Este 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la UNESCO.
La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la cual los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia, elaboraron un documento donde se recogían los principios de la libertad de prensa.
Tras 30 años, la conexión histórica establecida entre la libertad de buscar, difundir y recibir información y el bien público sigue siendo tan relevante como en el momento de su firma.
Está previsto que durante la Conferencia Internacional del Día Mundial de la Libertad de Prensa se realicen conmemoraciones especiales del 30º aniversario.
Según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental.
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión"
Teniendo en cuenta ese derecho, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una oportunidad para recordar a los gobiernos que es necesario respetar la libertad de expresión y para concienciar sobre los problemas de la libertad de prensa y la ética profesional.
Periodismo en México
Entre 1992 y 2021, un total de 134 periodistas fue asesinado en México, según datos del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), lo que convierte al país en uno de los más peligrosos para ejercer la profesión al ser el más mortífero del mundo para los comunicadores.
El Instituto Internacional de Prensa sitúa a México como la nación más peligrosa para los periodistas, mientras que Reporteros Sin Fronteras (RSF) lo coloca en la cima de su ránking de mortalidad de profesionales de la información por tercer año consecutivo.
Según el informe anual de RSF, tras México se sitúan Afganistán, India, Yemen o Pakistán, conformando así un grupo de cinco naciones donde además la libertad de prensa está más que cuestionada.
Uno de los asesinatos de periodistas con mayor eco de la historia reciente ha sido el de Lourdes Maldonado, quien perdió la vida el 23 de enero, tras recibir varios disparos en las inmediaciones de su casa, en Tijuana.
Maldonado, que contaba con décadas de experiencia, había llegado a solicitar ayuda al presidente, pues “temía por su vida” después de estar durante varios años inmersa en un litigio contra un exgobernador de Baja California.
La periodista estaba amparada también bajo el Mecanismo de Protección Federal, sin embargo, a la luz de los hechos, se han hecho notorias las carencias de esta herramienta jurídica.
Uno de los principales puntos en común de los periodistas fallecidos en los últimos tiempos en México es su labor de investigación sobre presuntos vínculos de las autoridades territoriales con grupos criminales dedicados al narcotráfico.
De acuerdo con información de la Secretaría de Gobernación, organizaciones civiles y medios digitales, de lo que va del 2022 en México han sido asesinados 8 periodistas.