En Morelos se cultivan aguacates, jitomates, tomates verdes, calabacitas, habas, garbanzos, berenjenas, chayotes, maíz, nopales, lechugas, el famosísimo arroz de Jojutla, etcétera, todos de excelente calidad, ingredientes con que los morelenses cocinan una infinidad de sabrosos platillos, guisados, moles, sopas, y tamales.
Sin duda, una de las razones irrefutables para visitar Morelos es su gastronomía. Fuertemente influenciada por nuestros grupos indígenas y por las tradiciones de la Colonia.
A continuación te dejamos una lista de los platillos imperdibles de este bello estado:
1. Cecina
Se hace destazando en tiras largas y anchas la carne del lomo y de las piernas de la res; estas tiras se salan perfectamente con sal fina. Y para consumirse se asan sobre un comal y se acompañan con crema, salsa, aguacate, frijoles y tortillas. Es un platillo especialmente relacionado con la comunidad morelense de Yecapixtla, siendo un auténtico ícono de las artes culinarias que se cultivan en el territorio nacional.
2. Pipián verde
Es un mole muy aromático de color verde por el uso de hojas verdes, y encierra sabores a chile y semillas tostadas como el ajonjolí y las pepitas. Son moles de fiesta. De esos que acompañan a un totol o guajolote en celebraciones especiales.
3. Tacos acorazados
Una de las recetas más tradicionales, que también puedes encontrar por todo Morelos, pues es el clásico almuerzo. Originario de Cuautla, se cuenta que estos tacos compuestos por dos tortillas, una cama de arroz Morelos rojo y un relleno (huevo duro, chile relleno, tortitas de ejote, salchicha). Fueron inventados en tiempos de la Revolución por la señora Felícitas Sánchez y toman su nombre de los barcos acorazados de la primera guerra mundial.
4. Tamal de mojarra
Un verdadero clásico morelense y uno de los platillos que conservan su receta desde tiempos prehispánicos. Se llama tamal porque en náhuatl tamalli significa “envuelto” y la receta consiste en envolver una mojarra sazonada y aderezada con salsa picante en una hoja de totomoxtle (la hoja del maíz, que también se usa para los tamales clásicos) y asarla a fuego lento en un comal. La envoltura mantiene intacta la nitidez de los sabores y la hoja tatemada añade un delicado ahumado al pescado, volviéndolo absolutamente irresistible. No te vas a arrepentir de probar los frescos pescados en esta curiosa presentación.
5. Itacates
Generalmente suele referirse a la comida para llevar pero en Tepoztlán, más allá de ser eso, también es un antojito callejero hecho con masa de maíz preparada. Aunque saben muy bien solitos, estos triángulos garnacheros también pueden llevar en su interior guisados con hongos, flor de calabaza, carnita, entre otros alimentos.