Conté con la invaluable y comprometida participación de la diputada federal por el Estado de Morelos, Rosalina Mazari, quien demostró en todo momento interés para que se considerara en el presupuesto de la UAEM, el recurso para cubrir las más de 8500 horas para pago de docentes que no se asignan en el presupuesto ordinario de nuestra Universidad. Mi petición original fue de 126 millones para cubrir los 60 millones correspondientes a este año y los 66 millones del próximo 2012. Sin embargo, después de horas de discusión (se firmó la propuesta de presupuesto de educación por todas las fracciones parlamentarias hasta las tres de la mañana del sábado, para pasarla posteriormente a la comisión de presupuesto y luego al pleno de la Cámara para su aprobación definitiva), se hizo un ajuste hacia la baja y se quedó en proponer 60 millones para este fin. No es lo deseable, pero es mejor a que no se considere y no avancemos en la superación de nuestro déficit histórico. No sé si al final se respete esta propuesta, pero me queda claro que necesitamos que haya representantes de la diputación de Morelos en la comisión de educación. Por eso mi reconocimiento y agradecimiento a la diputada Mazari, porque aunque ella forma parte de la comisión de salud y no de la de educación, me acompañó y respaldó en todo momento mi petición y solicitó a los representantes de su partido en dicha comisión apoyo para nosotros y así lo hicieron. Me queda claro que es absolutamente necesario que Morelos tenga representantes permanentes en la comisión de educación. Nuestro estado está sin voto y eso es grave, pues se trata de una da las comisiones que requieren el mayor respaldo posible si queremos avanzar en presupuesto y legislación en materia educativa. No sé la manera en la que se designan en las comisiones parlamentarias a los diputados federales de Morelos, pero considero que tenemos que buscar la forma en la que haya esta representatividad. La educación es un tema demasiado serio como para dejarlo a la deriva en el ámbito legislativo.
La asignación presupuestal para la infraestructura educativa es deseable y necesaria. Pero eso no basta, hay que resolver algunos procedimientos normativos que hacen encarecer las obras. Por ejemplo, el hecho de que se asignen recursos por veinte millones de pesos en un año, para una obra cuyo costo es de cien millones de pesos, es dejar en la incertidumbre la asignación para el próximo año. Por eso es necesario que, en materia de educación, se apruebe la petición de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) para tener presupuestos plurianuales, con lo cual se permitiría un ejercicio de planeación digno de un país desarrollado. Pero observo que no hay suficiente participación de diputados expertos en educación superior. Y aunque el diputado Trino Padilla hace un gran esfuerzo, la verdad es que se queda solo en la lucha por los presupuestos plurianuales. Estoy seguro que este año, lamentablemente, tampoco se aprobará dicha modalidad presupuestal, para mal de la educación superior y, por lo tanto, para mal del país. ¡Hasta la próxima! Por una Humanidad Culta.
Twitter: @uaemrector e-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.