Consideran que las autoridades federales son pasivas ante la enfermedad.
Productores de cerdo llamaron a las autoridades a establecer medidas inmediatas para evitar la llegada y expansión de la fiebre porcina africana. El gobierno de México, como otros países del continente, mantiene la alerta fitosanitaria por dicho padecimiento.
Fernando Aguirre Acevedo, gerente del sistema Producto de porcicultores de Morelos, sostuvo que hasta ahora no existen acciones notorias por parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para contener o identificar dicha enfermedad, a pesar de que desde agosto del 2021 se presentó un plan nacional de bioseguridad en este rubro.
Destacó que los presupuestos para Senasica se redujeron drásticamente en los últimos años y en el país “no hay una medida que vaya más allá de decir ‘cuidado’. Sólo se emitió la alerta, no vemos una acción real de vigilar fronteras, de verificación constante”.
El también médico veterinario explicó que esta enfermedad no tiene efectos en humanos, pero es muy agresiva en animales y podría causar pérdidas incuantificables.
La presencia de dicho virus ya fue reportada el año pasado en República Dominicana “por lo que cada vez está más cerca… si esta enfermedad llega al país será desastroso para el sector” advirtió.
Comentó que el virus puede ser introducido en alimentos, por lo que urgió a que se adopten acciones con población migrante, tanto en personas que ingresan al país ilegalmente como a través de aeropuertos y otros accesos controlados. “La cuestión de los migrantes es algo que no se habla pero sí tenemos que cuidar para proteger la porcicultura nacional. Ellos pueden traer alimentos contaminados” abundó.
Expresó que los productores esperan que Senasica cierre fronteras y fortalezca la vigilancia de los productos cárnicos.
Recordó que una vez que llega el virus las acciones que se toman a nivel internacional consisten en despoblar al cien por ciento (sacrificar a los cerdos en la zona donde se detecta la infección), establecer un perímetro de cinco kilómetros a la redonda y realizar muestreos, pero esa medida -dijo- desastrosa.
La Confederación Nacional de Asociaciones de Productores de Porcinos ha señalado la importancia de tomar medidas preventivas: “este tema no es cuestión de que si la fiebre porcina africana va a llegar o no. Sabemos que llegará y la cuestión es estar preparados, el punto es cómo vamos a reaccionar, si se va a identificar a tiempo. En Morelos estamos a la expectativa porque aquí somos pequeños productores, una enfermedad así nos acabaría”.
Aguirre Acevedo comentó que algunos indicadores de la presencia de dicha enfermedad es que los animales mueren de forma repentina, comienzan a bajar de peso o dejan de comer, entre otros signos.
De acuerdo con Rosalba Carreón Nápoles, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México, la fiebre porcina africana tiene diversas fuentes de transmisión. Por lo general ocurre mediante contacto directo de animal a animal, pero una de las formas de transmisión importante son los productos o subproductos de origen porcino (como chorizo, salami o salchicha) donde el virus puede vivir por meses o años en el producto congelado.
La experta del Departamento de Medicina y Zootecnia de Cerdos de la UNAM ha señalado que, de manera adicional, el microorganismo tiene la capacidad de transmitirse en “fómites” (ropa, zapatos, etcétera) o estar incluso en los neumáticos de vehículos contaminados con heces de animales infectados.
“Es muy resistente y si cualquiera de esos entra en contacto con los animales, puede ser un vehículo para diseminarse”, alertó.
Los signos dependen de las cepas; las de alta virulencia pueden provocar muerte súbita y en el cuadro agudo los animales pueden morir en dos o tres días; la tasa de mortalidad es de 100 por ciento. Se trata de una de las llamadas “enfermedades rojas” de los cerdos, porque la piel de los animales se torna color púrpura o violáceo en las orejas, muslos y vientre, debido a la fiebre alta. Con las cepas de moderada a baja virulencia, el animal puede sobrevivir más tiempo hasta que muere.