Este ejemplo es uno de los muchos hechos que se pueden asociar al cambio climático. Ya todos sabemos que el ser humano está produciendo un cambio en la composición de la atmósfera al liberar bióxido de carbono cuando quema combustibles fósiles. Este cambio en la composición tiene una velocidad nunca antes vista en la historia de la Tierra, es diferente a los cambios naturales por la rapidez a la que está ocurriendo. No sabemos cómo nuestro entorno podrá adaptarse a estos cambios que sucederán demasiado rápido. Aunque podemos pensar que Groenlandia está muy lejos, la ruptura de este glacial no es más que un ejemplo de las inundaciones, incendios y demás hechos naturales que día a día nos afectan de una u otra forma. Quizá no podamos definir con precisión cuáles serán las nuevas situaciones en cada lugar del planeta. Lo que sí sabemos es que debemos usar fuentes de energía renovables y propiciar el ahorro energía.
El uso de las fuentes renovables de energía es un factor muy importante para el desarrollo sustentable. Dado que en la actualidad el tiempo de amortización de la inversión para el uso de energías renovables es largo, es imperioso implementar mecanismos financieros que promuevan su uso. Programas para el fomento de los calentadores solares disminuirá el consumo de gas y disminuirá la producción de gases de efecto invernadero. La implementación de sistemas fotovoltaicos permitirá abatir el consumo de energía eléctrica que proviene de la quema de hidrocarburos. El aprovechamiento de técnicas de arquitectura bioclimática podrá disminuir el uso de aires acondicionados con los correspondientes beneficios tanto al usuario como a la sociedad. Todas estas tecnologías que usan fuentes de energía renovables o promueven el ahorro energético tendrán un impacto social en el largo plazo y en los usuarios en el mediano plazo. La energía solar térmica de calentamiento solar tiene un tiempo de amortización de 3 años. La energía solar fotovoltaica de unos 10 años. Por esto es imperioso crear mecanismos de financiamiento.
Contradictoriamente, ante esta situación se propone desde la federación la construcción de una planta de gas natural en Morelos. Pero el gas natural aumenta la proporción de bióxido de carbono en la atmósfera. Se dice que se crearán empleos y que el gas natural podrá llegar a los industriales en Civac. Por supuesto que el aumento del empleo y quemar gas natural es preferible que quemar combustóleo; éstos son dos aspectos que benefician a la sociedad morelense.
En mi opinión debemos pensar a largo plazo. Sabemos que Morelos tiene uno de los niveles más altos de radiación solar. Por qué no solicitar un estudio de factibilidad a la CFE de una planta generadora de electricidad solar a la par del estudio de la planta de gas. Aunque lo más importante sería solicitar que participarán en este estudio al menos cuatro instituciones académicas de Morelos (UNAM, IIE, UAEM, CENIDET) que tienen experiencias en cuestiones solares, y que compartan la información con la sociedad para analizar las ventajas y desventajas de cada una de las alternativas con una mira al largo plazo.
¿Qué pasaría si hiciéramos a las zonas metropolitanas de Cuautla y Cuernavaca productoras de electricidad fotovoltaica? ¿Podría construirse una planta termosolar en Morelos? ¿El Congreso podría dictar una ley para la promoción de las fuentes renovables de energía?