniendo en peligro las condiciones favorables que se les presentan. ¿A quién no le gustaría ser presidente de este país, que a pesar de todo, tiene mucha riqueza que ofrecer? aunque el propio sistema de gobierno nos ha venido desmantelando.
Lo que acontece en la cúpula los pudiera llevar al desastre anticipadamente y deberían tomar como ejemplo lo que le ha pasado al tricolor, pero también resulta cierto que nadie experimenta en cabeza ajena. Y ese tipo de conflictos repercuten en todos lados, los estados no están exentos de las influencias negativas.
Morelos fue un territorio que lograron gobernar a la par con la presidencia, del 2000 al 2012, y actualmente hay tendencias que parecieran algo positivas a fin de que el PAN obtenga un repunte electoral en la justa del 2018.
El diputado federal y presidente de la mesa directiva del Congreso de la Unión, Javier Bolaños Aguilar, anda moviéndose de manera muy interesante, buscando acuerdos y luchando por sumar voluntades para una eventual candidatura al gobierno local. Igual y en una de esas andan recuperando el poder ejecutivo, pero la batalla en las alturas no les viene nada bien.
De las tres grandes instituciones partidistas, a nivel de Morelos, son los priistas quienes se aprecian menos activos, ya que no inician siquiera los primeros movimientos para reestructurar su Comité Directivo Estatal (CDE) y eso indudablemente les afectará en los resultados del 2018.
Los panistas y los perredistas como que traen un mejor ritmo. Bueno, se advierte que el panismo tiene en mente utilizar algunos temas de mucho escozor social a fin de sacarles ventaja en su oportunidad.
Entre ellos, lo referente a la reforma que legaliza los matrimonios igualitarios y que sigue generando reacciones en todos lados. También ponderarán el hecho de que votaron a favor del juicio político y en contra de la aprobación de créditos.
O sea, tienen materia para explotar electoralmente en el mediano plazo y eso les dará ciertas ventajas frente a otros, por lo menos hablando de lo local.
Y en contraparte, algunas figuras amarillas y tricolores siguen siendo objeto de desgaste de su imagen pública por la campaña que desarrolla en contra de ellos el sistema estatal del transporte.
Por todo eso es que insistimos en que los del blanquiazul consideran que la justa que se aproxima pudiera ser muy benevolente con ellos, pero como que comienzan a atragantarse y a festejar antes de tiempo, sólo hay que recordar que nadie muere en la víspera, primero tendrán que ponerse de acuerdo para ir en la misma sintonía o van a quedar varados en el trayecto.
Ellos mismos dan fe de que estarían rescatando algunos cuadros que se habían refugiado en otras trincheras tras ser maltratados por quienes se auto denominan “la sagrada familia”, entre estos, el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez.
Recordemos que Estrada entró en conflicto con Marco Adame cuando éste ascendió a la gubernatura y aquel buscó cobijo en el Revolucionario Institucional. En su momento, apoyó candidaturas como la de Manuel Martínez Garrigós e incluso Maricela Velázquez Sánchez por Cuernavaca el año pasado. Pero aún estamos a 24 meses de la elección. Las cosas pueden empeorar en ese partido o, si logran recuperar la unidad, tienen bastante tiempo por delante.