El número “100” de los azulcremas dio una exhibición de buen futbol y estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo “bombeado” pero el travesaño se atravesó
El último ídolo americanista y de la selección mexicana en los últimos años se despidió como los grandes. En su casa y ante más de 65 mil aficionados azulcremas, Cuauhtémoc Blanco portando el dorsal número 100 (número alusivo al centenario que cumple este año el equipo América), recibió un merecido homenaje por su exitosa carrera como americanista y para cerrar con broche de oro, las Águilas vencieron 4-1 a Monarcas Morelia, partido de la jornada 9 de la Liga MX.
Por el equipo de Coapa anotaron Darwin Quintero un doblete y con un tanto más Oribe Peralta y Michel Arroyo; por los michoacanos descontó Enrique Pérez. La Unión de Morelos estuvo presente y cubrió en exclusiva el homenaje a Cuauhtémoc Blanco.
Uno de los últimos ídolos del futbol mexicano dijo adiós.
Tarde redonda tuvo el “Temo” ya que en su propia casa, el estadio Azteca se rindió a sus pies y en agradecimiento Blanco Bravo se entregó y sudó la camiseta al máximo brindándose en la cancha durante 37 minutos, tiempo que portó por última vez la camiseta azulcrema.
Cuauhtémoc de 43 años saltó a la cancha en el once titular y además portando el gafete de capitán. El ex delantero mexicano alineó junto con: Hugo González, Paolo Goltz, Erik Pimentel, Andrés Andrade, Osvaldo Martínez, Rubens Sambueza, Osmar Mares, José Guerrero, Paul Aguilar y Oribe Peralta.
Como en sus mejores tiempos y sin perder la clase, Cuauhtémoc Blanco hizo vibrar en cada pelota que tocaba al estadio Azteca. Desde el arranque, Blanco Bravo se mostró participativo y muy temprano al minuto 7 estuvo muy cerca de abrir el marcador al realizar una jugada individual y llevarse a dos rivales, sin embargo su disparo pegó en el travesaño, lo que hubiera significado la cereza en el pastel.
Cuauhtémoc Blanco se lució en su homenaje en el estadio Azteca.
El “Cuau” contagió a todo el equipo de Coapa y con goles de Oribe Peralta, Darwin Quintero y Michel Arroyo se lucieron ante su afición y lo más importante sumó los tres puntos.
La fiesta deportiva que se vivió en las tribunas se trasladó al terreno de juego y con Cuauhtémoc Blanco motivado hizo tripleta con Rubens Sambueza y Oribe Peralta, quienes hicieron buena conexión en el campo.
El ídolo americanista se “agrandó” e incluso hizo jugadas peculiares como la “Cuauhteminha”. El reloj marcaba el minuto 37 de tiempo corrido y llegó el momento más emotivo de la tarde, al salir de cambio Cuauhtémoc Blanco y dejar su lugar a Darwin Quintero.
Al minuto 37, Cuauhtémoc Blanco se despidió de las canchas.
El Cuau se retiró del terreno de juego ante el reconocimiento y la ovación de todos los seguidores azulcremas, sin antes cederle el gafete de capitán a Rubens Sambueza. Antes de finalizar la primera parte Oribe Peralta (42´) y Darwin Quintero (44´) se hicieron presentes en el marcador y poner en ventaja 2-0 a los pupilos de Ignacio Ambriz.
Al medio tiempo, el alcalde de Cuernavaca, recibió un reconocimiento por parte de la directiva y se despidió del público con una vuelta olímpica.
Al medio tiempo Cuauhtémoc Blanco recibió una playera conmemorativa con el número 100 en la espalda, además de una placa que fue entregada por Ricardo Peláez y José Romano, presidente deportivo y presidente operativo, respectivamente. Inmediatamente Cuauhtémoc Blanco pasó a dar la vuelta olímpica ante un Estadio Azteca rendido al Temo. Al terminar la vuelta olímpica, el ídolo americanista pasó a la media cancha, donde su familia lo esperaba para acompañarlo en su “día”; para rematar el Cuau hizo la temo señal para toda la afición azulcrema.
En el segundo tiempo siguió el festín americanista y para redondear la tarde Darwin Quintero y Michel Arroyo pusieron cifras definitivas, con las que las Águilas cerraron una semana redonda al obtener su pase a semifinales de la Concachampions y llevarse los tres puntos frente a los purépechas.