Todas las personas están expuestas a todo tipo de enfermedades, algunas son más dañinas que otras, pero desde hace semanas se han reportado brotes de hepatitis en algunos países del mundo, por lo que no está de más conocer cómo se transmite, los síntomas y qué debes hacer en caso de que te infectes.
La hepatitis puede ser una infección aguda de corto plazo o una infección crónica, esto consiste en la inflamación del hígado, uno de los órganos más importantes del cuerpo y cuya funcionalidad podría estar comprometida. En caso de contagiarse, el periodo de incubación es de unos 14 a 28 días.
Aunque se cree que los menores de edad son más propensos a contraer esta enfermedad, la realidad es que todo son blanco de este malestar, sobre todo cuando se trata de personas adultas, quienes al tener relaciones sexuales sin protección o que practican el sexo bucoanal.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "la hepatitis A es una inflamación del hígado debida a la infección por el virus de la hepatitis A (VHA). Este virus se propaga principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada".
Tipos de hepatitis
Sin embargo, antes de pasar a los síntomas y cómo detectarlos, hay que aclarar que hay diferentes tipos de hepatitis:
- La hepatitis viral es el tipo más común. Es causada por uno de varios tipos, los virus de la hepatitis A, B, C, D y E.
- La hepatitis alcohólica es causada por el consumo excesivo de alcohol.
- La hepatitis tóxica puede ser causada por ciertos venenos, productos químicos, medicamentos o suplementos.
- La hepatitis autoinmune es un tipo crónico en el que su sistema inmunitario ataca su hígado. Se desconoce la causa, pero la genética y el entorno pueden influir.
La OMS señala que la hepatitis A, B y C son las más comunes en todo el mundo.
La hepatitis A y E se transmiten a través del contacto con alimentos o agua contaminada con las heces de una persona infectada, pero por complicado que parezca, la tipo E también se puede encontrar en la carne de cerdo, ciervo y hasta en los mariscos, especialmente cuando no están bien cocidos, de ahí la importancia de siempre lavarse las manos después de ir al baño y de cocinar bien toda la comida.
Mientras que la hepatitis tipo B, C y D se transmiten por el contacto directo con la sangre de una persona infectada. Sin embargo, las tipo B y D se propagan mediante el contacto con otros fluidos corporales, por ejemplo el sexo sin protección o la saliva.
Síntomas de la hepatitis
No siempre es sencillo identificar a las personas que están infectadas con esta enfermedad, porque mientras que algunas de las que padecen este mal no presentan síntomas, otras más desarrollan los siguientes malestares:
- Fiebre
- Fatiga
- Pérdida de apetito
- Náusea y/o vómitos
- Dolor abdominal
- Orina oscura
- Heces de color arcilla
- Dolor en las articulaciones
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)