Ya hay al menos ocho casos confirmados entre alumnos de la Escuela “Miguel Hidalgo”; descartan brotes en otros planteles.

Cuautla.- Luego de que se confirmaran al menos ocho casos de hepatitis tipo A en la Escuela Primaria “Miguel Hidalgo” de esta ciudad, María del Rosario Vidal Medina, responsable de la coordinación de Salud Pública de la Jurisdicción Sanitaria número III (JS-III), indicó que a la brevedad fueron activados diversos protocolos de seguridad y salud para evitar que el número de niños enfermos se incremente.

Añadió que la vigilancia y las medidas de verificación tanto a los productos como a los vendedores de comida que comercializan en el interior de la institución educativa se mantendrán activas para evitar que aumente el brote de esta enfermedad.

Por otra parte, Vidal Medina señaló que luego de que los padres de familia expresaran su preocupación ante tal situación, personal del área de Epidemiología de la JS-III sostuvieron una reunión informativa con ellos a fin de darles a conocer los protocolos a seguir, así como también mostrarles los cuidados que deberán tener con sus hijos para que, en caso de que presenten la sintomatología propia de la hepatitis, sepan cómo actuar.

“Las acciones se hacen de manera conjunta con el área de Coprisem, ya que ellos también hacen la vigilancia de los manejadores de alimentos, así como también con el municipio, quienes son los encargados de verificar a los vendedores ambulantes que se encuentran en la periferia de las escuelas”, señaló la funcionaria.

Por último, María del Rosario Vidal destacó que el brote de hepatitis del que se tiene conocimiento únicamente se presentó en la escuela primaria antes mencionada, por lo que descartó que en otras escuelas del municipio de Cuautla o la región oriente se presente este tipo de situaciones.

No obstante lo anterior, llamó a la ciudadanía en general a tener “un excelente cuidado de su salud”, lavando correctamente sus manos antes y después de ir al baño, además de que en la medida de sus posibilidades, eviten consumir alimentos y bebidas en la vía pública.