Hoy quiero comentar que en nuestras manos está la posibilidad de evitar un mayor cambio climático y con ello proveer a las generaciones futuras de condiciones similares a las nuestras en la parte ambiental.
La Agencia Internacional de Energía (IEA, http://bit.ly/1bZ5PaQ) propuso hace aproximadamente un año, ideas que pueden implantarse fácilmente en nuestra vida cotidiana. Aquí las resumiré, estando seguro que muchas las podremos implementar:
- Dar seguimiento a los gastos en energía, calculemos las facturas de energía y de combustible mensuales para conocer el costo de la energía que utilizamos.
- Involucrar a toda la familia para hablar acerca de cómo reducir el consumo de energía al cocinar, lavar, entretenernos, desplazarnos, etcétera.
- Hacer compras con conocimiento, cuando compramos nuevos dispositivos, informarnos sobre los artículos más eficientes del mercado para tomar decisiones informadas en la compra.
- Exigir que existan incentivos desde el gobierno local para acciones que promuevan eficiencia energética.
- Dialogar con nuestra comunidad difundiendo las noticias sobre cómo ahorrar energía con sus amigos y vecinos.
- Luchar para que se establezcan normas en la construcción para las condiciones locales y que los materiales y métodos constructivos de las paredes y techos puedan mantener temperaturas adecuadas y reducir el ruido.
- En la construcción de una nueva casa incluir nuevas medidas de ahorro de energía en el diseño. Para maximizar naturalmente el confort y proporcionar un verdadero ahorro de energía a un bajo costo.
- Al comprar electrodomésticos nuevos, buscar la calificación energética y las etiquetas de endoso de rendimiento (por ejemplo, Energy Star). Al escoger el modelo de más alto rendimiento, seguramente se recupera el costo mediante el ahorro de energía durante la vida útil del dispositivo.
- Buscar mediante el mantenimiento el mejor rendimiento de los electrodomésticos, por ejemplo: Asegurarse de que las puertas del refrigerador tengan un sellado hermético.
- Ahorrar energía mediante un cambio en nuestro comportamiento diario, por ejemplo: Apagar la TV cuando no la veamos, apagar la computadora cuando hayamos terminado de usarla -los "protectores de pantalla" no ahorran electricidad-, desconectar los electrodomésticos que no están en uso.
- Usar para la iluminación lámparas eficientes que pueden consumir hasta un 80% menos de electricidad y duran hasta diez veces más que las bombillas incandescentes tradicionales. Cuando caduquen, hay que disponerlas adecuadamente -no pueden ir a la basura.
- Acciones sistemáticas de ahorro en la iluminación: Apagar las luces cuando salga de una habitación. Utilizar iluminación local en lugar de iluminación de toda la habitación cuando se requiere sólo una pequeña cantidad de luz. Limpiar regularmente los accesorios de iluminación, reflectores y lámparas -obtendrá más luz de sus lámparas limpias.
- En la compra de un coche, examinar las etiquetas de economía de combustible escoger los modelos más eficientes, el posible costo adicional se reflejará en el uso cotidiano y en una emisión menor de bióxido de carbono.
- Promover que el gobierno implante un programa de promoción de vehículos de alta eficiencia.
- Obtener el máximo provecho de los componentes de su coche: Usar la ventilación natural cuando sea adecuado. Usar escudos reflejantes en los parabrisas para evitar el calentamiento por la luz solar cuando el vehículo está estacionado. Revisar la presión de las llantas. Dar mantenimiento de su coche con regularidad.
- Practicar la conducción ecológica para mejorar el rendimiento de gasolina: Evitar acelerar bruscamente su motor. Mantener una velocidad constante. Incluso si sólo tiene que esperar 30 segundos, es más económico apagar el motor de su coche y luego reiniciarlo que mantenerlo encendido.
- Exigir un transporte público eficiente y de calidad.
- Caminar, andar en bicicleta o tomar el transporte público en lugar de usar el carro, especialmente para trayectos cortos.
- Proponer en el trabajo un plan de gestión de la energía para el edificio y la empresa.
- Establecer premios para acciones que promuevan el ahorro y uso eficiente de energía.
- Exigir a la CFE un programa para ayudar en el ahorro y uso eficiente de energía.
Considero el lector estará de acuerdo en que la mayoría de estas sugerencias son prácticamente aplicables por todos nosotros. Seguro estoy que al seguirlas, solamente tendremos beneficios para cada uno de nosotros y con ello disminuiremos nuestra huella ecológica.
Por supuesto, en esta época de elecciones podríamos solicitar a los candidatos comprometerse con los aspectos que les correspondan para estas acciones.
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