Cuernavaca, Morelos.- La Barra de Abogados del Estado de Morelos exigió a la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) María del Carmen Cuevas López hacer ajustes para evitar cargas excesivas de trabajo a los secretarios de acuerdos, rendir cuentas sobre emolumentos reales de altos funcionarios judiciales y explicar por qué algunas personas como Ernesto Pérez Soria siguen incrustadas en la nómina judicial.
La semana pasada, el presidente de la Barra de Abogados, Miguel Ángel Rosete Flores, solicitó por escrito al TSJ realizar cambios de adscripciones en juzgados de control y juicio oral y fortalecer los juzgados civiles de Xochitepec, Jojutla, Puente de Ixtla y los juzgados mixtos de Yautepec y Jonacatepec, debido a que los secretarios de acuerdos de estos juzgados tienen tal sobrecarga de trabajo que tienen que laborar en sus casas y sacrificar fines de semana.
También expuso que los secretarios de acuerdos de los juzgados penales realizan labores del juez o que no son parte de su desempeño, como cargar las togas y códigos de los juzgadores, llevar agua y café a los jueces durante las audiencias; transcribir el contenido de las audiencias; llevar las carpetas a los notificadores; coser, rubricar y sellar las copias certificadas a las partes y redactar las órdenes de aprehensión a los jueces, además de realizar los proyectos de sentencia.
La Barra de Abogados criticó que en los juzgados de control y juicio oral de Cuernavaca los litigantes, víctimas, testigos, peritos y demás personas que forman parte de los procesos tengan que esperar en la calle su ingreso a las instalaciones judiciales, por lo que exigió al TSJ el acondicionamiento de una espacio digno de espera, y no exponer a la gente a un accidente.
Otra de las peticiones a la magistrada presidenta es que se transparenten los emolumentos reales de altos funcionarios judiciales, como el magistrado y consejero de la Judicatura, Rubén Jasso Díaz, y de la propia titular del Poder Judicial, Carmen Cuevas López.
En su escrito, el presidente de la Barra de Abogados solicitó a la titular del TSJ informar sobre la capacitación que recibe el personal judicial, con validez y reconocimiento de las autoridades educativas, en virtud de que existen recurrentes quejas de los litigantes de que “el personal jurídico del Poder Judicial no produce trabajo de calidad, sólo está maquilando”.
A las quejas sumó el rezago en los trámites y juicios en materia familiar debido a la falta de personal como psicólogos, y porque los jueces hacen a un lado los procesos para dar prioridad a los requerimientos de los juzgados federales.
Otra de las peticiones a Cuevas López es que explique por qué el ex representante del Poder Legislativo ante el Consejo de la Judicatura, Ernesto Pérez Soria, y el ex magistrado en retiro, Ezequiel Honorato Valdez, permanecen en la nómina judicial, qué cargo o comisión les fueron encomendadas y el salario asignado.
El líder de los barristas también requirió una serie de informes sobre los lazos familiares o de afinidad dentro del Poder Judicial, debido a que la queja constante de los abogados es que se han realizado nombramientos y ascensos de secretarios de acuerdos y jueces por “influencias”, que no tienen la capacidad para desempeñar esos cargos, mientras que actuarios o secretarios de acuerdos con carrera judicial, maestrías y hasta doctorados son relegados por no gozar de la recomendación de jueces, magistrados y consejeros de la judicatura.
Puso como ejemplo los casos de Gabriel César Miranda y María Guadalupe Martínez Mendieta, quienes lograron ascensos, el primero por ser compadre del magistrado Miguel Ángel Falcón Vega, y la segunda, por ser incondicional de la ahora consejera de la Judicatura, Guillermina Jiménez Serafín.