Sin embargo, la familia Sicilia espera la detención de todos los implicados en el secuestro y homicidio de las siete personas, pues no sólo están prófugos dos de los principales artífices del crimen sino que están libres los dos presuntos policías o “madrinas” (falsos agentes) que habrían pedido asesinar a los jóvenes a Julio Radilla Hernández, alias “El Negro”, presunto líder del CPS en Morelos, como pago de un favor.
De acuerdo con las versiones publicadas en medios de comunicación nacionales, “El Manos” y “El Guasón” habrían declarado que el 27 de mayo pasado un presunto agente de la Policía marcó por radio a Jesús Radilla, “El Negro”, operador de los Beltrán en Morelos, para solicitarle su ayuda en el secuestro de los jóvenes ya que uno de ellos lo había identificado como uno de los que intentaba extorsionarlo y lo podría denunciar.
Según los detenidos, ninguno de ellos presenció el momento del secuestro de las siete personas –supuestamente ocurrido en boulevard Cuauhnáhuac frente al bar Obsesion- ni el momento del homicidio, pero reconocieron que estuvieron en una casa de seguridad ubicada en la calle de Pino, en el fraccionamiento Villas del Descanso, del municipio de Jiutepec, a donde Jesús Radilla, José Luis Luquín alias “El Jabón” e Isaac Hernández Villarino “El Pelón” (encontrado muerto días después en Tepoztlán) llevaron aún con vida a Juan Francisco Sicilia y a seis personas más.
Según su declaración, “El Guasón” entregó a otro sujeto un rollo de cinta canela y recordó ante las autoridades que aquella noche “El Jabón” le dio una patada en el cuerpo al joven Sicilia por voltear a verlo, lo que le hizo que cayera al suelo y se golpeara la cabeza, lo cual coincide con el hematoma detectado en la autopsia realizada al hijo del poeta Javier Sicilia.
Dijo que salió de la casa de seguridad y regresó la madrugada del día siguiente, cuando los cuerpos de las siete víctimas eran apilados en un vehículo. En tanto, “El Manos” aseguró que salió a comprar refrescos y a su regreso seis personas habían sido asesinadas y “El Negro” le ordenó ejecutar a la séptima víctima, pero no pudo porque se rompió el cable con el que iba a asfixiarla y fue “El Pelón” quien perpetró el último asesinato.
Sobre esta versión, el abogado de la familia Sicilia, Julio Hernández Barros, afirmó que es creíble esta versión e indica que “hay una línea de investigación más sólida” en vista de que las declaraciones de los dos detenidos, Jesús Cárdenas alias “El Manos” y Arturo Galindo alias “El Guasón”, han sido contrastadas y corroboradas con elementos científicos.
Expresó que la descripción de los hechos y lugares de los dos imputados coincide con los datos documentados por las autoridades como es el caso de la casa de seguridad, donde efectivamente fueron encontrados restos de sangre y de la cinta canela con la que fueron amordazadas y asfixiadas las víctimas.
Detalló que la PGR realiza pruebas de ADN a los restos hemáticos para confirmar que la sangre corresponde a Juan Francisco Sicilia y las demás personas que fueron asesinadas. Consideró que posiblemente los resultados serán informados a la familia el próximo lunes, con lo cual podrá esclarecerse una parte de los hechos ocurridos entre el 27 y el 28 de marzo.
Afirmó que existe un gran avance en la investigaciones, pero no será suficiente hasta que se detenga a los dos principales artífices del crimen, Julio Radilla y José Luis Luquín, los dos supuestos policías o madrinas que pidieron la ejecución de las siete personas, cuyos nombres tiene ya la autoridad pero hasta ahora no aparecen en las bases de datos de policías, y tres personas más que ya tienen órdenes de aprehensión.
El abogado expresó que, según las autoridades, en el multihomicidio habrían participado ocho personas, de las cuales dos están detenidas y seis más están prófugas.
Dijo que la detención del resto de los implicados es muy importante para esclarecer el móvil y completar el relato del crimen, ya que existen interrogantes por responder.
La PGJ ni afirma ni niega
Por otra parte, el procurador Pedro Luis Benítez Vélez dio una rueda de prensa en respuesta a las publicaciones nacionales pero sin aclarar ni negar ninguno de los datos.
La conferencia de prensa fue citada a las 11:00 de la mañana, pero inició hasta las 14:00 horas, para que el fiscal estatal corroborara información añeja respecto a que la PGJ sigue todas las líneas de investigación en colaboración con la PGR y el Ejército Mexicano; que ha realizado diversos peritajes y búsqueda de información con base en fichas antropométricas, identidad genética y análisis químicos.
El fiscal se retiró tras leer un ocioso comunicado y sin aclarar si efectivamente fueron dos policías o no los que habrían solicitado la ejecución de los jóvenes a “El Negro”.
Asimismo, reiteró que existen otras acciones adicionales que se conservan en la debida reserva, pero que continúan bajo la permanente coordinación, comunicación y cooperación entre todas las instancias estatales y federales que atienden este asunto.
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Hey
Nuevamente queda claro que estamos en manos de la delicuencia, debido a… Compartelo!