Estamos viviendo una crisis ambiental severa que se manifiesta en muy diversos problemas de nuestra vida cotidiana. Aunque el contrato social que se ha establecido y en el que vivimos no siempre hace evidente que podemos modificar los fines de las formas de operar organizaciones sociales. Con el término organizaciones sociales deseo englobar a empresas, agencias de gobierno y propiamente a organizaciones civiles. Desde mi perspectiva, no percibimos que como personas formamos parte de estas organizaciones sociales y que su actuar debería conducir al bienestar social, si al bienestar de todas las personas.
Este día lunes, llamó mi atención un artículo que analiza el papel de la responsabilidad social corporativa y los incentivos gubernamentales en la instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales industriales [1]. Para realizar este análisis el artículo utiliza un modelo de redes neuronales artificiales. El modelo se basa en la teoría del comportamiento planificado utilizando ecuaciones valoradas por diferencias de mínimos cuadrados. Aunque este detalle de la metodología puede no ser de interés general, debemos conocer que el modelo ha sido validado en Pakistán, utilizando datos reales provenientes de encuestas. En particular la información fue colectada del parque industrial de Faislabad (centro industrial de Pakistán). Estos datos se colectaron principalmente para analizar las bondades o dificultades en la instalación de plantas residuales para eliminar materiales peligrosos de las aguas residuales industriales. Con el modelo de redes neuronales clasificaron los factores relevantes en el proceso de implementación y determinaron la importancia de cada factor para conseguir un buen desempeño de las plantas de tratamiento de aguas residuales industriales.
Las principales preguntas que responde este análisis son: ¿Qué tan importantes son los siguientes aspectos para la instalación de plantes de tratamiento residuales de aguas industriales?: a)el conocimiento ambiental, b) los incentivos gubernamentales, c)la responsabilidad social corporativa, d)el costo de instalación, e)la conciencia sobre el riesgo de agua contaminada y f)la reputación de la empresa. La segunda pregunta abordaba el rubro del tamaño de la empresa que genera los residuos y la tercera se enfocaba a determinar los factores críticos para que la empresa decidiera instalar este tipo de planta tratadora.
Los resultados revelaron que, excepto los incentivos gubernamentales, todos los aspectos del estudio tienen una influencia estadísticamente significativa para motivar a la empresa a instalar plantas de tratamiento de agua. También se encontró que el tamaño de la empresa correlaciona con las posibles relaciones para la implementación de las plantas. Los resultados de sensibilidad con las redes neuronales revelaron que la responsabilidad social corporativa es el factor influyente más importante que motiva a la dirección de la empresa a instalar estas plantas de tratamiento de aguas residuales industriales.
De lo más relevante es que este estudio muestra claramente como la responsabilidad social corporativa tiene una influencia positiva, y es más fuerte para las grandes empresas, para conducir a la instalación de estas plantas de tratamiento de aguas residuales. Este aspecto es provocado por las normas internacionales o nacionales que influye determinantemente en las grandes empresas. Adicionalmente, menciona que los grupos de accionistas están cada vez más preocupados por el comportamiento de sus empresas en cuestiones ecológicas. Así cada accionista puede influir en la toma de decisiones de las corporaciones. En el artículo destaca que la influencia de la responsabilidad social corporativa en la disposición de la empresa a tratar sus residuos peligrosos rara vez se ha analizado.
En mi opinión, este último aspecto nos puede ayudar a construir empresas con un enfoque diferente y que persiga, también, el bienestar social.
Para terminar, quiero recordar que las aguas residuales industriales pueden contener una gran variedad de contaminantes, como metales pesados, compuestos orgánicos, y nutrientes, que pueden dañar el medioambiente y nuestra salud si se vierten sin tratamiento. Las aguas residuales industriales también pueden contener patógenos, como bacterias y virus, que pueden causar enfermedades en los seres humanos y los animales.
En nuestros entornos cotidianos convivimos con empresas que generan aguas residuales con algún grado de contaminación. Como parte de la población de estos entornos es necesario que observemos su adecuado tratamiento para evitar causar daño a nuestra comunidad. La responsabilidad social de las empresas debe ser uno de los aspectos que demandemos cotidianamente.
[1] https://www.nature.com/articles/s41598-023-37239-1