El juzgador fue acusado de favorecer a un imputado por el crimen del joven Tonatiuh Tlalapango Flores.
Una comisión determinará su responsabilidad en base a las pruebas presentadas.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) suspendió de sus funciones al juez Roberto “N”, por presuntos actos de corrupción graves, al ser acusado supuestamente de favorecer, a cambio de un beneficio económico, a un imputado implicado en el secuestro y homicidio del joven Tonatiuh Tlalapango Flores en octubre de 2016.
A través de un comunicado, el TSJ informó que el pasado 3 de abril, como consecuencia de una queja presentada ante la Comisión Transitoria, se inició el procedimiento administrativo contra un juez de Control, Juicio Oral y de Ejecución, del Primer Distrito Judicial en el Estado de Morelos.
“Derivado del análisis de las pruebas aportadas por el quejoso, de conformidad con la ley orgánica y de la correspondiente a la normativa de responsabilidades de los servidores públicos, se tomó la medida provisional de suspender al funcionario investigado, ya que existen los elementos suficientes que contravienen la ética profesional del servicio público y el marco jurídico respectivo.
“Cabe aclarar, que el servidor público investigado tiene a salvo sus derechos humanos y garantías constitucionales. Además, de conformidad al principio de presunción de inocencia, se le respetará cada una de sus prerrogativas de ley”, estableció el comunicado emitido por el TSJ la tarde del jueves.
Las autoridades judiciales mantienen hermetismo sobre el caso, pero de acuerdo con fuentes consultadas, el juez Roberto “N” está bajo sospecha de haber actuado a favor de uno de los implicados en el caso del joven Tonatiuh, presuntamente a cambio de un beneficio económico.
Entre las pruebas aportadas a la Comisión Transitoria para el inicio de la queja, están unas grabaciones de llamadas telefónicas, intervenidas por orden judicial, que implican al juzgador, sin embargo deberá desahogarse el procedimiento para determinar sobre la posible responsabilidad el funcionario judicial.
Tona, como lo llamaba su familia, salió el 7 de octubre de 2016 de su casa en la colonia Antonio Barona de Cuernavaca, con la intención de acudir con un grupo de amigos a la inauguración del bar Bambaye en la Ciudad de México, pero acabaron en el Centro de Espectáculos Carranza en San Juan Teotihuacán en el Estado de México.
Un día después, su familia perdió comunicación con el joven e inició una carpeta de investigación por su desaparición. Posteriormente, la Fiscalía General del Estado detuvo a dos trabajadores del Poder Judicial, Víctor Manuel y Jonathan, y a otro sujeto identificado como Jorge Alfredo, a quienes se les atribuyó el presunto delito de secuestro de Tonatiuh.