Es totalmente inconcebible que se enfrenten cuerpos policiacos armados con herramientas letales contra la población civil, es inadmisible que cuando grupos de choque actúan en manifestaciones legítimas no sean controlados por los cuerpos de seguridad. Claramente entre estos grupos que pretenden provocar acciones de represión, se pueden unir personas que están hartas de intentar conseguir mejores condiciones de vida; pero a pesar de sus esfuerzos ven cada vez más lejos lo que algunos medios masivos les inculcan como muestras de los logros de las personas.
La represión en Nochixtlán, Oaxaca, es un hecho que no debe ser permitido y debe haber justicia; pero esto último, justicia, es lo que parece más lejana en muchas comunidades mexicanas.
Ante los actos de barbarie o denigración de las personas que hemos visto a lo largo de la historia reciente, debemos reflexionar y buscar las causas para atacarlas y erradicarlas. Por supuesto que la flagrante desigualdad en la que nos encontramos en nuestro país es una de esas causas. La ignorancia y falta de información son otros aspectos a considerar.
Lamentablemente, el manejo de la información y la ignorancia son características que no son exclusivas de nuestro país y así tenemos un mundo que sufre. Déjenme comentar que la reciente votación en el Reino Unido para salirse de la Unión Europea, muestra estas características. Para sustentar esta afirmación, déjenme mencionar que en Londres, Cambridge y Oxford ganó ampliamente el voto por la permanencia. En cambio el voto por la separación ganó, también ampliamente, en sectores rurales. Uno de los principales argumentos de los habitantes de esas regiones era el desacuerdo que sienten con la migración; pero estos votantes tienen bien identificada la migración que desean evitar: la migración de africanos o sirios o iraníes, pero la migración de los europeos la consideran positiva, en la red encontramos videos con esta información. Efectivamente estas afirmaciones no resisten el menor análisis de coherencia y muestran la gran desinformación en la que viven en las regiones rurales de Inglaterra.
Podemos decir que en todos lados se cuecen habas y situaciones similares encontramos en nuestro país. El nivel de desinformación que podemos encontrar en nuestra sociedad es muy grande. Para muestra el hecho de que deportistas puedan ser electos para ocupar cargos en el gobierno, aunque ellos nunca tomen decisiones, sino sean “aconsejados” por personas que se dedican a lucrar con las instituciones políticas. Algunos deportistas consideran que gobernar una ciudad es pavimentar sus calles, otros consideran que es adecuado abstenerse en votaciones cruciales para transparentar los intereses de los que ocupan cargos en el gobierno. Que quede claro que no estoy en contra de todos los deportistas, pero antes de postularse para esos cargos los invitaría a prepararse para afrontar el reto.
Como les comentaba al principio, hay ocasiones que me parece lejano el futuro en el que pudiera ver disminuir significativamente estas diferencias entre las personas y conseguir un bienestar social.
Considero muy importante contar con un sistema educativo que verdaderamente brinde oportunidades a los niños y jóvenes, percibo que al actual sistema le hace falta sacudidas desde las raíces para cambiarlo. También he sido testigo de corruptelas de algunas organizaciones sindicales que igualmente son inaceptables; pero estos hechos, para nada, pueden justificar represiones.
La sociedad organizada debe encontrar otras opciones para defender sus derechos que no sean las de lastimar los derechos de otros ciudadanos, ni denigrar a los que son diferentes.
Debo ser honesto, cuando veo a los jóvenes que están estudiando Ingeniería en Energías Renovables en el IER-UNAM, cuando veo sus acciones, sus esfuerzos, las ganas e iniciativas de compartir sus conocimientos con sus semejantes, me reanimo. Lo mismo sucede cuando veo jóvenes en la Upemor o en la UTEZ o en el Tecnológico de Cintalapa, Chiapas, en fin en tantos otros centros educativos en nuestro país, todos ellos nos reaniman y motivan a seguir trabajando junto con ellos para lograr una sociedad informada, tolerante y con un bienestar compartido. Los jóvenes con sus anhelos y esperanzas de vida motivan para conseguir cambios en beneficio de todos.