Se cumplen doce años de su desaparición.
Como todos los años, Alma Griselda Nieto conmemoró el aniversario de la desaparición de su hijo Diego Armando (ya son doce años) cuyo caso permanece sin resultados por parte de la fiscalía estatal, pese a los esfuerzos de la familia para evitar que quedé en el archivo.
La madre de Diego acudió a la ofrenda de las víctimas, ubicada en el acceso principal del Palacio de Gobierno, para recordar que fue un 13 de agosto de 2011 cuando despareció su hijo, entonces de 28 años, y su vida dio un vuelco doloroso.
Con antojitos mexicanos, postres y globos, Alma Griselda convivió con los medios de comunicación, con cuyos representantes compartió esa dicotomía de enfrentar la tristeza, la rabia e impotencia por la ausencia y el desinterés de la fiscalía para dar con el paradero de su hijo, que hoy tendría 39 años, y la esperanza de que pronto o algún día tendrá noticias.
A diferencia de años anteriores, se pronunció en torno a la situación legal del actual fiscal, Uriel Carmona Gándara: "Aplaudo la detención del fiscal, no le deseo mal, pero que sienta un poco el dolor".
Señaló que hay decenas de familias esperando por años respuestas y resultados de la fiscalía estatal, pero fiscales van y vienen y la situación sigue igual.