Luis Jorge Gamboa, magistrado presidente, afirma que desde el inicio de su gestión se dio agilidad a los procesos judiciales para combatir rezago.
El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea, respaldó la independencia jurisdiccional de los jueces e informó que desde el inicio de su gestión se dio agilidad a los procesos judiciales, para evitar la acumulación de rezago.
Tras la determinación de un juez de control de reclasificar los delitos imputados al ex edil de Cuernavaca Antonio Villalobos Adán y dos ex regidores y dictar para los tres ex funcionarios la prisión preventiva oficiosa, afirmó que los jueces emiten resoluciones con base en lo que las partes presentan en las audiencias y cuentan con libertad de jurisdicción para tomar decisiones.
"El Poder Judicial manifiesta su total respeto a la decisión tomada por el juzgador, es una facultad que el juez tiene de reclasificar una conducta delictiva. Recordar que la judicialización de la carpeta fue por un delito diverso y el juez en sus atribuciones y facultades decidió reclasificar la conducta por el ejercicio indebido (sic) del servicio público que está dentro del catálogo de los delitos de prisión preventiva oficiosa.
"Es así como el Poder Judicial manifiesta que las decisiones tomadas en base a los datos de prueba que son proporcionados en una audiencia es como se resuelve", dijo.
Manifestó su respeto a la postura de los abogados defensores de los imputados -quienes criticaron la decisión del juzgador- y señaló que están en su derecho de recurrir la resolución, sin embargo, recalcó que la propia Constitución señala que el estándar de prueba es mínimo para dictar una vinculación a proceso y que es una posibilidad del juzgador recalificar el delito en el ejercicio de su jurisdicción.
Por otra parte, Gamboa Olea indicó que desde el inicio de su gestión se dio mayor agilidad a todos los procesos judiciales, ya que detectó un rezago en el desahogo de las audiencias.
"Nosotros encontramos que había casos que estaban en una parálisis, que no se habían dado las citas, o que por una u otra circunstancia se estaban difiriendo las fechas en las que se tenía que llevar la audiencia.
"Obviamente la indicación de los jueces es que esos asuntos se tenían que continuar y tenía que dársele el trámite correspondiente", explicó.