Desde ahora la Liga Premier puede presumir a su primer clasificado a la liguilla, la Jaiba Brava del Tampico Madero amarró su boleto en el estadio Centenario tras golear 3-0 al Athletic Club Morelos, y así son cuatro puntos de regreso a casa que le valen las 32 unidades a los visitantes, por lo que matemáticamente ya tienen el pasaporte en la bolsa.

Sin duda, serio candidato al título, con la peligrosidad de un futbol dinámico y entrega en el campo que hasta parece pasional.

Los pupilos de Mario García juegan fácil, al toque, al espacio, con la pelota pegada en la pierna, y como su mejor arma saben perfectamente jugar con la propia desesperación del rival, como cayó víctima la escuadra morelense.

Destacar que fue un partido alegre, pero con su toque de bravura, donde ambos equipos sufrieron expulsiones, el Athletic con dos elementos, lo que desmoronó por completo sus esperanzas: Alonso Collazo por una plancha y Víctor Alfonso Cabrera por evitar una jugada manifiesta de gol. Por parte de la Jaiba, el delantero Abraham Ávalos se fue por un golpe sin balón.

Tampico sabía perfectamente que con un buen resultado en el Centenario podría aspirar a la “fiesta”, y lo buscaron desde que arrancó el partido con ataque frontal que puso a temblar la cabaña del portero Emmanuel de Miguel desde los primeros minutos de acción. Intentaron comerse al rival y lo lograron.

La gran diferencia en este partido fue la concentración para manejar la pelota y la definición, que de esa tiene de sobra en la sangre Tampico. Porque justo, previo a un disparo del mediocampista de Morelos, Arturo Hernández que pegó en el travesaño, vino la contra donde la Jaiba se fue al frente.

Al minuto 30 en una jugada por velocidad, extendida por derecha, llegó el 0-1 para los visitantes por los botines de Rolando González, quien aprovechó el regalo que le mandó su compañero Diego Armando Escobar, en una jugada bien triangulada desde el medio campo.

Fue una gran primer tiempo, Athletic intentó recomponer el camino con algunos chispazos del delantero Fabián Pereira, pero hasta ahí, con la convicción de mejorar para la segunda parte.

La parte complementaria arrancó de la mejor manera, con mayor dinámica para los de casa, que tenían enfrente la oportunidad de buscar la igualada con un hombre de ventaja, ya con la expulsión del artillero de la Jaiba Brava, Abraham Ávalos, pero el gusto les duró muy poco.

Vino la expulsión del lateral Alonso Collazo y todo cambió, Tampico se agrandó y volvió a tomar la pelota para hacer más daño. Al minuto 75 Armando Escobar disparó en los linderos del área, pero el portero De Miguel escupió la pelota y se la dejo al mismo jugador, que ahora sí definió para el 2-0.

Increíble, pero con ese segundo gol los morelenses se derrumbaron por completo, ya los errores fueron hasta infantiles, no podían ligar ni tres pases consecutivos y la desesperación fue evidente, vino la otra expulsión, la de Víctor Alfonso Cabrera y con eso ante un equipos tan ambicioso y bien armado como Tampico resultó mortal.

Al minuto 87 ya cuando el partido agonizaba vino otra contra espectacular que comandó Carlos Iván Nava, quien sacó al portero y perforó las redes con furia y una gran sonrisa para el 3-0 definitivo, el que vale pasaporte directo y sin escalas a la “fiesta grande”.