Se busca retornar a las sesiones de Pleno del TSJ.
En sesión privada, los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) aparentemente pactaron una tregua para trabajar sin aspavientos y retornar a las sesiones de Pleno.
Trascendió que, a convocatoria del magistrado presidente del TSJ, Luis Jorge Gamboa Olea, ayer finalmente sesionaron en privado los 22 integrantes del Pleno para dirimir las confrontaciones que desde hace un año mantienen en tensión la relación entre un grupo de magistrados identificados como “urielistas” (por cercanía y familiaridad con el fiscal estatal, Uriel Carmona Gándara), y el representante del Poder Judicial del Estado de Morelos.
Los temas ahí abordados se mantuvieron bajo reserva por parte de los juzgadores de segunda instancia, sin embargo, permeó que uno de los asuntos tratados con relevancia y tacto fue justo la necesidad retornar a la cordialidad, armonía interna y, sobre todo, dar muestras de estabilidad al interior del Poder Judicial, en vísperas de los relevos en los poderes Ejecutivo y Legislativo.
También se subrayó la urgencia de avanzar en temas especialmente del ámbito jurisdiccional y que han quedado rezagados tanto en salas como en el Pleno, debido a la falta de quorum para sesionar.
Presuntamente, con esta tregua, se daría por terminada la polémica sobre la ampliación del periodo de Gamboa Olea –de dos a cuatro años en la presidencia del TSJ, según la reforma constitucional realizada por el Congreso el año pasado- y con ello el grupo “urielista” aceptaría el total reconocimiento del magistrado presidente, cuya gestión culminará en mayo de 2026.
Los magistrados han recibido fuerte críticas de diversos sectores sociales y, particularmente, de agrupaciones de abogados, por las constantes “peleas” que han sostenido públicamente y que han hundido en cuestionamientos a los integrantes del Poder Judicial.