La protesta “es una medida extrema en respuesta a una amenaza extrema”, sostienen juzgadores federales.
En medio de un ambiente de tensión y opiniones encontradas, juzgadores y trabajadores del Decimoctavo Circuito se mantienen firmes en un paro de labores contra la reforma al Poder Judicial planteada por el Ejecutivo Federal, y cuyo dictamen podría ser avalado el próximo 26 de agosto para su futura aprobación ante el Pleno.
Este jueves se cumple el cuarto día consecutivo del paro, sin embargo, ante la declaratoria de suspensión de labores emitida por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED), ayer realizó en la Ciudad Judicial de Morelos un pronunciamiento para “protocolizar” y oficializar esta acción como “un acto de resistencia” contra la reforma.
Jueces y magistrados del Decimoctavo Circuito se sumaron a la postura de mantener la protesta hasta que la propuesta de reforma presentada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, a la Cámara de Diputados, sea desechada y se genera una nueva propuesta de reforma integral al sistema de justicia, a la que sí estarían dispuestos a sumarse.
Insistieron en que el paro “es una medida extrema en respuesta a una amenaza extrema”, ante las transgresiones a la Constitución y el marco jurídico nacional.
No obstante, abogados y justiciables están preocupados por el impacto que tendrá la suspensión de labores en el PJF en Morelos –al igual que en el resto del país- y ante la dificultad que han tenido para ingresar demandas de amparo en asuntos que requieren de urgente atención por parte de la justicia federal.