En un país con un pasado lleno de riqueza cultural y creatividad como es nuestro país, México, podemos estar a punto de incrementar uno de nuestros desafíos más apremiantes: el analfabetismo matemático o anumerismo.
En el mundo actual, las matemáticas son una de las llaves para abrir puertas hacia la construcción de un futuro deseable. Los actuales desafíos climáticos, ambientales y sociales requieren de un manejo adecuado de datos e información para poder construir oportunidades en un futuro que parece sombrío. Mediante el conocimiento numérico, podemos salvar obstáculos, tomar decisiones informadas y crear un impacto positivo en nuestras vidas y en la sociedad. Las barreras y malos manejos de las oportunidades han creado desigualdad y pobreza en una gran parte de nuestra población. Para salvar estas barreras es necesario que manejemos datos y construyamos modelos con estructuras matemáticas como sustento.
Ya en el pasado he alertado sobre los estragos que hace el anumerismo [1]. Este no es un problema reciente, sino que es una enfermedad que ha afectado a la población mexicana desde hace siglos[2]. Sin embargo, con la propuesta de este gobierno federal de disminuir grandemente el contenido de matemáticas en los libros de texto gratuito puede verse gravemente agravado.
La avalancha de textos, entrevistas y manifiestos de personas con experiencia en enseñanza en el ciclo elemental y básico nos alertan sobre este problema. Entre otros argumentos se mencionan: Las matemáticas enseñadas en la educación elemental proporcionan una base sólida para desarrollar habilidades matemáticas más avanzadas que se requieren en la vida adulta. Estas habilidades básicas incluyen el manejo de números, el cálculo, la resolución de problemas y la comprensión de conceptos como fracciones y porcentajes. Las matemáticas desarrollan la capacidad de razonar de manera lógica y analítica. Estas habilidades son cruciales en la toma de decisiones, en la resolución de problemas cotidianos y en la comprensión de situaciones complejas en el trabajo y en la vida personal.
Las matemáticas están presentes en muchas situaciones cotidianas, como hacer compras, cocinar, medir, construir y planificar. Un buen conocimiento matemático facilita estas tareas y mejora la calidad de vida. Lo he mencionado con anterioridad, el anumerismo causa que la dosificación de las medicinas no pueda ser llevada a cabalidad. Efectivamente, en aspectos tan simples como medir ingredientes en las recetas de cocina o, más importante, saber tomar las medicinas prescritas por especialistas en medicina; estos cálculos numéricos son cuestión de vida o muerte. Adicionalmente, en labores tan simples como el conteo de votos las habilidades de la población mexicana no han sido de que presumir, hemos encontrado errores en las actas de conteo de votación en las pasadas elecciones.
Las estadísticas internacionales sobre el tema de habilidades matemáticas han reportado resultados inferiores en la población estudiantil y adulta mexicana tanto usando la prueba PISA[3] como el informe de la UNESCO sobre Aprendizaje y Educación de Adultos [4] en comparación con otros países. Este es un problema heredado por anteriores administraciones, pero puede ser agravado por la propuesta de los libros para el próximo ciclo escolar.
Por estas razones, me sumo a las alertas de colegas que enfatizan que es fundamental que en la enseñanza básica se brinde un sólido contenido en matemáticas con enfoque a desarrollar la comprensión y en particular, el gusto por la materia. Reconocer que la práctica regular y la aplicación de habilidades matemáticas en situaciones reales ayudan a consolidar el conocimiento y en el uso de la aritmética.
Ante todo, es esencial reconocer que el anumerismo limita a las personas y no permite que aprovechen las oportunidades que la vida actual posibilita.
En nuestro país, hemos sufrido a autoridades que sufren de anumerismo, tanto en puestos locales, como estatales o hasta en la Federación. Estoy convencido que estas personas no han podido y no pueden tomar decisiones basadas en datos y mucho menos pueden definir indicadores que nos señalen si las políticas que instrumentan van por el camino deseado.
Considero de vital importancia que redoblemos nuestros esfuerzos para que toda la población reciba una educación en matemáticas que le permitan tomar decisiones con base en datos. Enfatizo que la propuesta de disminuir severamente el contenido de matemáticas causará un mayor anumerismo en nuestra población con sus graves consecuencias. Por esa razón, considero esencial procurar, mediante una enseñanza de las matemáticas de calidad, que las habilidades de abstracción y de manejo de números se conviertan en nuestras aliadas para alcanzar resolver los inmensos problemas que la humanidad está enfrentando.
[1] https://delrioantonio.blogspot.com/2020/04/como-vamos-con-el-quedateencasa.html
[2] https://delrioantonio.blogspot.com/2012/05/salud-politica-y-matematicas.html
[3] https://www.oecd.org/pisa/pisa-es/
[4] https://uil.unesco.org/es/educacion-adultos/informe-mundial-sobre-el%20aprendizaje-y-la-educacion-de-adultos