Ante la imposibilidad de expresar su versión de los hechos, la gente indígena requiere de la participación de los peritos traductores como el entrevistado, quien manifestó que en la cárcel de Atlacholoaya existen muchos indígenas inocentes, “la razón principal es que no se pueden expresar”.
Dijo que hay mucha gente que aprovecha la condición de indigenismo de estas personas y que quiere obtener algún beneficio, sobre todo cuando se trata de terrenos, y los parientes los quieren despojar y abusar de sus derechos, aseguró.
“No existe un padrón definido de la gente que es inocente y no podría dar alguna aproximación, pero con calma posteriormente se irá dando a conocer. Los lugares de procedencia de estas personas es de Cuentepec, Tetlama, Puente de Ixtla, Xoxocotla, Hueyapan, Santa Catarina; de los estados de Guerrero, Puebla y Oaxaca”, indicó.
Reconoció que “los tres niveles de gobierno sí han estado viendo por estas cosas” y que la implementación de los juicios orales desahogan estos casos.
“Como perito traductor no se da abasto, falta por trabajar en las leyes para proteger a los indígenas”, dijo, y puntualizó que es necesario que se difunda información de los derechos humanos y que la gente obtenga pleno conocimiento de los mismos.
A 15 años de funcionamiento de la dependencia de Derechos Humanos, dijo que su función no la cumple en lo general y se propuso por la defensa de las personas inocentes. “Cuando son culpables, no mete uno las manos por ellos, pero cuando sí lo son, nuestro trabajo es demostrarlo y darlo a conocer ante magistrados, jueces, ministerios públicos, defensores de oficio, etcétera”, finalizó.