En este sentido, debo aclarar que mi comentario no tiene ningún interés en demeritar el esfuerzo de los anunciantes en los medios para utilizar los términos biológicos, inclusive me parece divertido y a la vez interesante que lo hagan. Lo que me causa cierta inquietud, es que los anunciantes no se toman el tiempo suficiente, creo yo, para indagar (acerca de dichos conceptos) con más cuidado o para asesorarse adecuadamente y así transmitir lo que realmente desean en cualquier medio. No es la primera vez que escucho este tipo de expresiones científicas en los medios, recuerdo canciones que hacían referencia a “células que explotan” o que el amor vive en “cada célula o cada átomo”, entre otras. Me queda claro, que muchas de ellas son metáforas poéticas y espero que los que realizan este tipo de composiciones, también lo entiendan así.
Más allá de si los términos están bien empleados en los spots o en las canciones, valdría la pena hacer una reflexión acerca de qué tanto nos hemos acercado a la sociedad como medio científico y qué tanto la sociedad se ha permeado con las aportaciones científicas, no sólo con términos poéticos, sino como un grupo de gente que somos capaces de expresar adecuadamente nuestros descubrimientos. En una palabra, creo que debemos incidir en mayor medida, como científicos, en la sociedad. En este sentido, hay varios esfuerzos que se realizan en el país y principalmente en Morelos para llevar la ciencia a todos. Por ejemplo, en meses recientes el Instituto de Biotecnología de la UNAM realizó su día de puertas abiertas, donde la gente podía compartir sus inquietudes con cientos de científicos de la UNAM, el programa de Charlas con científicos, la revista Hypatiae inclusive la sección que La Unión de Morelos destina para los comentarios científicos e inclusive los eventos que organiza la Academia de Ciencias de Morelos, son muestra de las muchas actividades en la que los investigadores están involucrados. Sin embargo, creo que hace falta mucho más trabajo de divulgación para llegar a más sectores de la sociedad y promover una cultura científica. Es primordial el trabajo de divulgación con los niños, con los profesores de las escuelas primarias, hacer talleres en todas las comunidades posibles, es decir democratizar la ciencia, así evitaremos el uso banal de expresiones que deberían ser de sobra conocidos por toda la sociedad. Material humano y ganas de hacerlo hay de sobra en Morelos. En esta dirección, se debe resaltar el esfuerzo realizado por la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica y el Instituto de Energías Renovables de la UNAM, a través de “La araña patona” donde se pretende acercar al público al conocimiento científico y técnico, y que cuenta con la participación de distintos especialistas.
De esta forma, el uso adecuado de palabras científicas para fines publicitarios no me parece que esté mal, siempre y cuando los que lo hacen estén convencidos e informados acerca de lo que quieren transmitir. Considero que si se van a hacer campañas millonarias para transmitir anunciosdonde se haga referencia a conceptos científicos, también valdría la pena transmitir spots del conocimiento, donde se promuevan los avances y logros de la ciencia en general, que dicho sea de paso, son muchos a nivel mundial, en México y más aún en Morelos. Tal vez este tipo de cápsulas permitan no banalizar el conocimiento que se ha adquirido durante siglos y nos permitan ser más críticos como sociedad. Finalmente, el conocimiento nos permitirá tomar decisiones que nos hagan mejores seres humanos.