Pero de paso allanaron el camino para la consolidación de propuestas del Poder Ejecutivo que se venían empujando desde hace buen rato, una de ellas, la que tiene que ver con la recolección y el destino final de la basura, porque se aprobó entregar la concesión de dicha actividad, a una empresa filial de la cooperativa Cruz Azul Hidalgo , que es también la que promociona el equipo cañeros de Zacatepec.
Otro punto, el referente al inicio formal de acciones a fin de poner en marcha el Morebús, un sistema de transporte colectivo que ha generado fuertes conflictos entre los permisionarios, que se sienten amenazados y desplazados en una actividad que desarrollan desde hace muchos años.
Pero fundamentalmente, la cámara de diputados aprobó el presupuesto a ejercer el año venidero, con muy pocos cambios y transferencias. Si acaso, el traslado de recursos para la entrega, ahora, de uniformes escolares en lugar de los fondos que se daban para evitar el cobro de cuotas.
El techo total es de 21 mil millones 516 mil pesos, muy similar al que se ejerce actualmente, y los montos más cuantiosos van a educación, salud, seguridad, justicia y desarrollo económico. Es decir, será nuevamente un año en el que se tiene que aplicar austeridad a fin de poder cumplir con las obligaciones elementales de las autoridades frente a los gobernados.
Y también tras largos reclamos, los presidentes municipales son atendidos a partir de la integración de un fideicomiso que ejercerá recursos frescos para ayudarles a superar el difícil problema de pasivos que a algunos amenaza con la destitución por incumplimiento en los pagos.
No hay pues novedades, acaso los tres aspectos que le mencionábamos, el Morebús, la concesión en el manejo de la basura y el fideicomiso para apoyar a los alcaldes, sin embargo, donde se enfrentará un descenso en el ingreso de dinero para la entidad es en lo que se conoce como recursos federalizados.
Aquí, algunos medios de información nacional daban ayer datos específicos respecto a que once entidades federativas del país, entre ellas Morelos, sufren decrementos en esas partidas que llegan por la vía de las delegaciones federales.
El Secretario de Hacienda Jorge Michel Luna admitió que en efecto, para el 2017 llegarán menos fondos y recordó que a través de la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), este año se ejercen casi 300 millones y para el que viene serán unos 150, o sea, se reduce a la mitad.
Entonces, en términos reales y considerando las estimaciones de la inflación, la disponibilidad de fondos para atender necesidades ancestrales de la sociedad estará muy restringida y desde ahora se trabaja ya al interior de la administración pública estatal a fin de reducir el gasto corriente y sólo ejercer lo indispensable.
Es lo que en alguna ocasión manifestábamos, en el sentido de que el gobierno federal no abonará en proyectos nuevos de inversión en infraestructura en lo que resta del sexenio y únicamente dará conclusión a compromisos puestos en marcha en un principio, como en lo referente a la construcción del paso exprés Cuernavaca y el tramo de 61 kilómetros de la autopista Siglo XXI.
Bueno, aunque se ha venido insistiendo en que ya se podrían reiniciar los trabajos de la ampliación en la autopista La Pera-Oacalco rumbo a Cuautla, sigue siendo un asunto legalmente inconcluso y por lo tanto, es poco probable que se le dé continuidad en los dos años restantes de la administración del presidente de la república Enrique Peña Nieto.
En conclusión, en este periodo la Federación canalizó el presupuesto para el libramiento, una vialidad que ciertamente resolverá muchos problemas de tráfico, sobre todo los fines de semana y que ya está a un 95 por ciento de avance.
Hizo posible darle seguimiento al ambicioso proyecto de la autopista Siglo XXI que conectará el Atlántico con el Pacífico y reducirá distancias entre algunos estados, ampliando las posibilidades de desarrollo e ingresos, entre ellos, el turístico. Dio conclusión al distribuidor vial del Polvorín, al sur de la capital, sin embargo, deja a medio andar al puente vehicular Apatlaco, que acercaría el aeropuerto Mariano Matamoros y aquí, no se tiene ni idea de cuándo se le seguiría avanzando.
No obstante, se tendría que reconocer que para el caso particular de Morelos, la Federación tuvo ciertas deferencias, hacía años que no se encausaban proyectos de tal magnitud, pero reiteramos, todo indica que hasta ahí llegamos, que seguirán esperando mejores tiempos la ampliación La Pera-Oacalco y el puente de Apatlaco, los conflictos de carácter social y la insuficiencia de presupuesto para darles terminación fueron las causas fundamentales de ello.
Pero tampoco en lo que corresponde a lo local, se advierten inversiones significativas en lo sucesivo, el dinero disponible, en cerca del 40 por ciento –ocho mil millones, 246 mil-, va a educación, para cubrir los salarios del magisterio, que es algo inevitable. Dos mil 860 millones de pesos más a salud y mil 177 a seguridad, que son los rubros con mayores montos, los demás van a la baja.
Sí hay demasiados aspectos que no podrán ser atendidos, ni por el estado, ni por los ayuntamientos. Hay pueblos que siguen reclamando acciones de pavimentación de calles, drenajes o alumbrado y que al paso de los años no reciben atención oficial.
Ese abandono es lo que llevó a media docena de comunidades a solicitar su segregación de sus respectivos municipios para convertirse en alcaldías, compromiso por cierto pendiente. Xoxocotla es una de ellas y se puede ver cómo esa inexistencia de obras, la tiene en condiciones desafortunadas.
La mayor parte de sus calles carecen de pavimento, hay zonas donde el alumbrado es deficiente y el resto de los servicios tampoco son de calidad. Pero en el futuro inmediato, poco se podrá hacer, porque se reduce la disponibilidad presupuestal y eso viene en cascada, es decir, Federación, estados y municipios, a todos les pega.